Lunes, 19 Agosto 1996
Ago19

- Ernesto Zedillo Ponce de León... la cohabitación.

Una palabra de la que poco se habla y se escribe, pero que en Puebla debemos comenzar a aprender y valorar en toda su dimensión es la de cohabitación.

Cohabitación, en términos políticos, significa que dos o más autoridades de distinto origen partidista deben convivir, coordinarse y respetarse en el ejercicio del poder, cuando exista simultaneidad en cuanto a la comunidad a la que van dirigidos sus actos de gobierno.

En Puebla, la cohabitación entre el gobierno estatal y algunos ayuntamientos de oposición, desgraciadamente ha estado ausente, a tal grado que el propio presidente de la República ha tenido que tomar cartas en el asunto.

O qué interpretación podríamos dar al hecho de que el presidente Ernesto Zedillo hubiera venido a Puebla para afirmar que ``el México de nuestro días es un México plural donde todos, absolutamente todos tenemos cabida''.

O qué el primer mandatario haya aceptado sostener aquí en la capital poblana un encuentro privado con el alcalde Gabriel Hinojosa Rivero, para luego expresar que el nuevo federalismo requiere de pleno respeto entre los tres órdenes de gobierno, independientemente de su origen partidista.

O acaso alguien supone que la Dirección de Comunicación Social del gobierno del estado y su titular Raúl Torres Salmerón fueron capaces de hacer creer a la ciudadanía, a través de algunas gacetillas a modo, que el presidente Zedillo vino para condenar el centralismo o anunciar que al día siguiente pondría en marcha un programa de apoyo a empresarios o que su gobierno tiene el firme compromiso de acabar con la pobreza en el campo.

Es obvio que no. Nadie con una pizca de inteligencia y olfato periodístico puede ignorar que la dos veces pospuesta gira presidencial a la entidad tiene otras lecturas, en el contexto político local y nacional.

Antes de su visita el presidente Ernesto Zedillo tuvo información de primera mano de los graves problemas y el profundo divorcio que hay entre el gobierno de Manuel Bartlett y el ayuntamiento de Gabriel Hinojosa.

Tanto su jefe de asesores, Luis Téllez, como sus secretarios de Gobernación y de Desarrollo Social, Emilio Chuayffet y Carlos Rojas, seguramente lo pusieron al tanto de los conflictos entre ambas autoridades por la entrega de recursos del Ramo 26, el fideicomiso Angelópolis, la deuda heredada al ayuntamiento, el ambulantismo en el centro histórico, el control del Soapap y el manejo de la Policía y la Dirección de Tránsito.

De ahí que su discurso del pasado 15 de agosto durante la comida que tuvo con los 217 presidentes municipales de la entidad, en uno de los salones del hotel Mesón del Angel, haya tenido claros destinarios.

Aunque no mencionó su nombre, cualquiera de los 300 asistentes a la reunión supo que el presidente Zedillo le recetó a Manuel Bartlett aquello de que ``quienes genuinamente creemos en el federalismo, sabemos que en nuestro país es necesario abrir espacios para que las autoridades más cercanas a la ciudadanía cuenten con las condiciones adecuadas para cumplir con sus responsabilidades''.

Y que a Gabriel Hinojosa también le tocó lo suyo, cuando el primer mandatario del país aseguró que ``quienes aspiran a ejercer un mandato, verdaderamente cerca de quienes los eligieron, deben establecer una coordinación respetuosa con los demás órdenes de gobierno para unirse a los programas institucionales en marcha y aquellos que cubren territorios mayores que los propios municipios''.

En síntesis, Zedillo vino a Puebla para delinear lo que deben ser las relaciones entre autoridades estatales y municipales de distinto signo ideológico.

Vino a dar una clase de lo debe ser la cohabitación política en el marco del nuevo federalismo que, como bien lo asentó en su intervención -que Manuel Bartlett y Gabriel Hinojosa debieran mandar a enmarcar- requiere de pleno respeto. Respeto entre el gobierno federal y los gobiernos estatales, como entre éstos y los gobiernos municipales, independientemene de su origen partidista.

Y eso en un régimen democrático y plural como al que aspiramos la mayoría de los mexicanos se traduce en tolerancia, diálogo y equidad.

¡Salud sr. presidente!

INTRAMUROS.

            Un asunto que lejos de preocupar tiene francamente divertidos a los funcionarios de la pasada administración municipal, involucrados con la venta de 26 vehículos seminuevos que fueron rematados como chatarra en los últimos días de la gestión de Rafael Cañedo Benítez, es la actitud de la contralora municipal Martha Enriqueta Mercado Vivanco.

Y no es para menos...

Resulta el pasado jueves 8 de agosto en las oficinas de la Contraloría, un par de abogados aplicaban un riguroso interrogatorio al que fuera jefe del Departamento de Bienes y Servicios, Ramón Chilián Rodríguez, para que aclarara su partipación en esa transacción, cuando la enérgica contralora se presentó en la audiencia.

El reloj marcaba las 17:20 horas.

Los abogados Porfirio Yépez Garza y José Luis Tlachi Escobar, muy en su papel, insistían en su propósito de que el doctor Ramón Chilián les contara con detalles cómo y quiénes habían autorizado la venta de una flotilla de vehículos supuestamente inservibles, chatarra o de difícil reparación.

El ambiente en la audiencia era tenso y plagado de continuos silencios.

De pronto, un sonido extraño invadió la sala de Juntas de la Contraloría.

¡GGGGGGGGGG! ¡GGGGGGGG! ¡GGGGGGGGG!

Todos buscaron con la mirada el origen de ese sonido gutural.

Y grande fue su sorpresa cuando descubrieron que la enérgica controlora se había dormido.

Porfirio Yépez todavía sin perder la compostura trató de enmendar la situación.

- Martita, Martita por favor.

La atribulada funcionaria se excusó:

- Discúlpenme, es que tuve un día muy pesado y ya me estaba quedando dormida.

Discretamente, Chilián se fue al baño, donde soltó una estentórea carcajada, idéntica a la que han repetido otros exfuncionarios cuando la anécdota sale a colación.

 

EN CORTO.

            Ahora que José Manuel Rodoreda Artasánchez acaba de regresar de sus vacaciones de poco más de un mes por el viejo continente, las relaciones entre el gobierno del estado y el sector privado de Puebla seguramente volverán a tensarse, luego del abierto desaire de que fueron objeto las instituciones empresariales durante la última gira del presidente Ernesto Zedillo por la entidad. Por lo pronto se sabe que desde España, José Manuel Rodoreda giró instrucciones para que el Consejo Coordinador Empresarial hiciera llegar al gobernador Manuel Bartlett una carta de extrañamiento por no haber sido invitados al acto donde el primer mandatario del país se reunió con dirigentes empresariales, en las instalaciones de la fábrica Corporación Textil Bonanza, propiedad de José González Cobián Medrano. La carta, sin embargo, acusa un grave defecto: está firmada por José Yitani Maccise, vicepresidente del CCE y uno de los 24 selectos empresarios convocados por el diputado federal priísta Ricardo Menéndez Haces. ***** El rector de la Universidad Autónoma de Puebla sigue sumando puntos para lograr la nominación priísta que le permita acceder al Congreso de la Unión. Quienes suponen que José Doger Corte anda en busca de una diputación federal por uno de los cuatro distritos con cabecera en la capital del estado, lamento decirles que están equivocados, que no lo conocen o que ignoran sus verdaderas pretensiones. Don José no quiere ser diputado sino senador de la república. ***** Un nuevo escándalo podría destaparse en los próximos días en el ayuntamiento de Puebla y no precisamente por la inminente renuncia de Eduardo Reed San Román como director de Administración, sino por una serie de recibos de pago del impuesto predial que han venido presentado contribuyentes supuestamente morosos. El asunto es grave, pues hay la sospecha de que en la anterior gestión municipal existían dos padrones del impuesto predial y que no todos los pagos por este gravamen ingresaban a las arcas de la Tesorería. Por lo pronto están siendo investigados algunos exfuncionarios como la exdirectora de Informática Ana María Recoba Zepeda y el exjefe del Departamento del Impuesto Predial, Sergio Alberto Ferrer Burgos. ***** Ojalá y lo ocurrido en la primera sesión del Capítulo Puebla de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras, en que algunas de sus integrantes casi se agarran del chongo por cuestiones vanales, no sea un mal augurio del futuro de esta organización, que el miércoles pasado presentó formalmente a su directiva en el Museo Amparo, la cual preside Blanca Lilia Ibarra de Solorio, llevando como secretarias a Claudia Hernández, Alicia Osio, Diana Hernández, Alicia Uzcanga, Ruth Piedrahita, Coca Castillo, María Crisitina Olguín, Hilda Luisa Baldemar, Gloria Tirado, Alejandra Montero y María de los Angeles García de Robles, a quienes el próximo 9 de septiembre el gobernador Manuel Bartlett les tomará la protesta de ley, en una ceremonia que se efectuará a las 13:00 horas en la Biblioteca Palafoxiana. ***** Este miércoles el rector de la UAP, José Doger, se reunirá en privado con el tesorero Armando Valerdi Rojas; el vicerrector de Docencia, Eduardo Lobato Mendizábal, y el aún director del Instituto de Física ``Luis Rivera Terrazas'', Pedro Hugo Hernández Tejeda. El tema de la sucesión rectoral no será ajeno a su mesa. ¿O sí? ***** El secretario de Finanzas, José Luis Flores Hernández, sigue haciendo entripados con los panistas. El miércoles por la tarde, en vísperas de la visita presidencial, quiso llegar a un arreglo con el ayuntamiento de Puebla en lo concerniente a los recursos del Ramo 26 ``Superación a la pobreza'' y de paso evitar que este espinoso tema saliera a colación en la entrevista que Hinojosa sostendría con el presidente Ernesto Zedillo. Pedro Hinojosa nunca llegó a la cita programada en la Secretaría de Finanzas, por lo que don José Luis hizo tremendo coraje que plasmó en una misiva al ayuntamiento, que ese mismo día se la contestó en términos más o menos similares. ***** A propósito de una nota de Salvador Guerrero Chiprés publicada el miércoles pasado en La Jornada y otros diarios de circulación local sobre la existencia de un documento de la Secretaría de Gobernación que confirmaba la presencia en Puebla del Ejército Popular Revolucionario, un influyente funcionario de la dependencia citada desmintió esa versión y aseguró tajante que el famoso expediente confidencial no es más que una volada del reportero. Lo extraño, sin embargo, es que la ``noticia'' del grupo armado supuestamente asentado en Puebla se haya publicado un día antes de la visita de Ernesto Zedillo a la entidad. ***** La corresponsal de los periódicos El Norte y Reforma, Clara Ramírez García, fue víctima el viernes pasado de la corrupción que impera en la Procuraduría General de Justicia, cuando como consencuencia de un accidente automovilístico fue a parar con el agente del Ministerio Público adscrito al segundo turno de la agencia especializada en delitos culposos, José Luis López Velázquez, quien la extorsionó y la obligó a cubrir diversos gastos por servicios que nunca le dieron ni contrató. ***** Y hasta la próxima.

FIN.