Lunes, 05 Enero 1998
Ene05

Conflicto entre el rector y su antecesor

La aparente disputa entre Rigoberto Benítez Trujillo y Francisco Javier Muñoz López por la presidencia del Colegio de Economistas de Puebla, no es más que la punta del iceberg de un conflicto mayor entre el rector de la UAP, Enrique Doger Guerrero y su antecesor José Doger Corte.

Las diferencias entre ambos no son recientes. Vienen desde que el primero era vicerrector de Investigación y Estudios de Postgrado y el segundo rector.

Ya en anteriores entregas hemos dicho que el verdadero candidato de José Doger para sucederlo no era su primo Enrique, sino su tesorero Armando Valerdi Rojas, pero que las circunstancias y la habilidad del hoy rector para pactar una alianza con Guillermo Nares Rodríguez jugaron un papel fundamentar para conseguir la nominación de lo que su momento se denominó el dogerismo.

Desde la víspera de su toma de posesión, Enrique ha dejado constancia de que pretende ser un rector con personalidad propia y no un mal remedo de su primo. El nombramiento de Ricardo Moreno Botello como vicerrector de Docencia y la eminente sustitución del Proyecto Fénix por un nuevo programa de desarrollo son apenas un par de ejemplos, pero no los únicos.

Sin embargo, el ex rector parece no haber entendido esas y otras señales, a juzgar por los comentarios que el pasado lunes 15 de diciembre hizo a un grupo de ``periodistas'' del  llamado Grupo Diamante, en el restaurante Don Paco del Crowne Plaza.

Cuentan que en dicha comida, auspiciada por Baraquiel Alatriste Montoto, el ex rector se mostró preocupado por lo que consideró ``errores de conducción'' en la Universidad Autónoma de Puebla tras su relevo en octubre del año pasado.

José Doger atribuyó tales errores a dos factores: uno, que el rector está siendo mal asesorado por su coordinador de Intercambio Académico y Relaciones Internacionales, Jorge Chávez Ramírez y por su vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura, Rigoberto Benítez Trujillo y, dos, que Enrique Doger no lo consulta ni le pide consejo para nada.

Fue entonces que alguien le preguntó si la UAP podría regresar a la inestabilidad.

Fue aquí donde José sacó el cobre.

Palabras más, palabras menos, cuentan que el ex rector sostuvo que la estabilidad de la institución descansaba fundamentalmente en dos personas, sin las que Enrique poco podía hacer: Guillermo Nares y Armando Valerdi.

Dicen que al primero lo definió como su hermano y un factor importante para la estabilidad política de la UAP por las nueve escuelas que controla, mientras que al segundo le atribuyó la estabilidad financiera de la institución: ``quitar a Valerdi de la Tesorería sería tanto como provocar un error de diciembre''.

La comida de José Doger con el Grupo Diamante no tuvo, sin embargo, un final feliz, pues el ex rector reprochó a un par de sus integrantes -los periodistas Oscar López Morales y Fernando Alberto Crisanto Campos- el hecho de que seguramente al terminar la reunión irían a contarle el chisme a Enrique Doger.

El ex rector se equivocó. El chisme, como él lo llamó, llegó a oídos del rector esa misma noche, pero por boca de otro de los comensales invitados a su mesa en el restaurante Don Paco.

Pero la embestida de José no terminó 20ahí.

Al otro día, el martes 16, penúltimo día de labores en la UAP, el ex rector hizo su reaparición en el Carolino. Convocado por Armando Valerdi, José fue la figura central en el brindis de los empleados y funcionarios de la Tesorería de la UAP, y más tarde con los de Auditoría, donde el ex rector también fue invitado por Armando Valerdi y no por Alfonso Esparza Ortiz.

La reunión de José Doger con el Grupo Diamante y su reaparición en las oficinas del Carolino no son hechos casuales, como tampoco su intención de patrocinar la candidatura del que fuera su secretario particular en la rectoría, Francisco Javier Muñoz, a la presidencia del Colegio de Economistas de Puebla.

Es evidente que José Doger y su grupo no sólo no quieren perder influencia en la conducción y toma de decisiones de la UAP, sino en otras esferas estrechamente vinculadas con la institución, como es el caso del Colegio de Economistas.

Y eso también lo sabe el rector, quien si bien ha evitado hasta lo posible un enfrentamiento con su primo, tampoco está dispuesto a permitir que en la UAP prive una diarquía o que sus funcionarios sometan a consideración del ex rector sus instrucciones y lineamientos.

De ahí, la iniciativa del rector Enrique Doger para que uno de los suyos, como el vicerrector de Extensión, Rigoberto Benítez, sea el próximo presidente del Colegio de Economistas en sustitución de Carlos Sergio Peláez y no un ex funcionario cercano a los afectos de José como lo fue Francisco Javier Muñoz.

El mensaje tiene un claro destinatario. Así es que el que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga.

 

EN CORTO

            La designación de Francisco Labastida Ochoa como nuevo secretario de Gobernación, en sustitución de Emilio Chuayffet Chemor, por supuesto que tendrá sus repercusiones en el ámbito local con miras a la sucesión gubernamental. Para empezar hay que decir que la relación entre Labastida y el gobernador Manuel Bartlett Díaz es muy buena, tanto que el primero incluso cobró como asesor en la nómina del mandatario estatal cuando su otrora compañero de gabinete, en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, dejó la embajada de Portugal. Con Labastida en Gobernación, es obvio que Manuel Bartlett tendrá una mayor capacidad de maniobra para influir en su sucesión. Y si las cosas siguen como van, los bonos de José Luis Flores continuarán a la alza, lo mismo que los de su jefe y principal promotor, Manuel Bartlett. La versión de que los bonos de Manuel Ricardo Villa Issa también podrían repuntar como prospecto a Casa Puebla, a raíz de la llegada de Labastida a Gobernación, mejor ignórela. No es más que una vacilada, una petición a los Santos Reyes. No se confunda, ni deje que lo confundan. ***** La bochornosa cena de fin de año en el hotel Crowne Plaza a la que el periodista Jesús Manuel Hernández se refirió ayer en su columna Clarín, donde en presencia del rector de la UAP, Enrique Doger, nuevos y viejos funcionarios de la institución se enfrascaron en sendas discusiones sobre el Proyecto Fénix y en las cuales salieron a relucir -según el propio columnista- voces altas, groserías, golpes de botella, insultos y amenazas como ``tu no eres universitario, eras porro y ``si yo hablo te impiden la entrada al estado'' fue protagonizada por el director de la Opinión Diario de la Mañana, Oscar López y el hoy asesor de la UAP, al que por cierto Jesús Manuel tilda de aviador, por aquello del aeropuerto alterno, Oscar de Lassé Avellana. ***** La semana pasada estuvieron por Puebla algunos enviados del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, por cierto allegados al diputado federal Fidel Herrera Beltrán, para sondear a los precandidatos que se mencionan para la gubernatura y la presidencia municipal de Puebla. Cuentan que en la lista de prospectos para Casa Puebla traían los nombres de José Luis Flores Hernández, Melquiades Morales Flores, Germán Sierra Sánchez, Luis Antonio Godina Herrera, Miguel Quirós Pérez, Angel Aceves Saucedo y Guillermo Pacheco Pulido y que del sondeo realizado, en un café del Centro Histórico de la Ciudad, los mejor calificados -con base en un cuestionario aplicado a políticos y periodistas afines al PRI- fueron Melquiades Morales, Guillermo Pacheco, Miguel Quirós y Germán Sierra. Así, en ese orden. Por lo que hace a los prospectos para la alcaldía, la lista la integraban Omar Alvarez Arronte, Mario Marín Torres, Ricardo Menéndez Haces, Luis Antonio Godina y, oh sorpresa, José Manuel Rodoreda Artasánchez. De éstos, los mejor calificados según una tabla que valoraba cuestiones relacionadas con la cultura, la militancia, los cargos de elección popular y de partido, el arraigo y la identificación familiar, fueron Omar Alvarez y José Manuel Rodoreda. ***** Al retornar de sus vacaciones de fin de año por París, los primeros personajes en ser convocados a Casa Puebla por el gobernador Manuel Bartlett, el pasado 31 de diciembre, fueron el secretario de Gobernación, Carlos Meza Viveros, y el presidente del PRI, Mario Marín. *****  Los días 15 y 16 de enero Puebla será sede de las Juntas Nacionales de la Confederación Patronal de la República Mexicana, a las que acudirán cerca de 200 empresarios del país. Un día antes, el 14, también bajo el auspicio de la Coparmex, se impartirá un seminario sobre comunicación política dirigido a 30 líderes empresariales. Dicho seminario será impartido por Guillermo Velasco Arzac, Herminio Rebollo Pinal, José Cisneros y Martín Espinosa. ***** Un grupo de amigos, entre los que figuran funcionarios del gobierno estatal y federal que fueron compañeros en el Colegio Americano y empresarios como los Real de la Mora, ya casi convencieron al secretario de Desarrollo Urbano y Ecología del estado, el ``doctor'' Eduardo Macip Zúñiga, para buscar la nominación priísta a la alcaldía de Puebla. Entre sus promotores se asegura que nadie mejor que él conoce los problemas de la Angelópolis y la manera de cómo resolverlos. ¿Será? ***** Y hasta la próxima, porque el espacio ya se agotó.