Lunes, 21 Diciembre 1998
Dic21

Inicia el declive de Manuel Bartlett Díaz.

A partir del lunes 1 de febrero, la estrella de Manuel Bartlett Díaz comenzará a opacarse, al menos en Puebla. Y no por el hecho de que Melquiades Morales Flores asumirá ese día la gubernatura de la entidad, sino porque el sistema le dará una sopa de su propio chocolate.

Localmente, la figura de Manuel Bartlett será opacada por otro exgobernador, convertido hoy en uno de los operadores más activos del secretario de Gobernación federal, Francisco Labastida Ochoa, en la puja por la nominación priísta hacia el 2000. Me refiero a Guillermo Jiménez Morales.

Fiel a su estilo, el hoy subsecretario de Gobernación para Asuntos Religiosos reanudará sus visitas al estado, se sumará al proyecto de su amigo Melquiades Morales, se dejará ver y escuchar, y convocará a cuanta reunión pueda a sus excolaboradores y amigos con un claro objetivo: convencerlos de que el bueno en la sucesión presidencial es su jefe, Francisco Labastida y no Manuel Bartlett.

En el logro de sus propósitos echará mano de todos sus argumentos, complicidades y buenas maneras, aprovechando la red de relaciones que construyó durante y después de su sexenio, en especial con uno de los sectores más golpeados por el bartlismo: la influyente clase política empresarial.

Y es que a diferencia de Manuel Bartlett, Guillermo Jiménez sí supo recomponer sus relaciones con los cúpulos empresariales hacia el final de su gestión, al grado que hoy en día muchos de ellos forman parte de su club de fans.

Tanto Bartlett como Jiménez iniciaron sus sexenios manteniendo una auténtica luna de miel con el sector privado, pero vinieron las elecciones intermedias y las buenas relaciones se acabaron. Con el primero, el pleito por la presidencia municipal de Puebla se hizo irreconciliable, pero con el segundo no, con todo y que Jiménez Morales nunca les entregó la alcaldía y sostuvo a Jorge Murad  Macluf contra viento y marea.

Al margen de esta situación hay que decir que entre Manuel Bartlett y Guillermo Jiménez nunca ha existido un trato cordial. Las trayectorias de ambos se han visto marcadas por el celo político. En el gobierno del presidente Miguel de la Madrid, Bartlett, siendo secretario de Gobernación, paró todo intento del entonces gobernador poblano por colarse al gabinete y, ya como gobernador, también hizo lo necesario para que Guillermo Jiménez se mantuviera lo más alejado de sus dominios.

Y para muestra un botón: la suspensión de la denominada Marcha del Triunfo con que Guillermo Jiménez pretendía agasajar a Melquiades  Morales el pasado sábado 15 de agosto en Huauchinango y, de paso, dejar constancia de que estaba de regreso como en sus mejores tiempos.

Las circunstancias en que ambos volverán a encontrarse el próximo 1 de febrero, en la toma de posesión de Melquiades Morales, sin duda serán distintas.

Bartlett para entonces estará dejando la gubernatura y preparándose para librar la más cruenta batalla de su vida política. Guillermo Jiménez, por su parte, vendrá como subsecretario de Gobernación, poblano distinguido y operador de Francisco Labastida.

Puebla será el escenario, la arena de una más de sus batallas. Y entonces sabremos con quién de los dos exgobernadores la clase política poblana jugará sus cartas fuertes, si con el que se va o con el que viene de regreso.

Hagan sus apuestas. Yo ya tengo la mía.

 

INTRAMUROS

            Ahora que el gobernador electo Melquiades Morales Flores ha planteado en brindis navideños la conveniencia de mantener una relación de respeto con los medios informativos de prensa, radio y televisión, que en principio haga de lado la sumisión a la que tan proclives parecen la mayoría de los directores, periodistas y columnistas poblanos, el tema de la corrupción no debe ser ajeno a estos propósitos.

En las actuales circunstancias, nadie mejor que Melquiades sabe que una prensa oficiosa, sumisa o supeditada al poder, sirve para muy poco como interlocutora entre la sociedad y el gobierno, sobre todo si ésta carece de credibilidad y legitimidad.

Si en verdad el gobernador electo quiere modificar las relaciones entre la prensa poblana y su gobierno, me parece que sus buenas intenciones deben ir acompañadas de políticas concretas. Y la coyuntura que se le presenta, con el cambio de poderes y de autoridades municipales, es más que propicia para acabar, de una buena vez, con vicios tan arraigados en el medio periodístico como el embute o el chayote.

Si la gestión de Melquiades Morales que el próximo 1 de febrero arranca decidiera eliminar el embute o las prebendas que algunos directores o columnistas obtienen del gobierno disfrazadas de asesorías, convenios e impresiones de publicidad, no es difícil augurar la muerte por inanición de tanto noticiario radiofónico y de la mayoría de los 17 diarios que circulan en la Angelópolis.

No hay más que oir sus emisiones matutinas o vespertinas u hojear  sus páginas para comprobar que, salvo contadas excepciones, la gran mayoría tiene como clientes casi únicos a las dependencias gubernamentales y a la Universidad Autónoma de Puebla.

La pregunta se impone: ¿cuántos de esos medios podrían sobrevivir sin el patrocinio del gobierno del estado, el ayuntamiento de Puebla, el Soapap o la UAP? ¿Cuántos?

Esta interrogante podría llevarnos a conclusiones aún más drásticas si la planteamos de otra manera ¿De qué viven entonces los medios que tienen en el gobierno de estado a su casi único cliente?

La respuesta es simple. Viven de la corrupción, de las prebendas, embutes y negocios que sus propietarios o directivos logran amarrar o arrancar por complicidad, relaciones, chantaje o amiguismo al gobierno del estado, al ayuntamiento de Puebla y a la Universidad, así como a sus respectivos titulares y directores de comunicación social.

Algunas políticas o acciones concretas que el gobierno de Melquiades Morales podría impulsar para, como dice él, modificar el tenor de las actuales relaciones prensa-gobierno, en aras de lograr un periodismo veraz, abierto y plural, que señale errores y desviaciones, pero reconozca aciertos, he aquí algunas sugerencias:

a) No permita que los grupos de poder de la prensa le impongan a su futuro director de Comunicación Social.

b) Elimine los embutes o chayotes que discrecionalmente se pagan a los periodistas de la fuente gubernamental, dizque para apoyarlos económicamente, y procure que esta medida sea respaldada por el ayuntamiento de Mario Marín Torres y el rectorado de Enrique Doger Guerrero.

c) Someta a concurso o licitación los contratos relacionados con la creación, producción, diseño, maquila e impresión de anuncios publicitarios o campañas de publicidad que su administración celebre con propietarios o directivos de medios de comunicación.

d) No pretenda pagar facturas o cubrir compromisos políticos a través de jugosos contratos de publicidad.

e) Procure que la publicidad contratada por el gobierno del estado a los medios de comunicación se haga con transparencia, atendiendo a criterios mercadológicos como precio, circulación, raiting, penetración, tarifas, nichos de mercado y estratos sociales a los que van dirigidos.

f) No intente comprar consciencias, silencios o complicidades. Sí,

mantener buenas relaciones con los reporteros, columnistas, conductores y directivos de los medios de comunicación para que éstos aclaren con usted dudas, informaciones parciales o manipuladas o se hagan las aclaraciones correspondientes, en aras de un periodismo objetivo, veraz, independiente y responsable.

 

EN CORTO

            Después de que el gobernador electo de Puebla admitió la posibilidad de que un miembro de la oposición podría ser llamado a formar parte de su gabinete, las quinielas con el nombre del afortunado se han multiplicado. En el PRI, por ejemplo, han comenzado a especular con la especie de que el bueno es Carlos Arredondo Contreras, flamante secretario general de la Fundación Colosio de Puebla. Los enterados juran y perjuran que el abogado Arredondo, a quien ubican como futuro procurador de justicia, fue militante del extinto Partido Comunista Mexicano y que en 1980 participó como representante del PCM ante la Comisión Estatal Electoral cuando José Rodríguez (a) ``El manitas'' contendió como candidato de la izquierda a la gubernatura de Puebla. Cuentan, además, que en la década de los ochenta un hermano de Carlos Arredondo, Rafael, también militante de la célula comunista de la Facultad de Derecho del Seccional Universitario, perdió la coordinación de esa unidad académica. En esa ocasión, el hoy diputado electo del PRD, Horacio Gaspar Lima, apoyado por el llamado grupo de ``Los Mugrosos'', le ganó la partida. ***** El viernes pasado, Melquiades Morales fue invitado a desayunar a la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), en donde el rector Mario Iglesias García Teruel y otros miembros del patronato fundador le pidieron su apoyo para que esta institución particular pueda gozar de autonomía plena (¿?). ***** Max Aub, quien actualmente se encuentra de vacaciones, dejará la dirección de Noticias de Televisa Puebla y por tanto la conducción del noticiario Buenos Días, que se transmite por el canal tres, el que por cierto estrenará escenografía parecida a los informativos del Canal de las Estrellas. ***** Mariano Saavedra Lozano es el funcionario designado por el alcalde Gabriel Hinojosa Rivero para presidir la comisión de entrega-recepción a las nuevas autoridades municipales encabezadas por el priísta Mario Marín Torres. ***** Una de las ventajas o desventajas -cuestión de enfoques- de las reformas aprobadas por el Congreso del estado a la Ley de la Universidad Autónoma de Puebla es que los bienes de la institución ya no podrán ser objeto de embargos, como venía ocurriendo con los juicios laborales que la institución ha perdido en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. ***** Adolfo Borges Pulido se convirtió en el primer maestro egresado en Ciencias Políticas de la UAP, al presentar su examen profesional el viernes pasado y defender ante un jurado que lo aprobó por unanimidad una tesis sobre caciquismo en la sierra negra de Puebla. ¡Felicidades! ***** Por cierto, ahí los profesores de la Maestría en Ciencias Políticas, junto con el secretario de Investigación y Postgrado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, acordaron impulsar una propuesta para establecer el reconocimiento Cum Laude ``Luis Cervantes Jáuregui'' a los egresados de esta maestría de la UAP que se hayan destacado por mantener promedios de excelencia durante sus estudios y por realizar una buena tesis para la obtención del grado. ***** Aunque el cambio de presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla puede darse hasta marzo del año entrante, las apuestas para ver quién se quedará con la oficina de José Manuel Rodoreda Artasánchez están al orden del día. El grupo duro que apoya a Rodoreda quisiera que el cargo sea ocupado por Carlos Solana Pumarino -quien ya les dijo que no- o por Juan José Rodríguez Posada, que tiene el inconveniente de ser hermano del presidente del Centro Empresarial de Puebla y cuñado de Antonio Sánchez Díaz de Rivera. En esas circunstancias los otros dos vicepresidentes del CCE -Luis Regordosa Valenciana y José Yitani Maccise- son analizados con lupa. El problema con el primero es que no quiere descuidar sus negocios, ni dejar el control absoluto de la empresa en manos de su hijo Jaime Regordosa Fabre. Con Yitani Maccise, el conflicto es de orden político-partidista y no porque éste sea simpatizante del tricolor o amigo del gobernador electo, sino por el hecho de que el núcleo operador del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla alberga el temor de perder influencia o ser desbancado por otros personajes que la eventual gestión de José Yitani incorporaría. De los cuatro vicepresidentes del CCE en la gestión que está por concluir, Jose Yitani es el de mayor experiencia, pues es miembro del Consejo desde 1984 e integrante de su comisión ejecutiva desde 1989, por lo que ha visto pasar a Humberto Ponce de León Ahumada, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, Jorge Espina Reyes y ahora a José Manuel Rodoreda. No en balde Yitani es considerado por algunos como el Melquiades de la Iniciativa Privada. ***** Entrelíneas observará un momentáneo receso por vacaciones de su autor, quien reaparecerá el lunes 11 de enero. ***** Feliz navidad.

---FIN.

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