Cuando Enrique Doger Guerrero rinda el próximo 1 de octubre su primer informe de labores como rector de la Universidad Autónoma de Puebla seguramente cruzarán por su mente dos preocupaciones, aunque ninguna de ellas tendrán cabida en su mensaje: la modificación del artículo 15 de la Ley de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la contención de los ímpetus sucesorios de su secretario general, Guillermo Nares Rodríguez.

Para el rector la reforma de la Ley de la BUAP se ha convertido en casi una obsesión, pues está empeñado en prolongar su periodo de cuatro a seis u ocho años, ya sea porque se lo amplíen o le permitan la reelección, lo que de darse acabaría automáticamente con los adelantados tiempos sucesorios por los que atraviesa su joven gestión.

Enrique Doger tiene la promesa de Manuel Bartlett Díaz de que en diciembre -un mes antes de que abandone la gubernatura-, la Ley de la BUAP será reformada por el Congreso del Estado, a fin de permitir la reelección de rector.

Sin embargo, al interior del equipo rectoral hay preocupación de que tal promesa se quede en eso y la anhelada modificación tenga que negociarse con el nuevo gobierno de Melquiades Morales Flores, con quien las relaciones no son tan buenas como se quisiera.

Esta situación es del pleno conocimiento del secretario general, y adelantado candidato rectoral, Guillermo Nares Rodríguez, quien a cambio de su ``desinteresado'' apoyo a los candidatos del PRI, Melquiades Morales y Mario Marín Torres, lo único que ha solicitado es que la Ley de la BUAP siga como está y concretamente su artículo 15: ``El Rector es el Representante Legal de la Institución y Presidente del Consejo Universitario. Durará en su cargo cuatro años y no podrá ser reelecto''.

La fuerza de Guillermo Nares al interior de la UAP prácticamente ha venido a menos. De hecho, podría decirse que de las 36 unidades académicas de la institución, su grupo sólo tiene el control de cuatro o cinco, a saber: la facultad de Derecho y Ciencias Sociales, la escuela de Cultura Física y las preparatorias Alfonso Calderón Moreno y Enrique Cabrera Barroso de Puebla y Tecamachalco.

El mismo así lo reconoce. No en balde en algunos círculos de poder universitario se le empieza a conocer como ``La llorona del Carolino'', por sus constantes lamentos y quejas en el sentido de que el rector lo margina y excluye de las principales decisiones.

De ahí su afán por hacerse de apoyos externos que le permitan, por un lado, compensar la presencia que tenía hasta antes del arribo de Enrique Doger y, por otro, afianzar compromisos con factores de poder real que le faciliten su ascenso a la rectoría en el 2001.

Nares, sin embargo, no parece ser consciente de las consecuencias de sus actos, como a veces tampoco el rector Enrique Doger. Y es que en aras de ganarse el respaldo de los que suponen serán el próximo gobernador y el próximo presidente municipal, ponen en riesgo la autonomía universitaria frente al PRI y frente a las próximas autoridades estatales.

El cuadro arriba descrito no es ajeno al primer círculo del rector.

De hecho, el martes pasado en una reunión en Sala de Juntas de Rectoría, Enrique Doger exhortó, una vez más, a sus principales colaboradores a mantener la unidad en torno a su persona y al Plan General de Desarrollo, advirtiéndoles que no tolerará acciones o actividades facciosas que socaven la solidez de su gobierno o que pretendan adelantar los tiempos electorales en la UAP.

Al encuentro acudieron todos los vicerrectores -a excepción del de Asuntos Estudiantiles, Jacob Bravo Olguín-, el tesorero Armando Valerdi Rojas; el secretario administrativo, Jacinto Prieto Alcántar; el coordinador general de Intercambio Académico y Relaciones Internacionales, Jorge Chávez Ramírez; el secretario particular, Gabriel Gutiérrez Macías y, por supuesto, el secretario general, Guillermo Nares.

A todos ellos el rector los convocó a dejar atrás los conflictos personales, el proselitismo partidario y a no comprometer a la UAP por intereses individuales o de grupo.

En la reunión hablaron también todos los convidados, a excepción de Guillermo Nares. El vicerrector de Docencia, Ricardo Moreno Botello, aclaró que su trabajo no tenía más propósito que impulsar el desarrollo de la institución. No aspiro a ser rector, sostuvo ante la mirada incrédula y burlona de los ahí presentes.

En su oportunidad, Jorge Chávez pidió que en las relaciones de la UAP con otras organizaciones y sectores externos la única voz con representación fuese la del rector.

Nares, como ya se dijo, optó por hacer mutis, con la consciencia de que el mensaje rectoral no tenía más destinatario que él.

Por lo pronto el reloj de la UAP sigue su curso. Unos, con la esperanza de que Bartlett cumpla su promesa de reformar la Ley y otros con la confianza de que a partir de febrero, con el arribo de Melquiades Morales a la gubernatura de Puebla, su suerte no será igual.

 

EN CORTO

            Cuentan que durante una comida ofrecida por la diputación federal poblana al arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, en el restaurante Winston Churchill de la ciudad de México, el pasado 21 de agosto, la legisladora América Soto López no perdió oportunidad de elogiar la gestión del gobernador Manuel Bartlett Díaz -presente en la reunión-, con frases como ``el país requiere de un líder como él'' o ``Bartlett es garantía de estabilidad y crecimiento económico'', hasta que el cardenal de plano la interrumpió y le dijo: A mí no me necesita convencer. Yo estoy convencido de lo que el país necesita. La reunión, por lo demás, continuó en un ambiente agradable y de franca camaradería, hasta que monseñor Rivera tuvo que retirarse y el gobernador Bartlett salió a despedirlo e irse a otra reunión. ***** Historia de una traición. En manos de un alto funcionario del gobierno de Manuel Bartlett existe un expediente que cuenta al detalle la historia de cómo la campaña proselitista del ayuntamiento de Puebla lleva implícito un subsidio al Partido Acción Nacional. La historia es más o menos así. El ayuntamiento llegó a un arregló económico con algunos radiodifusores, a quienes a cambio de un convenio de dos millones de pesos, que incluso pagó por adelantado, los comprometió a hacerse de la vista gorda para que algunos spots del PAN fueran facturados como material contratado por el ayuntamiento. Todo iba viento en popa hasta que vino el pleito de las comisiones. Los radiodifusores se quedaron con todo. Y los afectados recurrieron a la traición. Contaron al detalle la maniobra de sus patrones, y en algunos casos hasta las documentaron. Hoy esa información obra en poder del PRI que pronto podría hacer un escándalo o, pensándolo bien, exigir a los radiodifusores el mismo trato. ***** Operación lotero. ¿Se imagina usted al candidato del PRI al gobierno del estado, Melquiades Morales Flores, yendo a visitar a algunos loteros de autos usados para que lo apoyen con vehículos en su campaña política? Pues aunque usted no lo crea, eso hizo Melquiades Morales el lunes pasado con al menos dos comerciantes de autos seminuevos, cuyos establecimientos son Vic Mac y Armenta. La pregunta salta: ¿Qué acaso Melquiades cuenta con tan poco apoyo que tiene que andar pidiendo suburbans prestadas? ***** Ahora que tanto se presume una auditoría externa realizada por la consultora internacional Duff and Phelps Credit Rating al gobierno de Puebla, no estaría de más que alguien explicara por qué los arqueos que lleva a cabo la Contraloría del estado tienen que ser revisados por el despacho López Ochoa y Asociados. ¿No sería mejor, en todo caso, eliminar a la Secretaría de Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Pública (Sedecap) o que López Ochoa y Asociados fuese quien directamente se hiciera cargo de la Contraloría para evitar dobles gastos? ¿O es que el gobernador no confía en Rubén Cuevas Plancarte o que López Ochoa y Asociados hace algo más que una simple auditoría, ahora que Bartlett está preparando el cierre de su administración? Son preguntas, que conste. Quizá entonces el despacho Duff&Phelps podría incrementar la de por sí la buena calificación que le otorgó al gobierno del estado por su desempeño en el manejo financiero. ***** Con fecha 1 de septiembre, Francisco Javier Sánchez Galicia renunció a la Subdirección de Comunicación Social del gobierno del estado. Ahora forma parte del equipo de campaña, en las áreas de publicidad y estrategia, de Mario Marín Torres. ***** El próximo 28 de septiembre estará en Puebla el presidente del Citibank, Julio A. de Quezada, con el propósito de promover entre los inversionistas locales esta influyente institución bancaria. ***** Cancún será el escenario los días ocho y nueve de octubre de la Asamblea Nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en la que comenzarán a perfilarse los candidatos a suceder a Gerardo Aranda Orozco en la presidencia del sindicato empresarial. Hasta ahora los prospectos con mayores posibilidades de resultar electos en marzo son los vicepresidentes Alberto Lozano Alexander, del Distrito Federal, y Jorge Roberto Espina Reyes, de Puebla. ***** El teniente coronel Humberto Barrera, uno de los dos coordinadores de seguridad de la campaña de Melquiades Morales a la gubernatura de Puebla, fue despedido. El encargado de darle las gracias fue el secretario general del Comité Directivo Estatal del PRI, Jorge Morales Alducin. ***** Este día el Centro Empresarial de Puebla tendrá como invitada en su comida de Consejo Directivo a la candidata del PAN a la gubernatura de Puebla, Ana Teresa Aranda de Orea. ***** Dicen en el PAN que cuando el gobernador Manuel Bartlett se refirió, el domingo pasado, a los militantes de este partido como señoritos y pirruris, uno de los pocos que lejos de ofenderse tomó las palabras del ejecutivo estatal como un cumplido, fue el todavía presidente del Comité Directivo Municipal del blanquiazul, Francisco Javier Torres Sánchez. ***** Ocho nuevas plazas autorizó el rector Enrique Doger Guerrero al abogado general de la UAP, Lauro Castillo Sánchez, tras su rompimiento con el secretario general, Guillermo Nares Rodríguez. Entre los nuevos abogados que llegan a reemplazar a los ``desleales'' Jorge Francisco Gil Díaz, Rafael Velasco Oliver y Alejandro Adrián Rebollar Mier, figuran Edgar Arvea Damián, Sergio Xique Rosas, Verónica Zorilla Mateos, Jesús Humberto Ramírez y Rosa Isela Avalos Méndez. ***** Afirman los naristas, quizá por puritito resentimiento, que la lealtad del abogado general de la UAP al hombre fuerte del edificio Carolino, tiene el valor de un préstamo personal por cien mil pesos que el rector Enrique Doger autorizó a Lauro Castillo. ¿Será? ***** En el cuarto sector del PRI, oséase la UAP, ya también hay pleito entre políticos y tecnócratas. Al menos de eso se acusaron el martes pasado el vicerrector de Presupuesto, Planeación e Investigación Institucional, Jaime Vázquez López y el vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura, Rigoberto Benítez Trujillo, y el coordinador general de Intercambio Académico y Relaciones Internacionales, Jorge Chávez Ramírez, en una reunión convocada por el rector Enrique Doger para discutir la propuesta de Plan General de Desarrollo de la UAP. ***** Esta semana el Consejo Universitario de la UAP comenzará a correr invitaciones a los candidatos de los diferentes partidos políticos a la gubernatura de Puebla, para que acudan a presentar su plan de gobierno, cada cual por separado. Uno que quiso invitarse, pero que de plano lo desinvitaron con el prurito de que a la UAP sólo acudirían los candidatos a la gubernatura, fue el abanderado priísta a la presidencia municipal, Mario Marín. *****  A propósito de Marín, cuentan que en días pasados el gobernador Manuel Bartlett se reunió con el expresidente municipal Rafael Cañedo Benítez en Casa Puebla, para solicitarle que sin reservas apoyara a Mario Marín en la misma medida en que lo hace a Melquiades Morales. ¿Por qué será? *****  Cuentan los que saben que el viernes cuatro de septiembre Guillermo Nares se reunió con su grupo de conspiradores, perdón colaboradores, en el restaurante Villa Rosa y que ahí, al calor de algunas copas, no pudo aguantarse las ganas -a pesar de los buenos oficios de Fidel Guerrieri Bazán- de confesar que nadie, ni Enrique Doger, podría sacarlo de la puja por la rectoría. ***** De lealtades y deslealtades. Si el coordinador de la Maestría en Ciencias Políticas de la UAP, Jorge Efrén Arrazola Cermeño, no era bien visto por la gente del secretario general, Guillermo Nares, dicen que después de la última travesura que le hizo al director de la Facultad de Derecho, Emiliano Perea Peláez, de irlo acusar con el rector Enrique Doger de pretender iniciar una crítica demoledora contra la propuesta de Plan General de Desarrollo, ahora los tiene exacervados. Y es que, peregrinamente por decirlo de alguna manera, al Jefe Perea se le ocurrió pedirle a Jorge Arrazola hiciera una revisión crítica de la propuesta rectoral para difundirla entre sus bases. ¡Ay Perea! ***** La versión publicada el lunes pasado en la columna universitaria que escribe Alejandro Carrillo, pero firma Oscar López Morales, en el sentido de que el exrector José Doger Corte se había reunido en días pasados con Guillermo Nares, Emiliano Perea y casi la mitad de la planta docente de la Facultad de Derecho, para discutir el Plan General de Desarrollo de la UAP, no es del todo cierta. Pues para empezar dicho encuentro fue fortuito, no contó con la presencia del vicerrector de Asuntos Estudiantiles, Jacob Bravo Olguín, tuvo lugar hace más de mes y medio y en él nunca se hizo una revisión exhaustiva de la propuesta rectoral. Lo que sí es verdad es que el exrector José Doger hizo saber a su primo Enrique lo que en realidad piensa de su propuesta, hace tres semanas, durante una comida en el restaurante Chimichurri. ***** Y hasta la próxima.