Lunes, 15 Noviembre 1999
Nov15

El milagro bartlista de Ciudad Serdán: fraude o concertacesión

Los resultados de la jornada electoral priísta del domingo pasado presentan graves inconsistencias, para ser considerados verídicos.

La sospecha de que al ex gobernador Manuel Bartlett Díaz le dieron más distritos de los que en realidad habría ganado es creciente, a partir de un error elemental de los estrategas electorales del tricolor.

Si Manuel Bartlett hubiera ganado los cuatro distritos de Puebla y el 13 de Acatlán, todo habría parecido normal, pero que el ex gobernador haya "ganado" el distrito 8 con cabecera en Ciudad Serdán, la cuna del actual gobernador, es algo que ni los bartlistas más furibundos esperaban.

Y la razón es sencilla: la diferencia que en vísperas del proceso existía entre Francisco Labastida y Manuel Bartlett en el distrito de Ciudad Serdán era de ¡25 puntos!

¿De dónde sacamos esa información?

De la propia encuesta que el gobernador Melquiades Morales mandó a realizar a su encuestólogo de cabecera, Lauro Mercado, y cuyos resultados fueron ampliamente difundidos por el periódico Cambio y la revista Intolerencia.

La encuesta de marras, efectuada por la empresa Mercai con sede en Nueva York, se levantó entre el 1 y 7 de octubre a población abierta, a electores priístas y a electores con alta probabilidad de votar en el proceso interno del PRI; en total se aplicaron 5,980 cuestionarios. El estudio consideró como unidad de muestreo las secciones electorales, una vez que "ofrecen estimadores robustos".

Se trata, pues, de una encuesta confiable, elaborada, pues, por un encuestólogo probado, y que tiene como principal cliente al gobernador del estado.

El sondeo presenta varias aristas interesantes, que evidencian la inconsistencia de los resultados de la contienda priísta. Una primera arista es que los cuestionarios se aplicaron por un lado, como ya se mencionó, a electores comunes y silvestres, y por otro a electores puramente priístas.

En el primer caso, la encuesta a población abierta le dio el triunfo a Francisco Labastida con el 38% de los votos; a Roberto Madrazo le asignó el segundo sitio con el 30%, y a Manuel Bartlett el tercero con el 27%. Por distritos, el sondeo reveló que Bartlett no tenía seguro ningún distrito, aunque sí posibilidades en el 3 de Teziutlán, el 9 de Puebla y el 13 de Acatlán, en donde su porcentaje de votos era similar o uno o dos puntos abajo del supuesto ganador.

Entre los electores priístas a quienes se aplicó el estudio, los resultados fueron muy similares, aunque en este caso el ex gobernador ganaba apenas tres distritos, por escasos tres puntos de diferencia.

En ambos casos, el distrito 8 de Ciudad Serdán lo ganaba Francisco Labastida, con 24 y 25 puntos de diferencia, respectivamente; es decir, por una ventaja de más de 2 a 1 sobre Manuel Bartlett.

¿Qué pasó entonces?

Pues ocurrió que la estructura electoral del PRI y del entonces precandidato Francisco Labastida hicieron lo propio para perder o, mejor dicho, para dejarse ganar por la gente de Manuel Bartlett.

El fraude priísta en favor de Manuel Bartlett quizá hubiera pasado inadvertido, sí los errores de los estrategas del gobernador -léase Víctor Manuel Giorgana Jiménez- y los operadores electorales del labastidismo -léase Efraín Trujeque Martínez- no hubieran sido tan burdos.

Pero ahí están.

Y es que cuatro de los distritos ganados por Manuel Bartlett son, por extraña coincidencia, los que mayor dificultad tenía de ganar el ex gobernador a Francisco Labastida: el 6, 11 y 12 de Puebla, y el 8 de Ciudad Serdán.

Según la encuesta de Mercai, Labastida sacaba a Bartlett doce puntos en el distrito 6, ¡veinticinco! en el distrito 8, diecinueve en el distrito 11, y diez en el distrito 12.

Si los alquimistas del tricolor le hubieran dado a Manuel Bartlett, con base en su propio sondeo, los distritos 5 de San Martín Texmelucan y 7 de Tepeaca, además del 9 de Puebla y el 10 de Atlixco que de se por sí ganaba, así como el 13 de Izúcar de Matamoros, nadie se habría puesto a cuestionar las cifras.

Pero perdieron las formas y el estilo. Y en un gesto de "generosidad", hasta Ciudad Serdán, la tierra del gobernador, fue entregada a los bartlistas.

Saltan varias interrogantes: ¿Cómo Manuel Bartlett pudo remontar una diferencia de 25 puntos en el distrito de Ciudad Serdán?, ¿podría una empresa de reconocido prestigio en Nueva York, como la de Lauro Mercado, equivocarse de esa manera?, ¿estamos acaso ante una concertacesión de Melquiades Morales en favor de Manuel Bartlett?. ¿A quién creerle, entonces?, ¿a los resultados del PRI o a Mercai?

Son preguntas, que conste.

 

INTRAMUROS

            Hace apenas ocho meses, el que esto escribe se refirió a las llamadas universidades "patito" solapadas por la Secretaría de Educación Pública y a los intentos del subsecretario de Planeación de la dependencia, Gabriel Reyes Cardoso, por legalizar algunas de ellas, incluida la suya, la Uni-Pue.

En aquella ocasión, se dijo que el citado funcionario además de actuar como juez y parte en materia de educación superior -pues la Subsecretaría respectiva se creó apenas el 5 de noviembre-, pretendía favorecer a su propia universidad y extender sus tentáculos al interior del estado.

A ocho meses de distancia, hoy podemos afirmar que Reyes Cardoso finalmente se salió con la suya, aunque para lograrlo no sólo recurrió al tráfico de influencias, sino a flagrantes violaciones a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos y a la Ley de Educación.

Aunque Reyes Cardoso debió haber publicado ya la relación de escuelas que lograron su incorporación a la SEP para este ciclo escolar, y que de hecho empezaron a funcionar el 24 de agosto, su afán por ocultar la lista en tan grave como su pecado.

Y es que una vez publicada la relación, no podrá esconder que valiéndose de su cargo en la SEP, legalizó su propia escuela -la Universidad de Puebla- y se autorizó planteles para operar en Huauchinango, Izúcar de Matamoros, Pahuatlán, Tehuacán, Teziutlán, Tlatlauquitepec y Zacatlán, hazaña que ni siquiera la Universidad Autónoma de Puebla, en su centenaria historia, ha logrado en Tehuacán. Y eso que se trata de la máxima casa de estudios de la entidad.

Para alcanzar su objetivo, Reyes Cardoso incurrió en lo que podría tipificarse como tráfico de influencias, aunque en este probable delito el secretario de Educación, Amado Camarillo Sánchez, no está exento de responsabilidad, ya que sin su firma la Uni-Pue y sus siete nuevos planteles no habrían conseguido su número de registro y clave de incorporación ante la Secretaría de Educación Pública del gobierno federal.

El asunto, por supuesto, amerita la intervención de la Secretaría de Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Pública (Sedecap) y de su titular María Teresa Nohemí Tello y Nieto, así como del gobernador Melquiades Morales, pues las irregularides en que incurrió Reyes Cardoso, al actuar como juez y parte, son además de abusivas, evidentísimas.

 

EN CORTO

            Este martes saldrá con destino al Vaticano el arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, quien por cuarta ocasión en lo que va del año dictará una conferencia en presencia del Papa Juan Pablo II. La vez anterior monseñor Huesca asistió a un encuentro mundial de Universidades Católicas, siendo él uno de los 20 invitados en representación de Latinoamérica. La estancia del arzobispo de Puebla en Roma se prolongará por diez días. ***** La foto de Héctor Laug García, pistola en mano, secuestrando una urna en la colonia Barranca Honda, mereció ayer la portada del semanario Proceso, en cuyas páginas interiores se reproducen otras imágenes captadas por la cámara de Enrique Ruiz y una serie de denuncias de fraude en el proceso interno del PRI, bajo el sugerente subtítulo "En Puebla, los cacicazgos"¨ ***** Como un desaire, que cuestiona el discurso de la excelencia académica, debe considerarse la ausencia de las autoridades de la Universidad Autónoma de Puebla en el acto de clausura del Primer Seminario Internacional México-Canadá, organizado por la Maestría en Ciencias Políticas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Al evento acudieron intelectuales de por lo menos 10 universidades de México y Canadá, que se llevaron una pésima impresión de la descortesía propinada por los directivos de la UAP que, con excepción del director de la Facultad de Derecho, Emiliano Perea Peláez, decidieron ignorar olímpicamente el Seminario. Y eso que la maestría en Ciencias Políticas, pese a la recurrente indiferencia, aún se mantiene en el padrón de excelencia del Conacyt. ***** En las impugnadas elecciones internas del Partido de la Revolución Democrática, efectuadas el pasado sábado 6 de noviembre, el grupo del dirigente estatal, Luis Miguel Barbosa Huerta, se llevó 43 de 56 delegados al V Congreso Nacional. ***** A mediados de la semana pasada el Soapap suspendió el servicio de suministro de agua a empresas y usuarios con adeudos de más de 50 mil pesos, entre los que figuran Grupo Warner Lambert México, la Central de Autobuses de Puebla, Textiles El Centenario, Jamil Textil, Textiles Miguel, Baños Los Delfines, la harinera El Paraíso, el hotel Aristos, el Colegio Americano, el Club Britania La Calera, los condóminos de Plaza Crystal, José Narvaez Olvera, Enrique López Fernández, Joaquín Jiménez Ramírez y Jesús Manuel Hernández, entre otros. Otro moroso del Soapap, con 6 mil 129 pesos, es el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla, José Manuel Rodoreda Artasánchez, por su residencia del fraccionamiento Cipreses de Zavaleta. ***** Quien de plano ni siquiera fue invitado a sumarse a la candidatura de Francisco Labastida Ochoa, el jueves pasado que la delegación de Puebla acudió a sus oficinas de campaña de la Ciudad de México, es el presidente estatal de la Fundación Cambio XXI, Alfredo Rivera Espinosa. La omisión, dicen los que saben, no fue casual. Y eso que no habrá revanchismo, ni cacería de brujas.

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