Lunes, 31 Enero 2000
Ene31

De cómo Mario Marín perdió la disputa limítrofe

El alcalde Mario Marín Torres perdió ya la primera batalla en el conflicto de colindancias que libra con su homólogo de San Andrés Cholula, Eliuth Solís Tototzintle.

La creación de un fideicomiso que se encargue de administrar los impuestos y derechos de la franja en disputa es, sin duda, una derrota para el edil capitalino, que el lunes pasado perdió los estribos.

Y es que Mario Marín nunca imaginó que en la reunión a que fue convocado ese día por el gobernador Melquiades Morales Flores, junto con su homólogo de Cholula y el rector de la Universidad de las Américas, Enrique Cárdenas Sánchez, que la razón jurídica en el diferendo territorial le fuera adversa.

Aunque las versiones que hasta hoy se han difundido del encuentro apuntan que éste se llevó en un ambiente donde prevaleció el diálogo y el respeto, la verdad es que la reunión terminó de manera abrupta.

El rector de la UDLA, Enrique Cárdenas, presentó las conclusiones de un estudio jurídico elaborado por catedráticos y académicos de la institución sobre el decreto que el 30 de octubre de 1962 suprimió y anexó a la Angelópolis los municipios de San Jerónimo Caleras, San Felipe Hueyotlipan, San Miguel Canoa, Resurrección y Totimehuacán.

Además del decreto suscrito por el entonces gobernador Fausto M. Ortega, el rector dijo que los juristas de la UDLA habían analizado otros documentos como actas notariales, boletas fiscales y decretos expropiatorios.

Enrique Cárdenas leyó, pues, las conclusiones.

Y éstas le concedieron la razón al ayuntamiento cholulteca.

Fue, entonces, cuando el presidente municipal de Puebla perdió la compostura y los estribos.

Dominado por la ira, Mario Marín intentó, primero, descalificar el estudio, y luego a su homólogo y a sus funcionarios, a los que incluso llamó delincuentes.

Ahí terminó la reunión. Eliuth Solís sólo alcanzó a decir que no estaba dispuesto a recibir más ofensas. Se despidió del gobernador y se fue. Lo mismo hizo el rector de la UDLA.

Solos quedaron Melquiades Morales y Mario Marín. ¿De qué hablaron después? Poco o nada se sabe, salvo que la Secretaría de Finanzas liberó al ayuntamiento de San Andrés Cholula las boletas del impuesto predial que le tenía retenidas.

Y que al siguiente día del desafortunado encuentro el presidente municipal de Puebla aceptó lo que siempre había rechazado: la constitución de un fideicomiso que administre los impuestos de la franja motivo de la controversia.

 

INTRAMUROS

            Una manifestación de empresarios -cubiertos con un tapabocas con la leyenda ¡NO!- a las afueras del Centro de Convenciones, será el colofón del pleito entre el presidente de la Coparmex Puebla, Pablo Rodríguez Posada, y Mario Marín Torres, el día en que éste rinda su primer informe de labores como presidente municipal.

La protesta patronal fue acordada el jueves pasado, durante la junta de Consejo del Centro Empresarial de Puebla, a la que por cierto asistieron 37 de sus consejeros, entre ellos el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Yitani Maccise, y enviados de la Confederación Patronal de la República Mexicana, como Gabriel Funes Díaz.

La confrontación entre Pablo Rodríguez y Mario Marín por el conflicto limítrofe entre los ayuntamientos de Puebla y San Andrés Cholula tiene varios antecedentes:

1. Una solicitud de audiencia de Pablo Rodríguez a Mario Marín que pudo concretarse hasta después de 38 días. El presidente de la Coparmex pidió entrevistarse con el edil el 3 de diciembre y el encuentro se efectuó hasta el 10 de enero del 2000.

2. Las declaraciones de Pablo Rodríguez en la radio y la prensa, en el sentido de que ante la indefinición de límites y el riesgo de incurrir en una doble tributación, los empresarios y vecinos asentados en la franja en disputa debían abstenerse de pagar sus impuestos, en tanto las autoridades municipales llegaban a un acuerdo.

3. Las acusaciones del vocero del ayuntamiento, Valentín Meneses, y del propio presidente municipal en contra de Pablo Rodríguez, acusándolo de promover la cultura del no pago y de perseguir intenciones ajenas al conflicto de colindancias.

4. Los desplegados de Coparmex Puebla, en apoyo a su dirigente y de rechazo a la doble tributación.

5. La campaña orquestada por el ayuntamiento -a través de algunas columnas periodísticas y organizaciones priístas como el Movimiento Territorial, liderado por Julio Leopoldo de Lara- en contra del dirigente patronal, tachándolo de panista y de ser una especie de Mosh Empresarial.

La sesión de Consejo del Centro Empresarial de Puebla, que resolvió convocar a sus socios y directivos a protagonizar una manifestación de protesta en contra de Mario Marín, en el contexto del conflicto territorial que libra con su homólogo de Cholula, Eliuth Solís, tiene una importancia capital por las lecturas que pueden desprenderse:

1. Que el conflicto entre Mario Marín y Pablo Rodríguez va más allá de un pleito personal.

2. Que los esfuerzos de intermediación del gobernador Melquiades Morales y el presidente del CCE, José Yitani, por salvar el conflicto, han fracasado.

3. Que podría llegar a su fin la luna de miel del gobierno de Melquiades Morales con la cúpula patronal, si el gobernador no controla a Mario Marín y si los caciques empresariales no hacen lo propio con el dirigente local de la Coparmex.

4. Que la manifestación empresarial opacará no sólo el primer informe de labores del alcalde, sino a la gestión del gobernador cuando la noticia llegue a los medios nacionales, pues la lectura que la protesta tendrá en la capital del país no se quedará en un pleito entre el edil de la Angelópolis y el presidente de la Coparmex, sino que se interpretará como un rompimiento del gobierno con el sector privado.

Y eso, en tiempos electorales, ¿a quién le conviene? Al PRI y a Melquiades Morales, por supuesto que no.

 

EN CORTO

            Un trago amargo -¿uno más?- fue el que los socios y directivos del Centro Empresarial de Puebla le hicieron pasar a José Yitani Maccise, el jueves por la tarde. Y es que los patrones de la Coparmex le recriminaron la publicación de algunas felicitaciones y desplegados de apoyo al gobernador Melquiades Morales Flores con motivo de su primer informe. Alfredo Sandoval González le dijo que tal desplegado constituía una especie de cheque en blanco que el sector privado no podía suscribir en favor del ejecutivo estatal cuando aún le faltaban cinco años para concluir su gestión. Posiciones similares asumieron en la sesión otros socios y directivos del Centro Empresarial como Alejandro Escobedo, Carlos Montiel Solana y José Díaz de Rivera. ***** La tesis doctoral del ex director de la Escuela de Biología de la UAP, Ismael Ledesma Mateos, fue considerada como la mejor en el área de Ciencias Sociales por parte de la Academia Mexicana de Ciencias, que en marzo próximo le entregará un reconocimiento. En la actualidad, Ismael Ledesma realiza una estancia posdoctoral en París, Francia, como investigador adscrito al Departamento de Sociología de la Ciencia en la Escuela Nacional de Minas. ***** Mucho cidado deben tener las autoridades con el supuesto movimiento reinvindicador de los derechos laborales de los trabajadores del Hospital para el Niño Poblano, pues se trata de un grupo de médicos, lidereado por José Luis Cadena y Sergio Camacho, que en realidad pretende rescatar las canonjías que tenía antes de entrar en funciones la actual administración. Una investigación de la Contraloría podría descubrir que los citados médicos venían utilizando los laboratorios, reactivos y quirófanos del nosocomio en su propio beneficio. Por fortuna, su movimiento no ha tenido el eco que esperaba entre el personal médico, paramédico y de administración del Hospital para el Niño Poblano, que en su gran mayoría ya firmó los nuevos contratos por tiempo indefinido, muy a pesar de los asesores legales de su grupo, vinculados a Oscar Lerín de la CTM. ***** Uno de los mayores soportes del director de la Facultad de Ingeniería de la UAP, Nicolás Fueyo McDonald, para lograr su reelección para un periodo de cuatro años, es el vicerrector de Docencia, Ricardo Moreno Botello. Los enterados aseguran que las razones de Moreno Botello para pujar por la reelección de Nicolás Fueyo son de orden económico, pues la constructora del aún director de Ingeniería -N.F.Asociados- remodeló el edificio Arronte y en particular la bilioteca Gastón García Cantú, gracias a los buenos oficios del vicerrector de Docencia, que ahora está interesado en que Nicolás Fueyo construya un nuevo centro de tecnología educativa en el área de Salud de la UAP. ***** Y hasta la próxima, porque el espacio ya se me agotó.