Un año de clarooscuros; el gabinete, a revisión

A un año del arribo de Melquiades Morales Flores a la gubernatura del estado, los aciertos y errores de su gestión dan a su gobierno un matiz claroscuro.

Si bien las tragedias del año pasado fueron, sin duda, una dura prueba y un fuerte impedimento para concretar una serie de proyectos y acciones contenidos en el Plan Estatal de Desarrollo, la verdad es que en estos primeros doce meses, el gobierno de Melquiades Morales tampoco se ha caracterizado por algo extraordinario.

Hasta ahora, su principal logro como gobernante es el saneamiento del ambiente político, que tanto se descompuso hacia el final del sexenio anterior por las actitudes maniqueas y autoritarias de Manuel Bartlett Díaz.

El clima de polarización e intolerancia, que prevalecía a comienzos de 1999 entre partidos políticos y sectores sociales, prácticamente ha desaparecido, lo que indudablemente le permitió, en este su primer año de gestión, concretar proyectos que estuvieron a punto de perderse como la llamada Ciudad Textil.

En este terreno, el económico-industrial, la labor de Antonio Zaraín García, uno de los pocos secretarios de despacho que le han respondido al gobernador, ha sido fundamental.

No en balde, como lo reconoció aquí la semana pasada el subsecretario de Promoción Industrial de la Secofi, Decio de Maria Serrano, Puebla ocupó el año pasado el primer lugar nacional en cuanto a generación de empleos.

Sin embargo, el caso de Zaraín es excepcional, ya que no puede decirse lo mismo de otras instancias de la administración pública, en donde el fantasma de la corrupción, la ineficiencia o la incapacidad merodea sobre algunos funcionarios -incluso de primer nivel-, vinculados con la asignación de obra, la contratación de proveedores o despachos externos y la autorización de nuevas dizque instituciones de educación superior.

¿O es que el gobernador ignora los rumores de que en algunas dependencias hay quienes cobran comisiones por asignar contratos? ¿o que otros, por el hecho de ser "recomendados", son algo más que intocables?

Nadie puede regatearle al gobernador la capacidad de trabajo que mostró durante su primer año al frente del Poder Ejecutivo. Sin embargo, hasta el observador más silvestre puede darse cuenta de un hecho innegable: que la mayor parte de sus colaboradores no ha estado a la altura de las circuntancias y que en su afán por subsanar esta falla el gobernador ha incurrido en el error de convertirse, él mismo, en secretario de Gobernación, en director de Comunicación Social y en presidente de su partido.

Y así las cosas no pueden funcionar, pues como reza el viejo dicho popular: el que mucho abarca, poco aprieta.

Al llegar a su primer año, es recomendable que Melquiades Morales haga un alto en el camino, evalúe el desempeño de cada uno de sus secretarios y haga las cambios que deba hacer.

El, mejor que nadie, sabe quién ha funcionado y quién no, más allá de las presiones de los medios de comunicación, la opinión pública, los miembros de su familia o los grupos de interés que lo rodean.

Hoy, cuando aún le faltan cinco años para que concluya su periodo, el gobernador debe estar consciente que los yerros de sus colaboradores, por muy novatos o experimentados que sean, la gente los percibe como suyos y que al final de su sexenio los poblanos lo juzgarán más por sus obras y resultados, que por su trato y buenas intenciones.

 

INTRAMUROS

Será el próximo lunes cuando se publique la convocatoria para el nombramiento de directores en 6 de las 16 unidades académicas de la Universidad Autónoma de Puebla que este año tendrán elecciones.

De los seis directores de este primer paquete de escuelas y facultades, prácticamente todos intentarán reelegirse, aunque algunos con mayores problemas que otros.

En la facultad de Psicología, la reelección de Fernando Turrent Rodríguez como director se da como un hecho, pues no tiene oposición al frente, salvo la interna representada por la secretaria administrativa de la unidad, Patricia Cobo, quien en algún tiempo contó con el apoyo afectivo del rector Enrique Doger Guerrero.

Roberto Hernández Oramas, de la facultad de Filosofía y Letras, es otro que también buscará reelegirse, aunque en su caso las circunstancias no le resultarán muy cómodas, por su ausentismo al frente de la escuela, la prepotencia de su secretaria particular, Bernarda González Pérez, el malestar de algunos colegios por la marginación y discriminación de que son objeto como Antropología Social y la presencia de un grupo opositor encabezado por Guadalupe Grajales, del clan de los Vélez Pliego.

En el Instituto de Ciencias, la reelección de la directora Lilia Cedillo Ramírez es inminente, pues no existe en el panorama de esa unidad grupo político que la rechace para continuar por un nuevo periodo.

En la escuela de Medicina Veterinaria, las cosas para la directora María Victoria Rivera Karuso tampoco pintan muy bien, aunque no por ello desistirá de reelegirse. Tiene en contra al llamado grupo de Los Mojarros, aunque su principal cabecilla, Rosa Xicoténcatl, fue sacada de la jugada, pues voluntariamente a la fuerza aceptó un permiso por superación académica para cursar una maestría, lo cual la inhabilita para la contiena electoral.

Otro director al que también se le dificultará la reelección es Nicolás Fueyo Mac Donald, de la facultad de Ingeniería. Sin embargo, hará todo lo posible por conseguirla, pues de lo contrario sus pretensiones rectorales carecerían de plataforma. Entre sus principales obstáculos están su fama de déspota, un sector estudiantil que en las pasadas elecciones de consejeros le ganó la partida y las versiones -nada infundadas- de que a través de su construtora ha lograrse hacerse de muy buenos negocios.

En el Hospital Universitario, finalmente, también están dadas las condiciones para que el director Felipe Torres Hernández, quien sustituyó a David Paz Martínez, se reelija para un nuevo periodo, aunque trascendió de última hora que el rector Enrique Doger estaría evaluando la posibilidad de convertir al nosocomio en una subunidad dependiente de la Facultad de Medicina, lo que acabaría con las elecciones.

 

EN CORTO

            El candidato del PRI a la Presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa, vendrá a Puebla después del 20 de enero, en una fecha aún no determinada, pero que hoy podría conocerse tras el viaje que harán a la ciudad de México, Jaime Alcántara Silva y Raúl Castillo Ramírez, coordinador estatal y coordinador de medios del equipo local de campaña del sinaloense. Lo único seguro de la visita de Labastida es que éste encabezará una magna concentración, en Zacatlán o en otro municipio, que comerá en Casa Puebla con el gobernador Melquiades Morales y otros 30 invitados, y que por la tarde sostendrá una reunión en el Centro de Convenciones con un grupo de empresarios convocados por Eduardo Bours Castello. ***** Por cierto, las oficinas de la coordinación estatal de campaña de Francisco Labastida, ubicadas en la 15 Poniente 1517, dejarán de operar como tales esta semana, por lo que sus ocupantes tendrán que acomodarse en la vieja casona del PRI de la 5 Poniente 122. La mudanza está vinculada con la inminente desaparición de las coordinaciones estatales que actuaron durante la precampaña de Labastida en el proceso interno del PRI. La intención, ahora, es que los Comités Directivos Estatales del tricolor se hagan cargo de las labores proselitistas de su candidato presidencial. ***** Al dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Luis Miguel Barbosa Huerta, se le ha complicado de sobremanera la renovación de comités municipales. Y es que los grupos perredistas le están jugando las contras, para impedir se haga del control del Consejo Estatal, tras las elecciones del próximo 30 de enero. En el municipio de Puebla, por ejemplo, se han aliado las corrientes de Norberto Amaya Aquino, Jorge Méndez Spínola y Mario Vélez Merino, que llevan como candidatos a Leonardo Rojas Olivares, como presidente, y a Rosa María Avilés Nájera, como secretaria general, para impedir que él, Luis Ortega Morales y Bonifacio Cholula Rincón ganen el Comité Ejecutivo Municipal, que actualmente preside Rodolfo Huerta Espinoza. Y en Tehuacán, su tierra natal, su otrora aliada la diputada Susana Wuotto Cruz ha postulado una planilla distinta a la suya con amplias posibilidades de salir victoriosa. La planilla de Wuotto es presidida por José Luis Hernández Juárez, mientras que la de Luis Miguel Barbosa, por su secretario particular, Carlos Daniel Hernández. Por cierto, el registro de la planilla opositora en Tehuacán provocó un severo distanciamiento entre el dirigente estatal del PRD y el presidente del Servicio Local Electoral, Jesús Morfín Farías. ***** Copiando a Milenio. Trascendió que la Universidad Autónoma de Puebla adquirió ya un valioso equipo para intercepciones telefónicas, muy similar al operado el sexenio pasado por Oscar de Lassé Avellana y Rubén del Castillo. ***** El martes pasado partió con destino a Santiago, capital de Chile, el secretario de Comunicación Social del Comité Directivo Estatal del PAN, Abel Hernández López, donde está cursando un diplomado internacional sobre teoría política y gestión pública, organizado por la Democracia Cristiana, la fundación Konrad Adenauer y el Instituto Chileno de Investigaciones Humanísticas. Al diplomado acuden representantes de 16 países latioamericanos, de los cuales dos son de México, el ya mencionado Abel Hernández y una ex diputada federal panista de Michoacán. La estancia del secretario de Comunicación Social del PAN se prolongará cerca de un mes, tiempo en el cual también fungirá como observador en las elecciones extraordinarias de ese país sudamericano. ***** Ismael Ledesma Mateos partirá la próxima semana a París, en donde llevará a cabo una estancia posdoctoral en el área de Sociología de la Ciencia. Estará seis meses en Francia y posiblemente otros seis en España. ***** Una fuerte disputa es la que libran el Contador Mayor de Hacienda del Congreso del estado, Carlos Armando Garcés Cozar, y su subcontador de Auditoría, Jairo Rodríguez Sánchez, por el control del organismo fiscalizador del Poder Legislativo. Los enterados aseguran que el cuñado de Jesús Morales Flores pronto podría ocupar el lugar de Armando Garcés. Por lo pronto, dicen, está interesado en colocar como subordinado suyo a Eloy Luna Carmona. ***** Y hasta la próxima.