Lunes, 01 Enero 2001
Ene01

El 2001, encrucijada para el PRI y la UAP

El que hoy inicia será, sin duda, un intenso año político que estará cruzado por dos procesos electorales de suma importancia. Me refiero, por un lado, a los comicios para elegir presidentes municipales y diputados al Congreso del estado, a realizarse el segundo domingo de noviembre, y a las elecciones de rector en la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) para el mes de septiembre.

Por cuanto hace al primer proceso que, según el ritual priísta, arranca formalmente con el segundo informe de labores del gobernador, pueden esperarse algunas sorpresas.

La primera, y quizá más importante, será lo que algunos han denominado el relanzamiento de la actual administración estatal, a partir de una serie de ajustes en el equipo del gobernador Melquiades Morales Flores y el énfasis que del 15 de enero en adelante se pondrá tanto en la imagen del Ejecutivo como en algunas acciones de su gobierno.

Por supuesto que tales tareas de mercadotecnia política no serán ajenas al desarrollo del proceso electoral en marcha.

Los ajustes en el gabinete legal y ampliado se darán en las áreas de Obras Públicas y Comunicación Social, principalmente, aunque no serán las únicas. Por lo pronto puede darse como un hecho la renuncia de Víctor Zavala Martínez a la dirección del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE).

Otra sorpresa es que el secretario de Gobernación, Carlos Alberto Julián y Nacer, no dejará esta dependencia para irse de precandidato a la Presidencia Municipal de Puebla.

En este terreno, el de los precandidatos a la alcaldía poblana, la noticia con que el gobernador y los dirigentes priístas podrían sorprender a la opinión pública y a la militancia de su partido es que ya ¡por fin! encontraron al candidato ideal para hacer frente a las ensoberbecida burocracia panista.

Se trataría, según una recomendación de Rigoberto Benítez Trujillo, a partir de una serie de encuestas, sondeos de opinión y grupos de enfoque, de una mujer.

Y aunque no es precisamente del perfil que el vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura de la UAP sugirió a los priístas -Amy Camacho, directora del parque zoológico Africam-, su nombre y en particular su apellido resultan llamativos y todo un acontecimiento: Angeles Espinosa.

Sí Angeles Espinosa Rugarcía. La hija, la heredera, de Manuel Espinosa Yglesias.

El único problema es que aún no logran convencerla, aunque las negociaciones no van por mal camino.

Por cuanto hace al segundo proceso, las elecciones de rector en la Universidad Autónoma de Puebla, las complicaciones para su actual titular, Enrique Doger Guerrero, radican en mantener la unidad de grupos y fuerzas que lo apoyaron para lograr su reelección por un segundo periodo de cuatro años.

Una de las primeras dificultades a las que Enrique Doger se enfrentará, es que las elecciones en la UAP se realizarán casi a la par que las constitucionales para elegir presidentes municipales y diputados al Congreso del estado, y que ello podría serle contraproducente. ¿Por qué?

Por el riesgo real de que un proceso contamine al otro, y porque en esa contaminación él sea visto como el candidato del PRI a la rectoría (y conste que no estamos dando niguna idea) y su contrincante como el candidato del cambio o de la oposición.

No obstante, el mayor reto de Enrique Doger será, como ya lo asentamos líneas arriba, mantener la unidad de quienes hace cuatro años hicieron posible que el candidato del dogerismo fuera él y no Armando Valerdi y Rojas como era el deseo del entonces rector, su primo José Doger Corte.

El hecho de que hasta ahora ninguno de los funcionarios de primer nivel del actual rectorado haya condicionado o puesto en entredicho la reelección, no debe interpretarse como una señal de que las cosas al interior de la UAP marchan bien.

Una cosa es que no haya manifestaciones públicas de disenso, y otra que no existan.

Aunque de manera institucional se niege, la verdad es que el equipo de Enrique Doger se ha fracturado en tres o más bloques. Uno está integrado por sus amigos, contratistas y colaboradores más cercanos, entre los cuales destacan Javier Casique Zárate, Enrique Agüera Ibáñez, Maclovio Efrén Hernández Hernández, Jacinto Prieto Alcantar, Manuel Sandoval Delgado, Hilda Rosado García y Eloy Meléndez Aguilar.

Un segundo bloque estaría conformado por los vicerrectores Ricardo Moreno Botello, Rigoberto Benítez y Carlos Contreras Cruz, y el coordinador de Intercambio Académico y Relaciones Internacionales, Jorge Chávez Ramírez.

El tercero de estos bloques gira en torno al secretario general de la institución, Guillermo Nares Rodríguez, y en él convergen algunos funcionarios de segundo nivel como Porfirio Toxqui Mendoza, así como directores de facultad como Emiliano Perea Peláez y de preparatoria como Anastacio Galicia Núñez y José Toxqui Hernández, entre otros.

De estos tres bloques, el lidereado por Guillermo Nares puede convertirse en la manzana de la discordia en la sucesión rectoral de la UAP. Y así se vio durante el brindis de fin año que la Secretaría General organizó el pasado miércoles 13 de diciembre en un salón de la 16 Septiembre y 37 Oriente.

Y es que ese día, a la mesa del secretario general no sólo llegaron el vicerrector de Extensión, Rigoberto Benítez, y el coordinador de Intercambio Académico, Jorge Chávez, sino también los hermanos Roberto y Alfonso Vélez Pliego.

Incluso, tal fue la sorpresa del rector al llegar a la comida, que éste dirigiéndose a Alfonso Vélez le dijo en tono de broma:

- "Ya que tienes una alianza con Nares pongámonos de acuerdo para el año próximo".

- "Señor secretario, usted dirá", siguió la broma Alfonso Vélez, cediéndole la palabra a Guillero Nares.

- "Como usted diga señor licenciado", devolvió Nares a Vélez.

Cuando entre molesto y desconcertado el rector abandonó el lugar, sus palabras de despedida a Nares fueron también elocuentes, pese a la ironía con que fueron dichas: "Si finalmente se ponen de acuerdo, avísame para hacer mis maletas".

¿Cómo ve?

Así, el 2001 será rico en noticias políticas. Y sólo hay algo seguro: no nos vamos a aburrir.

 

EN CORTO

            El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN) desconoció al Consejo Estatal electo el pasado 29 de octubre y resolvió prolongar por tres años más al Consejo nombrado en 1997, lo cual dificultará los planes reeleccionistas del dirigente estatal panista, Angel Alonso Díaz Caneja. Trascendió que ante el desconocimiento de los 60 consejeros, cuya elección fue impugnada por la ex candidata a senadora, Ana Teresa Aranda de Orea, el nombramiento del nuevo presidente del Comité Directivo Estatal, previsto para marzo, estará a cargo de los consejeros que vienen de 1997, entre los que figuran además de la susodicha, el ex presidente municipal de Puebla, Gabriel Hinojosa Rivero, y el ex senador Fernando Herrero Arandia. La principal diferencia entre el viejo Consejo y el desconocido por el CEN del PAN, además del número de integrantes -el primero se compone por 50 y el anulado por 60-, es que entre uno y otro las simpatías hacia Angel Alonso son notables. Mientras en el desconocido Consejo, el dirigente panista contaba con el apoyo del 80% de sus miembros, en el que finalmente quedará sus seguidores representan entre el 55 y 60%, y sus opositores el resto, lo que abre las puertas al ex diputado federal Juan Carlos Espina von Roerich como su probable sucesor, debido a la cercanía que guarda con las huestes de Ana Teresa Aranda y el senador Francisco Fraile García. ***** Enrique "El huevo" Guevara Montiel será quien ocupe la curul que dejó vacante en el Congreso del estado, Humberto Aguilar Coronado, tras su designación como director general de Atención a ONG's y Partidos Políticos de la Secretaría de Gobernación federal. Guevara Montiel, quien venía desempeñándose como coordinador de la Secretaría de Acción Electoral del CEN del PAN, tomará posesión como diputado local el próximo 15 de enero, en el marco del segundo informe del gobernador Melquiades Morales. ***** Otro poblano que ya también se fue a trabajar al Distrito Federal es Ignacio Balandra Jara, quien se enroló en una área administrativa de la Delegación Benito Juárez, al frente de la cual se encuentra José Espina von Roerich. Ignacio Balandra fue director del Hospital Universitario de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) y director de Promoción y Desarrollo de la misma institución. ***** Un nuevo escándalo saldrá a flote en el Instituto Electoral del estado de Puebla (IEEP) en los próximos días, a raíz de un enfrentamiento entre el consejero electoral Alexis Juárez Cao Romero y el director general del organismo, José Alejandro Romero Carreto, ocurrido el jueves 14 de diciembre. Y es que resulta que en esa sesión de trabajo, se puso al descubierto que una falla en el equipo de cómputo heredado de la Comisión Estatal Electoral (CEE) al IEEP "borró" los archivos de la Coordinación Administrativa que contenían información valiosa sobre la nómina y el patrimonio del organismo. La discusión entre Romero Carreto y Alexis Juárez se produjo luego que éste le reclamó al director del Instituto por qué el personal operativo aún no checaba tarjeta, ni se le proporcionaba la documentación que requirió acerca del parque vehicular asignado a la CEE. La solicitud de Alexis Juárez enfureció a Romero Carreto, quien le pidió no meterse en esos asuntos y "utilizar la inteligencia antes de hablar". Ya exaltado, el director dijo que el sistema de cómputo del Instituto se había caído y que estaban en espera de que un haker lograra rescatar parte de la información perdida. ¿Usted cree? ***** Será esta semana cuando los nueve consejeros del IEEP designen al nuevo contralor del Instituto, ahora que han decidido darle las gracias a quien venía desempeñando este cargo, Dolores Gordillo Pérez. Ojalá y antes de nombrar al sustituto los consejeros primero investiguen cómo está eso que la información administrativa del Instituto se perdió y qué responsabilidad tienen en ello el coordinador del área, Enrique Castañeda Espinosa de los Monteros, y su principal encubridora. ***** Un incidente chusco para la clase política universitaria ocurrió el miércoles 20 de diciembre en la cena de fin de año que el rector Enrique Doger Guerrero ofreció, en el restaurante de Bodegas del Molino, a sus funcionarios y directores de unidad académica de la UAP. Cuentan que esa noche el tesorero de la institución, Armando Valerdi y Rojas, se acercó muy contento a la mesa principal, en la que el rector Doger estaba acompañado por su secretario general, Guillermo Nares Rodríguez, y de los periodistas Fernando Alberto Crisanto y Oscar López Morales, para ofrecer un brindis. Y en ésas estaba cuando a bocajarro le espetó a Nares un sermón: "Si deveras estás con el rector, firma ya tu adhesión. ¡Fírmala!". La provocación del tesorero sólo causó risas al rector y a sus invitados, y un mal sabor de boca al secretario general, quien esa noche también se vio acosado por el director de la Opinión Diario de la Mañana, Oscar López, que en forma insistente le recriminaba: "vas a cometer un grave error si te abres". Durante la cena, a la cual asistieron 160 invitados, entre ellos los secretarios generales del Sitbuap y Aspabuap, Francisco Corona Conde y Walter Fernando Vallejo Romero, respectivamente, el rector hizo un llamado a la unidad, no sin antes reconocer que una fractura al interior del equipo que gobierna la institución sería una grave amenaza para la estabilidad de la máxima casa de estadios -perdón, estudios- de la entidad. ***** Y hasta la próxima. ¡Felicidades!