Lunes, 08 Diciembre 2003
Dic08

La boda del “cachorro” Fernando Morales

La grilla política en que están metidos los gobernadores y los diputados federales priístas le quitó lustre a la boda de Fernando Morales Martínez con Cristina Artigas, la cual se efectuó la noche del sábado pasado en el nuevo desarrollo turístico de Punta Diamante, Acapulco.

 

El brillo del acto sociopolítico disminuyó porque, para empezar, muchos de los invitados especiales al enlace matrimonial del hijo mayor del gobernador Melquiades Morales Flores no llegaron, entre ellos los gobernadores Joaquín Hendricks Díaz y José Murat Casab, de Quintana Roo y Oaxaca, respectivamente, y los legisladores federales Manlio Fabio Beltrones y Emilio Chuayffet Chemor.

 

Y los que sí llegaron, entre ellos el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, acompañado de su esposa y de su hijo Federico, no pudieron desvelarse y se retiraron temprano de la fiesta.

 

Lo mismo ocurrió con Melquiades Morales y sus otros hijos, ya que muy de mañana tuvieron que volar de regreso a Puebla para recibir a los gobernadores de otras entidades del país asistentes a la reunión de la Conago.

 

De los invitados de Puebla casi todos acudieron: Mario Marín Torres, Germán Sierra Sánchez, Enrique Doger Guerrero, Alberto Ochoa Pineda, Alberto Amador Leal, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, Javier López Zavala, Humberto Vázquez Arroyo, René Meza Cabrera, Javier Casique Zárate, César Sotomayor Sánchez, Enrique Núñez Quiroz y Rodrigo López Sainz de Juamblez.

 

A la lista hay que añadir los nombres de otros empresarios, socios y amigos de Fernando Morales, como los hermanos Luis, Ricardo y Gilberto Urzúa; los constructores Edgar Nava y Alejandro Cázares, y familiares del lado materno como los Martínez y los Salazar Riveroll.

 

Otros invitados especiales que asistieron al salón del Club de Golf  “Tres Vidas” de Punta Diamante fueron el diputado federal Sami David David, precandidato a la gubernatura de Chiapas, y Maximiliano Silerio Esparza, ex dirigente de la Confederación Nacional Campesina y ex gobernador de Durango.

 

Los grandes ausentes en el convite fueron Guillermo Pacheco Pulido, presidente del Tribunal Superior de Justicia, y Rafael Moreno Valle Rosas, diputado federal y aspirante del PRI a la gubernatura de Puebla.

 

Como datos anecdóticos de la sabatina y pomposa circunstancia hay que mencionar los efusivos abrazos de Roberto Madrazo al diputado Víctor Giorgana y al rector de la UAP, Enrique Doger, tanto al llegar como al despedirse de la cena; y también la poco afortunada vestimenta —semi ad hoc— de Mario Marín, quien llevó un traje de playa color hueso con zapatos y cinturón negros; y el inoportuno traje azul oscuro del diputado López Zavala.

 

El menú consistió en cola de langosta con guarnición de ensalada rusa, crema de cilantro y filete de pescado en salsa tártara. Como postre se sirvió una tartaleta de frutas acompañada de nieve de limón. Hubo también güisquitos y brandicitos finos, limonadas, así como vino tinto Faustino y vino blanco Chablis. La cena fue amenizada por una banda de Sinaloa y por la Orquesta Sinfónica de Acapulco.

 

Ah. La misa, fue oficiada por el presbítero José María Vidal, a la orilla del mar y sin más escenario que un enorme madero en forma de cruz. ¡Qué romántico... o no?

 

INTRAMUROS

Un aspirante a la gubernatura del estado que, por la falta de recursos económicos, comienza a quedarse rezagado es Francisco Fraile García. La última encuesta del Centro de Investigaciones sobre Opinión Pública (CISO) de la Universidad Autónoma de Puebla mandó al senador al octavo lugar en conocimiento, al quinto en confianza y al séptimo en potencial de voto.

 

El hecho es paradójico pero explicable.

 

Paradójico porque Francisco Fraile no sólo es el precandidato de su partido —Acción Nacional— con más años de militancia, sino también el que mayores posibilidades tiene de obtener la nominación

 

Explicable porque, a diferencia de lo que sucedió con Ana Teresa Aranda Orozco y Luis Eduardo Paredes Moctezuma, el senador nunca se ha beneficiado de una intensa campaña de publicidad.

 

En las elecciones de noviembre de 1998, cuando la actual directora del Sistema Nacional DIF fue postulada a la gubernatura de Puebla, el PAN se gastó 20 millones de pesos.

 

Como presidente municipal de la capital, Luis Paredes tiene dos vías de financiamiento: una que sale de un porcentaje de los sueldos de los funcionarios de primer y segundo nivel del ayuntamiento de Puebla —la conocida como Rifa entre amigos—, y otra que proviene de las partidas de las secretarías de Comunicación Social y Relaciones Públicas.

 

Para este año, Luis Paredes tenía autorizados 41 millones de pesos en publicidad. Sin embargo, gastó 71 millones; para el año entrante el presupuesto es de 79 millones.

 

Las cenas, comidas y reuniones que varios hombres de empresa —como su cuñado Gilberto Marín Quintero y Jorge Espina Reyes— le han organizado al senador Francisco Fraile para el pase de charola, no han resultado muy afortunadas. Y no porque los invitados no respondan a la convocatoria, sino porque los empresarios van, escuchan de qué se trata, lo felicitan por su mesura y hasta se comprometen a entregarle donativos... pero éstos han terminado por ser insuficientes para sostener una pre campaña tan larga y tan intensa como la que actualmente se desarrolla para llegar a la gubernatura del estado.

 

Y para acabarla, los pocos recursos que cosecha los malgasta en deslucidos spots de televisión y en actos dignos de los mejores tiempos del PRI, como aquel que realizó en la plaza de toros “El Relicario” el pasado mes de noviembre.

 

EN CORTO

            Quienes también se casaron el sábado, pero sin tanto oropel, fueron el consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, y Lía Limón, hija del que fuera secretario de Educación Pública en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, Miguel Limón Rojas. A la ceremonia, efectuada en una finca del estado de Morelos, acudieron como invitados periodistas amigos de la pareja, como Jorge Fernández Meléndez, José Cárdenas y Ana María Salazar; intelectuales como Leo Zuckermann Behar y Francisco Abundis Luna; y polìticos como el senador Enrique Jackson Ramírez y el secretario de Energía, Felipe Calderón Hinojosa. ***** Y hasta la próxima.