Lunes, 30 Junio 2003
Jun30

Mario Marín gana, perdiendo el PRI

A una semana de las elecciones, es aún difícil pronosticar cuáles de los 15 distritos federales en que se divide la entidad serán ganados por el PRI y cuáles ganados por el PAN.

 

La incertidumbre en tres de los cuatro distritos de Puebla, así como los distritos 5 de San Martín Texmelucan, 7 de Tepeaca y 15 de Tehuacán es lo que dificulta el diagnóstico.

 

A estas alturas del proceso, el PRI lleva una ventaja que parece irreversible (de más de 7 puntos en el peor de los casos) en los distritos 1 de Huachinango, 2 de Zacatlán, 3 de Teziutlán, 4 de Libres, 8 de Ciudad Serdán, 13 de Acatlán de Osorio y 14 de Izúcar de Matamoros.

 

El PAN, por su parte, va en caballo de hacienda en los distritos 10 de Atlixco y 11 de Puebla.

 

En los restantes 6 distritos la moneda todavía está en el aire, aunque en la mayoría de ellos con tendencia favorable hacia Acción Nacional.

 

Veamos:

 

En los distritos 6, 9 y 12, todos ellos con cabecera en la capital del estado, la ventaja de los candidatos panistas sobre los priístas fluctúa entre 4 y 8 puntos, según diversos  sondeos; sin embargo, dado que se prevé que la mayoría de los indecisos termine inclinándose a favor del PAN, todo indica que sus candidatos serán finalmente los triunfadores.

 

Lo único que podría dar al traste con esta tendencia es que en estos distritos el abstencionismo fuera superior al 55% y que el PRI fuera capaz de movilizar con eficacia el día de la jornada electoral a sus votantes leales.

 

Este mismo escenario se repite en los distritos 5 de San Martín, 7 de Tepeaca y 15 de Tehuacán, aunque con algunas variables.

 

La más importante es que las cabeceras municipales de los distritos 5 y 15 no están en poder del PAN, como ocurre con la capital del estado, sino que son gobernadas por alcaldes priístas con no muy buenos resultados, sobre todo en el caso de Tehuacán.

 

Los resultados de las encuestas que se han aplicado en los distritos 5 y 15 son contradictorias; unas reportan una ligera ventaja del PRI, y otras le dan esta ventaja al PAN. En ambos distritos, las cabeceras parecen ser el mayor dolor de cabeza de los abanderados priístas Víctor Hugo Islas Hernández y María del Carmen Izaguirre Francos.

 

El distrito 7 de Tepeaca es también una gran incógnita, pues aunque el candidato priísta Jesús Morales Flores siempre ha estado arriba en los sondeos, su margen de victoria frente al panista Gabriel Hinojosa Rivero se ha estrechado tanto que en las elecciones del 6 de julio cualquier cosa podría ocurrir.

 

En éste como en los anteriores distritos, lo peor que le podría suceder al PRI es que el día de los comicios, los votantes finalmente salgan por su propia voluntad a las urnas, ya que si lo hacen rebasando un nivel de participación del 50% esos sufragios serán en contra suya.

 

Rumbo al 2004

 

El proceso electoral del domingo entrante tendrá un impacto inmediato en las elecciones de noviembre del 2004, y es que, dependiendo de cuáles sean los resultados, habrá aspirantes a la gubernatura que perderán fuerza y otros que se reposicionarán en el ánimo de sus partidos y de los votantes en general.

 

Me explico.

 

Si en los comicios del 6 de julio, el PAN obtiene la mayoría de los 15 distritos, los grandes perdedores no serán únicamente el gobernador Melquiades Morales Flores y el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Rafael González Pimienta, sino los aspirantes a la gubernatura más cercanos al Ejecutivo estatal, es decir Germán Sierra Sánchez y Rafael Moreno Valle.

 

Si por el contrario, el PRI gana 10 de los 15 distritos (escenario que tampoco puede descartarse) los bonos políticos del gobernador no sólo subirían, sino también las posibilidades de convertirse en el gran elector de su propia sucesión gubernamental, en detrimento de personajes como el ex presidente municipal de Puebla, Mario Marín Torres.

 

Pero los efectos también se harían presentes en Acción Nacional.

 

Y es que si los panistas logran ganar los cuatro distritos de la capital, con diferencias mayores a los 10 puntos, el presidente municipal de Puebla, Luis Paredes Moctezuma, no sólo hará suya la victoria, sino que se meterá de lleno a la puja por la nominación panista, en demérito de otros aspirantes de su partido como Francisco Fraile García y Humberto Aguilar Coronado.

 

En cambio, si el PAN perdiera uno o dos distritos con cabecera en el municipio de Puebla, así como los distritos de San Martín Texmelucan y Tehuacán, el gran perdedor no sólo sería el alcalde Luis Paredes, sino el dirigente estatal del blanquiazul, Juan Carlos Espina.

 

EN CORTO

El escándalo desatado en el Congreso del estado en contra del subsecretario de Desarrollo Rural del estado, Enrique Zunzunegui Escamilla, y el director de Agricultura de la misma dependencia, Rodolfo Díaz Reyes, por un presunto desvío de recursos públicos por más de un millón de pesos, destinados a la construcción de invernaderos dentro del Programa Horticultura Ornamental 2001 de la Alianza para el Campo, podría pronto alcanzar al diputado local priísta por Tecamachalco Carlos Pérez Candelario, miembro de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. Pronto le daré detalles.  ***** Sucedió el domingo pasado. El equipo de campaña de Gerardo Corte, candidato del PRI a diputado por el distrito 9, organizó un evento al que llamaron Foro de la Niñez. Fue en el zócalo de San Felipe Hueyotlipan. La responsabilidad del evento recayó en María Tomasa Urízar Herrera, ex presidenta auxiliar municipal del lugar, ex diputada suplente de Gerardo Corte cuando éste fue diputado local, y ex integrante y gran animadora del comité de campaña que apoyó a Julián Haddad -contrincante de Gerardo Corte- en la precampaña priísta por la nominación de candidatos a diputados federales. Todo fue sobre ruedas, como en cualquier buen mitin del partidazo. Hasta que llegó la hora de la rifa. Un televisor entre los premios. El boleto ganador de la tele lo tenía una joven que estaba sentada muy cerca de Tomasita Urízar quien, al ver que no era “de sus gentes”, llegó a revisar que fuera cierto. Ya sabe, con toda la dulzura y delicadeza de los prinosaurios de baja estofa. Y era cierto: la señora reclamaba la tele con justa razón. Tomasita terminó de enloquecer. Las venas en su frente se dilataron y brincaban al ritmo de su odio. Y con voz de hija de cacique le dijo a la señito: “Pues ya sabes, con este premio ahora tienes que votar por el PRI, yo me encargo de que así sea, y si no, verás”. Ni hablar, mujer: trais puñal.***** Y hasta la próxima.