Lunes, 29 Diciembre 2003
Dic29

Melquiades Morales, sin br煤jula pol铆tica

Para nadie es un secreto que en la sucesi贸n de Casa Puebla, el hijo mayor del gobernador Melquiades Morales Flores, Fernando Morales Mart铆nez, tiene metidas las manos a favor de un aspirante.

Lo curioso de la situaci贸n no es que Fernando apoye a Mario Mar铆n Torres, sino que nuevamente padre e hijo marchan por senderos diferentes rumbo al 2004.

Hasta ahora, el v谩stago del gobernador ha mostrado m谩s visi贸n que su padre: en el proceso interno del PRI para elegir candidato a la presidencia de la Rep煤blica para las elecciones del 2000, Melquiades se la jug贸 con Francisco Labastida Ochoa y Fernando Morales con Roberto Madrazo Pintado; Labastida gan贸 la interna, pero perdi贸 la constitucional.

Posteriormente, en las internas del PRI para elegir dirigente nacional, celebradas el domingo 24 de febrero de 2002, Melquiades se la jug贸 con Beatriz Paredes Rangel, y Fernando Morales por Roberto Madrazo; Beatriz Paredes gan贸 el estado de Puebla, pero perdi贸 en la suma nacional de votos.

Lo mismo ocurri贸 en la primera elecci贸n del coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la LIX Legislatura de la C谩mara de Diputados, en julio pasado. Melquiades Morales, en alianza con la mayor铆a de los gobernadores del PRI, inclin贸 la balanza a favor de Elba Esther Gordillo Morales, mientras las simpat铆as de Fernando Morales estuvieron con el ex gobernador de Sonora y actual dirigente nacional de la CNOP, Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Elba Esther gan贸 la coordinaci贸n, pero a finales de noviembre fue destituida y sustituida por el ex gobernador mexiquense Emilio Chuayffet Chemor, con el benepl谩cito de Roberto Madrazo y, por supuesto, de Manlio Fabio Beltrones.

Localmente, Melquiades y su hijo tambi茅n ha tenido y tienen sus diferencias. Se sabe, por ejemplo, que en las elecciones intermedias para presidente municipal de Puebla, Fernando pensaba que el PRI deb铆a postular a Mario Montero Serrano, pero que el candidato 鈥攑or decisi贸n de su padre鈥 fue Carlos Alberto Juli谩n y Nacer, con los resultados de todos conocidos.

Hoy la situaci贸n no es distinta. El favorito de Melquiades Morales para sucederlo en la gubernatura del estado no es el mismo de su hijo. Fernando apoya con todo descaro a Mario Mar铆n Torres, mientras que su pap谩 a otro, lo que genera gran incertidumbre entre la clase pol铆tica pri铆sta, que no sabe qu茅 se帽ales leer: las que env铆a el gobernador o las de su v谩stago, el secretario adjunto al Comit茅 Ejecutivo Nacional del PRI.

INTRAMUROS

De manera discreta viene reuni茅ndose semana con semana un grupo de funcionarios de primer nivel de la administraci贸n melquiadista.

Los encuentros, que tuvieron como primera sede una residencia del fraccionamiento Las Fuentes, se realizan generalmente por la noche los d铆as martes.

A las reuniones asisten con regularidad los secretarios de Gobernaci贸n, Carlos Arredondo Contreras; de Desarrollo Urbano, Ecolog铆a y Obras P煤blicas, Carlos Palafox V谩zquez; de Educaci贸n P煤blica, Carlos Alberto Juli谩n y Nacer; de Desarrollo Econ贸mico, Antonio Zara铆n Garc铆a; de Cultura, Pedro 脕ngel Palou Garc铆a; de Desarrollo Rural, V铆ctor D铆az Palacios; de Administraci贸n y Finanzas, Francisco B谩rcena Compe谩n; de Salud, Jes煤s Lorenzo Aar煤n Ram茅; el procurador de Justicia, H茅ctor Maldonado Villag贸mes y el procurador del Ciudadano, Ren茅 Lechuga Fosado.

Tres son los grandes ausentes de estas cenas: los secretarios de Comunicaciones y Transportes, Marco Antonio Rojas Flores; de Desarrollo Social, Alberto Amador Leal y de Turismo, Alberto Ochoa Pineda.

Y ello tiene su raz贸n de ser.

A Rojas Flores no se le invita, no porque est茅 peleado con la mayor铆a de los miembros del gabinete, sino por su condici贸n de aspirante pri铆sta a la gubernatura; a Amador Leal tampoco por sus nexos y filias con otro aspirante, Mario Mar铆n Torres, y a Ochoa Pineda por su consabida enemistad con el l铆der de los conjurados.

Pero lo m谩s interesante de estos encuentros de los miembros del gabinete melquiadista con el hoy diputado federal Rafael Moreno Valle Rosas es que se realizan con pleno conocimiento y consentimiento del gobernador del estado, el mism铆simo Se帽or de los Cerros.