Una de las dependencias del gobierno del estado donde el tráfico de influencias y la corrupción se han enseñoreado es la Secretaría de Educación Pública. Para comprobarlo no hay más que echar un vistazo a la relación de pagos de proveedores y contratistas, así como de beneficiados por “ayudas culturales” de la SEP.

Ahí, cualquier auditor —que no sea del Órgano de Fiscalización Superior (Orfise) o de la Contraloría estatal— descubrirá, además, que el pago de facturas políticas no es un fenómeno privativo de las autoridades perredistas del gobierno del Distrito Federal.

Aun cuando en el caso que nos ocupa no existen videos que exhiban a funcionarios, proveedores y contratistas de la SEP en oscuros tratos o negocios, la presunción de actos ilegales, de adjudicación de contratos hacia determinadas empresas propiedad de familiares del secretario de Educación y de su director general administrativo, y de desvío y malversación de fondos públicos, es evidente.

Un ejemplo son los paquetes escolares adquiridos por la SEP para el ciclo 2003-2004, sin licitación de por medio.

Entre las empresas favorecidas con estas compras figuran Comercializadora El Gran Almacén, La Universal y Papelería al Mayoreo de Puebla, así como Papelería Escorpión y Veracruz Company.

Comercializadora El Gran Almacén tiene como principal socio a Alberto Ramos Ballado, primo de Carlos Alberto Julián y Nacer; La Universal pertenece a Silvia García y Rojas, esposa de Rubén Álvarez Julián, sobrino del titular de la SEP, y Papelería al Mayoreo de Puebla a Javier Julián Gali, también primo del secretario de Educación.

Papelería Escorpión es una empresa de José Antonio Retif Buenfil, hermano de la secretaria de Jacinto Herrera Rivera, director administrativo de la SEP, Rosario Retif Buenfil, en tanto que Veracruz Company tiene como principal socio a Mauricio Mendoza Santa Ana, sobrino de Jacinto Herrera.

El año pasado, la SEP pagó a Comercializadora El Gran Almacén, 2 millones 701 mil pesos; a Silvia García y Rojas, un millón 918 mil pesos; a Papelería al Mayoreo de Puebla 2 millones 670 mil pesos; a José Antonio Retif, 3 millones 698 mil pesos, y a Veracruz Company más de 631 mil pesos, con cheques que salieron de la cuenta eje de Bital 4022890866.

El pago de favores políticos

Otra irregularidad que ilustra la manera de cómo Julián y Nacer ha venido pagando algunas facturas por los favores recibidos en su malograda campaña política por la presidencia municipal de Puebla durante el 2001, son los contratos que la SEP mantiene con algunos empresarios que formaron parte de Comité de Financiamiento, entre los que destacan Lorenzo Rojas, principal accionista de la empresa Mextur Transportes Turísticos; los hermanos, Jesús y Álvaro Haces Alarcón, socios de las constructoras Algani Internacional e Inmobiliaria Madegu, y Juan Carlos Pellón, representante de Datamax, y Zimago Computación.

A Lorenzo Rojas, la SEP le asignó de manera directa el servicio de transportación de maestros de la ruta Puebla-Esperanza, por el cual cobró el año pasado 3 millones 92 mil pesos; a los hermanos Haces Alarcón diversas obras por un monto de un millón 800 mil, y a Juan Carlos Pellón un contrato por 6 millones 468 mil pesos, y otro por 14 millones 347 mil pesos.

Pero la lista de proveedores consentidos por la Secretaría de Educación Pública es aún más amplia, sobre todo si a ella se adicionan los amigos y familiares del director general administrativo, Jacinto Herrera.

Y es que éste no han tenido ningún empacho en contratar —sin que medie licitación— a empresas de parientes suyos, como Cyphex, Ideas y Cocinas, y Topseated, todas ellas sociedades anónimas de capital variable que tienen como principal accionista a su primo, Roberto Herrera Mena.

Durante el año pasado, la SEP cubrió diversas facturas a Cyphex por 883 mil pesos; a Ideas y Cocinas, por un millón 379 mil pesos, y a Topseated, por más de un millón 375 mil pesos. De más está decir que ni la Contraloría del estado, ni el delegado de esta dependencia ante la SEP, Eduardo Bretón, se dieron por enterados.

Otros proveedores que también tuvieron la fortuna de ser amigos de Jacinto Herrera son: Constructora Mexicana de Alumbrado y Electrificación, y Constructora Va Alv —ambas ligas a Francisco Vázquez, actualmente sujeto a investigación por la Sedecacp— a las cuales se les pagaron en conjunto durante el 2003 más de 2 millones 670 mil pesos; Papelería Nofer y Editorial Tecnograf, que por paquetes escolares y servicios de impresión cobraron 2 millones 684 mil, y 484 mil pesos, respectivamente.

Chayos disfrazados de ayudas

Mención especial merece la partida “Ayudas Culturales” de la SEP. No sólo porque estos apoyos se asignan discrecionalmente, y sin que los beneficiados tengan que rendir cuentas del dinero recibido, sino porque entre los favorecidos figuran líderes sindicales, organizaciones priístas, líderes vecinales, colegios y empresas particulares, asesores del secretario y, por supuesto, subordinados de Jacinto Herrera, lo cual —dicho sea de paso— contraviene la normatividad establecida.

De la inmensa lista de beneficiados por ayudas culturales y sociales de la SEP —partida que el año pasado sumó más de 10 millones de pesos—, existen algunos nombres conocidos como Raúl Ávila Verdín, de la Asociación Estatal de Padres de Familia, con 403 mil 250 pesos; Leticia Jasso Valencia, ex secretaria general de la Sección 51 del SNTE, con un millón 50 mil de pesos; Jesús Huerta Carrera, ex secretario general de la Sección 23 del SNTE con más 77 mil 500 pesos; la organización priísta Jóvenes Juntos por Puebla, con 6 mil pesos mensuales; Armando Blanco Osorio, dirigente de Jóvenes Juntos por Puebla, con 12 mil pesos; Julio Antonio Jiménez Montiel, rector de la Universidad del Desarrollo, con 55 mil 946 pesos; Julio César Bouchot Garrido, coordinador de la Secretaría de Desarrollo Social, con 10 mil pesos;  Roberto Juan López Torres, líder del Setep, gremio magisterial sin registro, con 920 mil pesos; Raúl Velasco de Santiago, ex director del Centro Escolar, con 404 mil 750 pesos, y el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (Setep), con 150 mil pesos.

La lista estaría incompleta si entre los beneficiados no figuraran subordinados del director general de Administración de la SEP, Jacinto Herrera, como Roberto Maya Lagunas, 50 mil; el ya citado Mauricio Mendoza Santa Ana con 50 mil; Julio César Prina Rivas, con 50 mil, y Alejandro Sierra Romero —éste último sobrino del senador Germán Sierra Sánchez—, con 45 mil.

A manera de colofón, una simple pregunta: ¿Si esto ocurrió en el quinto año del sexenio melquidista, qué estará pasando en el sexto, el famoso año de Hidalgo o de Carranza?