Lunes, 15 Marzo 2004
Mar15

Los escenarios de la sucesión gubernamental

Una vez que Mario Marín Torres tiene en la bolsa la candidatura del PRI a la gubernatura del estado, y que Francisco Fraile García está por conseguir la del PAN, vale la pena hacer un ejercicio de prospectiva sobre lo que podría ocurrir en los comicios del segundo domingo de noviembre.

 

Escenario 1

El candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, Mario Marín, gana las elecciones por más de 100 mil votos de diferencia. El PAN logra mantener la presidencia municipal de la capital, pero pierde dos de los cuatro distritos con cabecera en la ciudad de Puebla.

 

Condicionantes

El gobierno de Vicente Fox sigue perdiendo popularidad, debido a que el PIB no logra crecer arriba del 2%, la tasa de desempleo se mantiene en 3.8%, las reformas estructurales continúan trabadas y la población en general percibe una escasa o nula mejoría en su poder adquisitivo.

 

El gobernador Melquiades Morales logra mantener niveles aceptables de aprobación, en comparación con el presidente de la República, Vicente Fox, y el presidente municipal de Puebla.

 

Melquiades Morales concluye su sexenio sin escándalos de corrupción, y sin heredar a su sucesor deudas que comprometan a la siguiente administración estatal.

 

La designación de los candidatos del PRI a diputados locales y presidentes municipales se desarrolla sin fracturas y sin deserciones importantes.

 

El PAN no presenta planillas de regidores y síndico en la totalidad de los 217 municipios de la entidad.

 

El PRI y Mario Marín consiguen conservarse como punteros de las encuestas, con una ventaja de 8 puntos por lo menos.

 

La gestión municipal de Luis Paredes no consigue revertir el desencanto que han dejado entre los ciudadanos residentes de la capital del estado sus primeros dos años de gobierno.

 

El Partido Acción Nacional no logra articular un discurso, ni construir una razón de voto a partir del eje honestidad-corrupción.

 

La campaña de Francisco Fraile continúa sin prender, ni entusiasmar al electorado, que hoy percibe al senador con licencia como un candidato de buenas intenciones, pero sin el empuje suficiente para sacar al PRI de Casa Puebla.

 

El clima de hostilidades entre el candidato a la gubernatura, Francisco Fraile, y el presidente municipal de Puebla, Luis Paredes, se hace  aún más evidente al calor de la campaña política.

 

Escenario 2

Francisco Fraile García, candidato del PAN a la gubernatura de la entidad, logra vencer a Mario Marín, por una mínima diferencia que los priístas se niegan a reconocer y tratan de revertir ante el Tribunal Electoral del estado.

 

Condicionantes

La economía nacional crece al 3% anual y el empleo empieza a recuperarse con lo que la población en general percibe una ligera mejoría en sus ingresos.

 

El gobierno de Vicente Fox consigue sacar por consenso algunas reformas pendientes, como la hacendaria, la energética o la laboral antes del 14 de noviembre del 2004.

 

Acción Nacional logra recuperar algunas gubernaturas como la de Chihuahua, retener otras como la de Aguascalientes y ganar apretadamente la de Veracruz.

 

Los índices de aprobación del gobierno de Melquiades Morales disminuyen, como resultado de escándalos de corrupción en los que aparecen involucrados él, algunos familiares o colaboradores suyos.

 

El candidato del PRI a la gubernatura se muestra indefinido frente al tema de la corrupción de la administración estatal: no la condena para no parecer ingrato al Ejecutivo estatal, pero tampoco se deslinda de ella, lo que genera una percepción de complicidad.

 

Acción Nacional registra candidatos a presidentes municipales en los 217 municipios y a diputados locales en los 26 distritos locales y lleva su discurso anticorrupción a todo el estado.

 

El PAN y su candidato Francisco Fraile adoptan como tema de campaña la conformación de un gobierno honesto y ofrecen encarcelar a quienes incurran o hayan incurrido en tráfico de influencias, desvío o malversación de fondos públicos.

 

El presidente municipal Luis Paredes termina antes del tercer trimestre del año las obras del distribuidor vial Juárez-Serdán, que para entonces se abre totalmente a la circulación, al tiempo de anunciar su apoyo a los candidatos del PAN tanto a la gubernatura como a la alcaldía poblana.

 

Las encuestas pronostican una probable derrota del PRI en la capital del estado, el estancamiento de Mario Marín a nivel estatal y el crecimiento del PAN y su candidato en intención de voto.

 

El candidato del PRI a la presidencia municipal toma distancia de la campaña de Mario Marín, trata de construir su propia imagen, lo que molesta a aquel, que opta por desentenderse de la capital.
 

Escenario 3

Mario Marín y Francisco Fraile se declaran triunfadores la noche del 14 de noviembre, tras una intensa campaña electoral, salpicada de descalificaciones; ambos dicen contar con actas de cómputo que avalan su victoria. A la confusión se suma el Instituto Electoral del Estado, que no atina a informar cómo van las tendencias con base en el programa de resultados preliminares.

 

Condicionantes

La economía nacional comienza a crecer al 2% anual y el empleo empieza a recuperarse con lo que la población en general percibe una ligera mejoría en sus ingresos.

 

PRI y PAN postulan candidatos a la totalidad de los cargos de elección popular en juego.

 

Acción Nacional logra recuperar algunas gubernaturas como la de Chihuahua, retener otras como la de Aguascalientes y ganar apretadamente la de Veracruz.

 

Los índices de popularidad y aceptación del gobernador Melquiades Morales comienzan a caer, en la medida que concluye su sexenio, se destapan corruptelas, y algunos medios de comunicación tratan de tomar distancia del Ejecutivo y de algunos de sus principales funcionarios, a sabiendas de que buena parte de ellos no tendrán cabida en la próxima administración estatal.

 

El gobierno de Vicente Fox y la dirigencia nacional del PAN se meten de lleno a la contienda local, a partir de la premisa de que Puebla en su estado estratégico con miras al 2006 y de que Melquiades Morales forma parte de un bloque de gobernadores priístas contrarios a Roberto Madrazo.

 

El candidato del PRI a la gubernatura no asume una postura definida frente al tema de la corrupción de la administración estatal, un tanto para deshacerse de algunos compromisos hechos con el gobernante saliente y otro tanto porque no quiere verse salpicado.

 

El PAN y su candidato Francisco Fraile adoptan como tema de campaña la conformación de un gobierno honesto y ofrecen encarcelar a quienes incurran o hayan incurrido en tráfico de influencias, desvío o malversación de fondos públicos.

 

Francisco Fraile y Luis Paredes dejan para otro momento sus diferencias, hacen causa común y adoptan un discurso crítico en contra de Melquiades Morales, Mario Marín y el candidato del PRI a la presidencia municipal de Puebla.

 

Las encuestas pronostican un empate técnico en la capital del estado entre el PRI y el PAN, dan a Marín una ventaja de menos de 8 puntos a nivel estatal y registran un alto porcentaje de indecisos.

 

El candidato del PRI a la presidencia municipal toma distancia de la campaña de Mario Marín, éste trata de construir su propia imagen con la convicción de la marca PRI lo está anclando, estrategia que molesta a los estrategas del PRI y a Mario Marín, quienes terminan abandonándolo a su suerte.

 

INTRAMUROS

Hete aquí parte de los acuerdos a que llegaron el gobernador Melquiades Morales Flores; el virtual candidato del PRI a la gubernatura del estado, Mario Marín Torres, y los suspirantes de este partido que finalmente perdieron la nominación: Rafael Moreno Valle Rosas y Germán Sierra Sánchez.

 

Que cada uno de los cuatro pondrá un candidato a diputado plurinominal, y que uno de ellos será el actual secretario de Gobernación del estado, Carlos Arredondo Contreras, a propuesta del primer priísta de la entidad.

 

Que Rafael Moreno Valle también será candidato a diputado plurinominal, es decir, que la posición que le corresponde será la suya.

 

Que Mario Marín y Moreno Valle pactaron en lo particular que éste último asumirá el liderazgo del grupo parlamentario del PRI en la próxima legislatura local, o sea la presidencia de la Gran Comisión del Congreso del estado.

 

Que ambos además pactaron que una de las dos candidaturas del PRI al Senado de la República en las elecciones del 2006 por el estado de Puebla será para Rafael Moreno Valle.

 

Que Moisés Carrasco Malpica se mantendrá en la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI, aunque la responsabilidad operativa del proceso de selección de candidatos a diputados locales y presidentes municipales recaerá en el delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Rafael González Pimienta.

 

Hay que destacar que como consecuencia de tales acuerdos, Moreno Valle renunció al Comité de Administración de la Cámara de Diputados para incorporarse al Comité Ejecutivo Nacional del PRI como secretario general adjunto, cargo del que salió Fernando Morales Martínez —hijo del gobernador Melquiades Morales Flores— para ser designado secretario de Gestión Social.

 

Otros amarres a que también llegaron Mario Marín y Rafael Moreno Valle es que un personaje identificado con el grupo de éste último será integrado al gabinete marinista como titular de una Secretaría de primer nivel, nombramiento que podría recaer en Fernando Manzanilla Prieto.

 

Que en la designación de candidatos a diputados locales y presidentes municipales, Moreno Valle llevará mano en aquellos municipios o distritos donde las encuestas lo colocaron por arriba de Mario Marín.

 

Que los acuerdos entre Marín y Moreno Valle fueron refrendados en presencia de  Elba Esther Gordillo Morales, secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el 3 de marzo en la ciudad de México.

 

EN CORTO

            Tres son las acciones que Luis Paredes Moctezuma y sus huestes llevarán a cabo de aquí al próximo domingo para tratar de impedir que Francisco Fraile García se convierta en el candidato del PAN a la gubernatura del estado: la primera, será convencer a los suyos de que acudan a los centros de votación para rechazar la posible nominación del senador con licencia, por ser un candidato que —según ellos— no es garantía de triunfo en las elecciones constitucionales; la segunda será tratar de desalentar a los seguidores del senador, con el argumento de que la votación carece de sentido, pues Fraile es el único precandidato registrado, y la tercera será convencer al Comité Ejecutivo Nacional de que Fraile no gana y de que por lo tanto el PAN debería pensar en otro candidato como el subsecretario de Desarrollo Regional de la Sedesol, Antonio Sánchez Díaz de Rivera.