A partir del quinto informe del gobernador Melquiades Morales Flores, el próximo 15 de los corrientes, el calendario político del PRI en el 2004 será más o menos el siguiente:

Melquiades Morales tendrá los quince días que le restan a enero y todo el mes de febrero para decidir quién finalmente será el candidato a sucederlo en Casa Puebla.

Paralelamente, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Rafael González Pimienta, le hará llegar los expedientes de los cinco aspirantes con posibilidades reales de obtener la nominación —Mario Marín Torres, Rafael Moreno Valle Rosas, Guillermo Pacheco Pulido, Marco Antonio Rojas Flores y Germán Sierra Sánchez—, con un análisis de los pros y contras en cada caso.

El delegado especial del CEN, Manuel Gurría Ordóñez, se mantendrá con alguna distancia del proceso, consciente de que su rol político no va más allá de servir de enlace entre Melquiades Morales y el dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, y de que la decisión sobre el candidato será tomada única y exclusivamente por el gobernador.

La convocatoria, que será un traje a la medida del ungido, se publicará por ahí del 29 de febrero, con el aval del Comité Ejecutivo Nacional.

Aun cuando la convocatoria será lo suficientemente explícita sobre el elegido, el gobernador Melquiades Morales sostendrá en público y en privado que el método fijado por el CEN para la selección del candidato —en realidad será el suyo— es el más conveniente en aras de la unidad del partido.

Antes del cierre de registro de precandidatos, el gobernador hará los últimos amarres con aquellos que no resulten favorecidos, a quienes les ofrecerá la coordinación general de la campaña, la presidencia estatal del PRI, su inclusión en el equipo del candidato, posiciones en el próximo gobierno y la promesa de alguna senaduría.

En el remoto caso de inconformidades, Melquiades Morales no dudará en registrar personalmente a su candidato para disuadir cualquier manifestación de protesta y dejar en claro a los grupos y militantes de su partido que la línea es la línea.

EN CORTO

Aunque en los últimos días se especuló con la especie de que la precampaña del senador Germán Sierra Sánchez a la gubernatura de Puebla estaba siendo apoyada por funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social (SDS), con el pleno conocimiento y consentimiento de su titular Alberto Amador Leal, la verdad es que el referido secretario sí tiene favorito en la sucesión gubernamental, pero que éste no es el susodicho legislador priísta. Alberto Amador es uno de los pocos miembros del gabinete de Melquiades Morales Flores que no está con el delfín del gobernador, el diputado federal Rafael Moreno Valle Rosas, sino con el ex presidente municipal de Puebla, Mario Marín Torres. Para muestra sus hermanos Ignacio y Rafael, ambos de apellidos Amador Leal; el primero se desempeñaba hasta hace unas semanas como subdelegado estatal del Issste, aunque hoy trabaja de tiempo completo en el equipo de precampaña de Mario Marín, mientras que el segundo no sólo es regidor en el ayuntamiento de Zacatlán, sino el promotor número uno de las aspiraciones de aquel en esa región de la Sierra Norte poblana. ***** De la lista de 10 ó 12 aspirantes del tricolor a Casa Puebla —más los que se acumulen de aquí al destape—, cuentan que el delegado a secas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Rafael González Pimienta, suele decir que los precandidatos serios, es decir, los que realmente tienen posibilidades de lograr la bendición del Señor de los Cerros sólo son cinco. A saber: Mario Marín Torres, Rafael Moreno Valle Rosas, Guillermo Pacheco Pulido, Marco Antonio Rojas Flores y Germán Sierra Sánchez. De la lista del delegado del PRI llama la atención la ausencia del nombre del rector de la Universidad Autónoma de Puebla, por lo que suponemos que tal omisión obedece a que en realidad Enrique Doger Guerrero está siendo considerado como prospecto a la presidencia municipal de la capital del estado. ***** Para quienes esperaban que en la Noche Buena el Señor de los Cerros diera una señal, invitando a cenar al que será el ungido del partido tricolor para sucederlo en el cargo, tendrán que seguir esperando. Y es que esa noche, la del 24 de diciembre, Melquiades Morales Flores no tuvo mas invitados a Casa Puebla que los miembros de su familia. No obstante, ese miércoles sí se reunió a comer con el diputado federal Rafael Moreno Valle Rosas, y más tarde, como a eso de las 18 horas, se tomó un cafecito con el ex presidente municipal de Puebla, Mario Marín Torres. A ambos les dijo lo mismo, que sigan como van, trabajando duro por obtener la nominación, pues el partido —o séase él— aún no toma una decisión. ***** Aunque el diputado Rafael Moreno Valle está empeñado en lograr la candidatura al gobierno del estado, no lo descarte como una de las cartas fuertes del PRI a la presidencia municipal de Puebla, en el hipotético y nada remoto caso de que el PAN postule a la directora del Sistema Nacional DIF, Ana Teresa Aranda Orozco, como candidata a la alcaldía y el rector de la UAP, Enrique Doger Guerrero, decida esperar mejores tiempos políticos antes de aventurarse a dejar la Benemérita. Por cierto, cuentan que ante la posibilidad de que la dupla integrada por el senador Francisco Fraile García y la señora Ana Teresa Aranda amarre, con el aval del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, las candidaturas al gobierno del estado y la alcaldía poblana, el abanderado del PRI a Casa Puebla también quedaría predefinido, ya que éste saldría de entre Mario Marín y Guillermo Pacheco Pulido. ***** Para esta semana se espera la publicación de la convocatoria para elegir al próximo consejo directivo de la delegación estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Y dos son los candidatos que se perfilan para sustituir a José Antonio Escalera Espinosa en la presidencia: Eduardo González Orozco “El Chori” y Aristeo Reyes Hernández. El primero, como ya se ha mencionado, cuenta con el apoyo del actual presidente del organismo. ***** El Sistema Estatal Operador de Carreteras de Cuota no sabe qué hacer para sacar adelante el tramo de la México-Tuxpan que se le contrató a Algani Internacional en 90 millones de pesos, en sociedad con otros empresarios y constructoras entre los que destacan Víctor Zavala, el ingeniero Gurayeb de Tehuacán y la empresa Hidrosíntesis. Resulta que de los 30 millones de pesos que los hermanos Jesús y Álvaro Haces Alarcón cobraron por concepto de anticipo, éstos sólo invirtieron 19 millones, por lo que el tramo carretero que les fue asignado presenta severos rezagos. Esta situación ameritaría que el contrato les fuera rescindido, pero con ello retrasaría aún más la obra, todo indica que el gobierno apechugará y subcontratará por fuera a otras constructoras. ***** Y hasta la próxima.

FIN.