El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, podría volverse a casar. El dato no tendría mayor relevancia, ni sería tema de esta columna política, si no fuera porque su pareja es una periodista. Poblana para más señas.

Ella egresó de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Iberoamericana, campus Puebla, en 1998 con la tesis “Regulación del uso de los medios de comunicación en leyes electorales federales”.

Antes de titularse, trabajó como reportera de la desaparecida edición local de El Universal, y para el periódico Página Regional, también extinto.

Luego incursionó en el periodismo radiofónico como reportera de Sergio Mastretta Guzmán, en la Revista 105, hasta 1999.

En la Ibero Puebla cursó además la maestría en Letras Iberoamericanas, graduándose el 8 de marzo del 2001.

Un año antes se fue a radicar a la ciudad de México, donde laboró para la agencia Argos de Epigmenio Ibarra.

En el gobierno del Distrito Federal, fue directora de Difusión, con un sueldo de 61 mil pesos mensuales, y más tarde asesora de Andrés Manuel López Obrador, cargo al que renunció en febrero de este año, cuando se desató el escándalo por el cargo y salario de Nicolás Mollinedo Bastar, el coordinador de apoyo logístico y chofer del jefe de gobierno capitalino.

¿Sabe usted a quién nos referimos?

Sí, a Beatriz Gutiérrez Mueller, quien incluso podría reaparecer en Puebla como candidata del PRD al gobierno del estado.

INTRAMUROS

Aunque usted no lo crea en el ayuntamiento de Puebla se premia la ineficiencia y, no quisiera pensar, la complicidad.

De otra manera no se entiende cómo uno de los funcionarios más ineficientes e ineficaces de la actual gestión municipal, como lo fue el contralor León Rubén Reyes Leyva, haya sido liquidado al 100 por ciento, al igual que diez de sus colaboradores.

Y menos que esta liquidación, por más de 200 mil pesos y un auto Jetta modelo 2003, llegue después de su renuncia por motivos personales, una vez que absolvió de cualquier responsabilidad administrativa y penal al ex director de Obras Públicas de la gestión de Mario Marín Torres, Javier García Ramírez.

Esta especie de estímulo a la impunidad gubernamental fue autorizado por el secretario de Administración del ayuntamiento de Puebla, Guillermo Velásquez Gutiérrez, y los directores de Recursos Humanos y Jurídico de la dependencia municipal, Luis López Tamayo y Enrique Cruz Pardo, respectivamente.

No está de más agregar que Reyes Leyva todavía se puso sus moños para firmar el acta de entrega-recepción de la Contraloría Municipal, pues condicionó su rúbrica a que diez más de sus colaboradores —algunos de los cuales incluso cobraban por honorarios— también fueran liquidados con 100 mil pesos cada uno, y en el caso de los que tenían nombramiento de director con su respectivo Jetta 2003.

Un dato que despierta aun más suspicacias y que no era desconocido por los más altos funcionarios del ayuntamiento de Puebla, al momento de liquidar a Reyes Leyva, es que la cuenta bancaria de quien fungía como su director jurídico en la Contraloría Municipal, Marvin Fernando Sarur, en HSBC, se incrementó de la noche a la mañana en más de 400 mil pesos, justo en los días en que Javier García Ramírez fue absuelto de toda responsabilidad como director de Obras Públicas de Mario Marín.

EN CORTO

El presidente municipal de Puebla, Luis Paredes Moctezuma, se entrevistó a mediados de la semana pasada con el dirigente nacional de Convergencia, Dante Delgado Rannauro, para sondear la disposición de que este partido lo adopte como su candidato a la gubernatura del estado, ahora que el PAN no sólo le negó la posibilidad de participar en su elecciones interna, sino que está a punto de echarlo de sus filas por indisciplinado. La especie está plenamente confirmada. Y algo más: los priístas están muy pendientes de esas negociaciones, pues nadie mejor ellos sabe que si Paredes logra su registro para contender en las elecciones constitucionales del segundo domingo de noviembre, Acción Nacional y su abanderado, Francisco Fraile García, serían los más perjudicados. Paredes sería una especie de Emilio Maurer en las elecciones de 1998 por la presidencia municipal de Puebla, solo que a nivel estatal, pues dividiría el voto anti PRI o de oposición que actualmente monopoliza el PAN ante la ausencia de alternativas viables en el bando opositor.  ***** Trascendió que uno de los datos más reveladores contenidos en el supuesto expediente negro del rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Doger Guerrero, con el que sus opositores pretenden echar abajo su virtual nominación como candidato del PRI a la alcaldía poblana es el pago de 5.5 millones de pesos al presidente honorario del Centro Interamericano de Gerencia Política, Ralph Murphine, en su calidad de asesor de imagen y marketing político. Los enterados juran y perjuran que el dato es también plenamente conocido por el primer priísta de la entidad y principal promotor de Enrique Doger a la presidencia municipal de la Angelópolis. ***** El Partido Revolucionario Institucional tiene ya nuevo representante ante el Instituto Electoral del Estado (IEE). Se trata del ex diputado local Martín Fuentes Morales, quien llegó a sustituir a Darío Salas Pérez. En estricto sentido, Martín Fuentes en realidad ocupará en lugar de Gildardo Ayala, a quien el tricolor acreditó como su representante propietario, cuestión que poco se conoce pues éste casi nunca hizo pie en el máximo organismo electoral del estado. ***** Ahora que se ha puesto de moda la difusión de préstamos que con cargo al erario público reciben algunos representantes populares, como los regidores del ayuntamiento de Puebla, ojalá alguien se apiade y nos haga llegar la relación de los diputados del PRI y la “oposición” favorecidos con generosos empréstitos, como Rodolfo Herrera Charolet, a quien se le apoyó con más de medio millón para que no perdiera su hipotecada casa. ***** Un interesante proceso de transición ha comenzado darse en el equipo de campaña del candidato del PAN a la gubernatura del estado, Francisco Fraile García. En los hechos, el diputado Roberto Grajales Espina no solo dejará la coordinación general, que ahora recaerá en el presidente del Comité Directivo Estatal, Eduardo Rivera Pérez, sino que otros miembros del llamado clan Grajales-Ramírez también serán desplazados de áreas prioritarias de la campaña, cambios que se anunciarán después de semana santa. ***** Tras su fallido intento por hacerse del Consejo Directivo de la delegación estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), y el nombramiento de Roberto Espina Reyes como presidente del organismo, en sustitución de José Antonio Escalera Espinosa, Aristeo Reyes Hernández formalizará en los próximos días la constitución de un nuevo gremio de constructores denominado Asociación Poblana de Empresarios de la Construcción, el cual estará presidido por él. ***** Y hasta la próxima.