Lunes, 19 Abril 2004
Abr19

Se enrarece la sucesión en la UAP

Frente a la inminente nominación de Enrique Doger Guerrero como candidato del PRI a la alcaldía de la Angelópolis, en la Universidad Autónoma de Puebla el ambiente político ha venido enrareciéndose, en perjuicio de las intenciones del rector de la institución por dejar sucesor.

 

Lo grave, lo delicado del asunto, que es manos y voces ajenas a la UAP están involucrándose en una decisión que única y exclusivamente compete a los miembros de la comunidad universitaria. Me refiero a la decisión de quién debe sustituir a Enrique Doger como rector.

 

Antes de presentar su renuncia, Enrique Doger quiere resolver la sucesión rectoral en la UAP a favor de su secretario general, Enrique Agüera Ibáñez, intentona que hasta el momento no ha contado con el consenso mayoritario de los grupos políticos al seno de la Universidad, y al parecer tampoco de otros actores externos hoy estrechamente ligados con aquél.

 

Esta situación ha generado, en lo interno, la conformación de un bloque Anti-Agüera, una especie de Grupo TUCA (Todos Unidos Contra Agüera), y en lo externo un desaseado manoseo de los asuntos universitarios en instancias partidarias y gubernamentales.

 

¿Por qué el gobernador Melquiades Morales Flores o el candidato del PRI a la gubernatura, Mario Marín Torres, están metidos en la sucesión rectoral de la UAP? ¿No se supone que la UAP es una universidad autónoma y que las cuestiones medulares de ésta dejaron de decidirse en un partido, como ocurrió en los años de gloria del desaparecido Partido Comunista Mexicano?

 

La intromisión se explica en un hecho real: la preocupación tanto del gobernador como de Mario Marín de que si Enrique Doger no concilia o negocia con los grupos políticos de la Universidad el nombramiento de su sucesor, la UAP puede descomponerse por un conflicto interno o por un escándalo que termine llevándose al PRI entre las patas de los caballos en pleno proceso electoral.

 

Esta preocupación no es gratuita: en los últimos días, y muy intensamente durante el periodo vacacional, fue tomando forma la conformación de un grupo que no sólo se opone a que Enrique Agüera Ibáñez se convierta en rector sustituto, sino que además está de acuerdo en que tal nombramiento recaiga en la persona del ex tesorero general de la UAP, Armando Valerdi y Rojas.

 

Entre los actores principales de este bloque universitario pueden mencionarse los nombres de Ricardo Moreno Botello, Guillermo Nares Rodríguez, Alfonso Vélez Pliego, Jorge Chávez Ramírez y, por supuesto, Armando Valerdi.

 

EN CORTO

Consciente de que la polarización entre el secretario general de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, y el ex tesorero general de la institución, Armando Valerdi  y Rojas, podría favorecerlo como tercero en discordia, el vicerrector de Docencia, Jaime Vázquez López, no sólo no salió de vacaciones, sino que aprovechó estos días para estrechar su relación con algunos grupos universitarios. Por cierto, uno de los más activos promotores de Jaime Vázquez como el candidato de la tercera vía en la UAP es el secretario administrativo y ex director de Regionalización, Eloy Meléndez Aguilar. ***** Otro que tampoco se fue de vacaciones, sino que aprovechó la semana santa y la anterior para un intenso cabildeo dentro y fuera de la UAP fue el jefe de la unidad de asesores, Armando Valerdi y Rojas. *****  Quienes sí salieron de vacaciones, pero sin descuidar la grilla en la Benemérita son el secretario general Enrique Agüera, quien estuvo tres días en Huatulco; el director de Servicios al Estudiante, Javier Casique Zárate, quien se fue a Oaxaca, pero a la campaña política del candidato del PRI a la gubernatura de esa entidad, Ulises Ruiz Ortiz, y el ex secretario general, Guillermo Nares Rodríguez, quien viajó a Morelia, Michoacán. ***** Otros que se fueron con Javier Casique dizque a un retiro espiritual a Oaxaca son Sergio Díaz Carranza, Joaquín de la Barreda, Gabriel López Rosales y Alejandro Carrillo, todos ellos de la Dirección General de Servicios al Estudiante, y el director de Educación Física de la UAP. ***** ¿Sabía usted que una camioneta pick up del ayuntamiento de Puebla, que en la gestión de Mario Marín Torres fue reportaba como robada, apareció en el PRI de Chiapas, lo que generó un escándalo político donde uno de los principales involucrados fue el diputado federal y ex candidato del PRI al gobierno de aquella entidad, Sami David David? Pero lo más interesante del caso no eso, sino que en las pesquisas realizadas por el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía salieron a relucir los nombres de al menos dos influyentes personajes poblanos, que simularon el robo de la referida camioneta que en realidad obsequiaron a Sami David para su malograda campaña de agosto del 2000. El asunto puede traer cola, pues esa unidad no fue la única que fue reportada como robada. Durante la entrega-recepción de la gestión de Mario Marín a Luis Paredes se supo de otros dos vehículos de la marca General Motors Company, modelo Malibú 2001, que nunca aparecieron: uno porque supuestamente fue robado y otro porque se perdió en un accidente de tránsito. Lo extraño es que los funcionarios de Mario Marín nunca entregaron las actas ministeriales que se habrían levantado por el robo y el accidente de ambas patrullas de la Dirección de Seguridad Pública. ***** Por falta de espacio, mañana le daré detalles de una serie de irregularidades que vienen sucediéndose en el Sistema Municipal DIF y de las quejas en contra del director del organismo, José Luis Jurado Rosado, a quien los frailistas analizan como prospecto de candidato a diputado local por uno de los seis distritos con cabecera en el municipio de Puebla. ***** Y hasta la próxima