Lunes, 01 Agosto 2005
Ago01

Evaluación semestral del gabinete marinista

 

A seis meses del arribo de Mario Marín Torres a la gubernatura del estado son varios los secretarios de su gabinete que simplemente nadan de muertito, pues su desempeño al frente de las dependencias encomendadas pasa inadvertido, lo mismo que ellos para la población, que ni siquiera los identifica.

 

Sin embargo, hay secretarios cuya labor va más allá de la legalmente encomendada por el gobernador, como Javier López Zavala, quien además de ser secretario de Gobernación actúa como secretario de Seguridad Pública, Educación, procurador de Justicia y a veces como contralor y presidente del Congreso del estado.

 

Uno de los problemas y a veces justificaciones que los secretarios del gabinete marinista esgrimen, en abono de sus escasos o nulos resultados, es la forma en que se integraron las estructuras de cada dependencia.

 

El argumento de no pocos titulares es que Mario Marín, en su afán de tenerlos controlados, los acotó nombrándoles subsecretarios, coordinadores o directores que simplemente carecen del perfil, el conocimiento y la experiencia necesaria para sacar las tareas encomendadas, o con los cuales no han logrado entenderse, ni compaginar esfuerzos, en los seis meses que lleva la actual administración estatal.

 

Además hay que subrayar que en no pocos casos los subsecretarios, coordinadores y altos comisionados son quienes realmente marcan el ritmo en las dependencias.

 

Así ocurre en la Secretaría de Finanzas con el subsecretario de Egresos, David Villa Issa; con el coordinador de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán, en la Procuraduría General de Justicia; y con alto comisionado del Instituto Poblano para la Productividad Cpmpetitiva, Gabriel González Molina, en la Secretaría del Trabajo y Competitividad, por citar sólo tres casos.

 

Lo anterior, sin embargo, no justifica el bajo rendimiento de algunos secretarios que, a 180 días de haber rendido protesta de su cargo no se ven, ni se oyen, ni se sienten, como el secretario de Seguridad Pública, Mario Ayón Rodríguez, cuya inactividad es tal que hasta los responsables de elaborar el portal electrónico del gobierno del estado www.puebla.gob.mx se olvidaron de incluirlo entre los miembros del gabinete; el secretario de Turismo, Juan José Bretón Ávalos; el secretario de Desarrollo Económico, Gerardo Fernández Sánchez; el secretario de Salud, Roberto Morales Flores; el contralor, Víctor Manuel Sánchez Ruiz, y el secretario de Desarrollo Rural, Alberto Jiménez Merino.

 

La administración marinista tiene en realidad tres hombres clave: Javier López Zavala, como responsable de la política interior, de la seguridad pública y hasta de los asuntos del partido; a Javier García Ramírez, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública, y quien en los hechos tiene la encomienda de hacer que los dineros del gobierno se vean y se traduzcan en votos y apoyo popular, y a Valentín Meneses Rojas, director de Comunicación Social y en términos operativos secretario particular, jefe de asesores y consejero personal del gobernador del estado.

 

 EN CORTO

He aquí algunas claves para descubrir quién pudo ser el filtrador de la encuesta sobre el posicionamiento electoral de los presidenciables en el estado publicada por el periódico Cambio los días lunes y martes pasado, y cuál es la fuente que le hizo llegar al columnista Arturo Luna, de Milenio, el llamado Top Ten de aspirantes poblanos rumbo al Senado.

 

El primer dato a tomar en cuenta es dónde se publicaron ambas informaciones: Cambio y Milenio.

 

Si el estudio de opinión hubiese aparecido en Intolerancia también sería evidente la fuente. ¿O no? Ya lo decía el célebre sociólogo, historiador y comunicador Marshall McLuhan «el medio es el mensaje».

 

Otro factor a tomar en cuenta para descubrir al filtrador es a quién iba dirigido el mensaje del lunes «A la baja el PRI en Puebla», y el de «López Obrador, arriba en Puebla».

 

Por supuesto que el mensaje no tenía como destinatario a Roberto Madrazo Pintado, y tampoco a la dirigencia nacional priísta. Y no, por una sencilla razón: el propio Madrazo recibió, de manos del presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, la encuesta de marras el sábado 16 de julio en el Salón Miró del Hotel Crowne Plaza.

 

Los destinatarios de la encuesta son, entonces, otros: ¿Acaso el gobernador Mario Marín Torres, el presidente estatal del PRI, Mario Montero Serrano, o el secretario de Gobernación, Javier López Zavala?

 

Porque, ¿quién, dentro del priísmo poblano, puede ser el culpable de que el PRI esté a la baja rumbo a las elecciones del 2006, o de que el aún jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, se encuentre por arriba de Roberto Madrazo en Puebla?

 

Sigamos con las pistas.

 

Arturo Luna escribió el martes en su columna Garganta Profunda que una encuesta estatal «que circula hoy al más alto nivel del poder en la entidad y el DF ubica al ex gobernador Melquiades Morales, al alcalde Enrique Doger y a la directora nacional del DIF, Ana Teresa Aranda, a la cabeza de la puja rumbo al Senado».

 

El columnista de Milenio confiesa, al igual que lo hicieron los autores de la nota de Cambio, que la fuente que les proporcionó los datos le solicitó la gracia del anonimato.

 

Lo primero que el lector debe saber es que el sondeo obtenido por Cambio y la encuesta estatal entregada a Arturo Luna son fracciones de lo mismo. Es decir, a los reporteros Arturo Rueda y Mario Alberto Mejía no les dieron lo que le filtraron a Arturo, y a éste no le dieron lo que le pasaron a aquellos, aunque ambas partes provienen del mismo estudio.

 

Aquí viene lo más interesante para dar con el filtrador. Y es que la encuesta, además de tener claros destinatarios, beneficia y perjudica a los actores sondeados en el llamado Top Ten rumbo al Senado.

 

Vea si no, a juzgar por la posición que guardan cada uno de los aspirantes al Senado en los tres bloques consignados por Arturo Luna en su Garganta Profunda:

 

Lo más conocidos: 1) Melquiades Morales Flores (PRI). 2) Enrique Doger Guerrero (PRI). 3) Ana Teresa Aranda Orozco (PAN). 4) Mario Montero Serrano (PRI). 5) José Luis Flores Hernández (PRI). 6) Ángel Alonso Díaz Caneja (PAN). 7) Humberto Aguilar Coronado (PAN). 8) Luis Miguel Barbosa Huerta (PRD). 9) Rosa María Avilés Nájera (PRD). 10) Eduardo Rivera Pérez (PAN).

 

Los de más confianza: 1) Melquiades Morales Flores (PRI). 2) Enrique Doger Guerrero (PRI). 3) Ana Teresa Aranda Orozco (PAN). 4) Eduardo Rivera Pérez (PAN). 5) José Luis Flores Hernández (PRI). 6) Mario Montero Serrano (PRI). 7) Rosa María Avilés Nájera (PRD). 8) Luis Miguel Barbosa Huerta (PRD). 9) Ángel Alonso Díaz Caneja (PAN). 10) Humberto Aguilar Coronado (PAN).

 

Los de mayor potencial de voto: 1) Melquiades Morales Flores (PRI). 2) Enrique Doger Guerrero (PRI). 3) Ana Teresa Aranda Orozco (PAN). 4) José Luis Flores Hernández (PRI). 5) Eduardo Rivera Pérez (PAN). 6) Mario Montero Serrano (PRI). 7) Luis Miguel Barbosa Huerta (PRD). 8) Rosa María Avilés Nájera (PRD). 9) Ángel Alonso Díaz Caneja (PAN). 10) Humberto Aguilar Coronado (PAN).

 

¿A quién le interesaría difundir, como lo hizo, que es el político ubicado en la segunda mejor posición de estos tres rubros, después del ex gobernador Melquiades Morales Flores? Modesto, el muchacho, ¿no?

 

¿A quién también le interesaría que se conociera que el gallo del gobernador Marín para el Senado, el dirigente del PRI, Mario Montero Serrano, es superado por la panista Ana Teresa Aranda en conocimiento?

 

¿Quién desea que todo México se entere de que Montero se ubica en la sexta posición en confianza, por debajo de Ana Teresa Aranda y el presidente del PAN, Eduardo Rivera, y hasta del priísta José Luis Flores?

 

¿Para qué divulgar que en potencial de voto a Montero también lo superan una mujer ausente de Puebla, Ana Teresa Aranda, un perdedor de candidaturas, José Luis Flores, y un líder sin partido, Eduardo Rivera Pérez?

 

¿A poco a Rafa?

 

Las huellas están requete a la vista, ¿o no?

 

EN CORTO

La Contraloría del estado y el Órgano de Fiscalización Superior deberían investigar a una decena de presidentes municipales, de la Sierra Norte principalmente, que han comenzado a realizar grandes obras sin licitación de por medio, o asignándolas a constructoras de ellos mismos a través de prestanombres. En el transcurso de la próxima semana le ofreceré algunos detalles. ***** A propósito: la compañía aeronáutica de los hermanos Urzúa y compañía es la encargada de prestar el servicio de mantenimiento a los helicópteros del gobierno del estado y la policía. ¿El contrato se licitó? Es pregunta, que conste. ***** De martes a viernes de la semana pasada se llevó a cabo en el municipio de Zapotitlán, allá en la Sierra Norte, una reunión de pastoral indígena a la que asistieron sacerdotes y clérigos de los estados de Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz, y en donde el punto central de reflexión fue la pobreza y la marginación de estos grupos comunitarios. ***** Este día se efectuará una reunión para preparar el levantamiento de la encuesta ingreso-gasto en los hogares de la entidad, como parte del convenio suscrito por el gobierno del estado y el INEGI. El estudio, por el cual sabremos por fin el grado de marginación y pobreza que se registra en cada municipio del estado, será realizado en campo por 100 encuestadores que, hoy en el segundo piso del edificio de Protocolos, recibirán su última capacitación por parte de Jorge Baldovinos, director regional del INEGI; Lauro Sánchez, coordinador de Asesores del gobernador Mario Marín; Julio Franco Corzo y Torres, coordinador de Planeación y Evaluación de la SEDESO; Carlos Tirso Zepeda, coordinador estatal del INEGI; Carlota Armenta, subdirectora estatal de Estadística y René Aguilar, Jefe de Estadística. ***** Un nuevo conflicto entre regidores de la fracción del PRI se comenta en los pasillos del Palacio Municipal. La disputa tiene como personajes a Pablo Fernández del Campo y a César Sotomayor Sánchez, después de que el primero le ganó un contrato de asesoría externa a través de un socio suyo. Y ahora, molesto, el ex dirigente municipal del PRI no pierde oportunidad de de denostar a su homólogo, acusándolo incluso de ser simpatizante del senador Enrique Jackson Ramírez, y sólo porque Pablo Fernández también lo excluyó de su última fiesta. ***** Y hasta la próxima.