Plan Estatal de Desarrollo: Bla, bla, bla
Ahora que los foros de consulta pública para la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo 2005-2011 concluyeron —el sábado fue el último en la capital poblana—, y que el gobernador Mario Marín Torres se dispone a presentar al Copladep sus compromisos en cinco áreas, hete aquí algunas reflexiones y dudas sobre el futuro de la entidad, y los compromisos del nuevo gobierno.
Para empezar creo que la administración marinista está dejando pasar una gran oportunidad de elaborar y consensuar un documento que, más allá de los periodos sexenales de cada gobierno, fije las prioridades de desarrollo del estado para los próximos 20 ó 30 años.
Uno de los graves problemas de Puebla es que cada gobierno quiere imponer su sello y su estilo personal, lo que muchas veces se traduce —como lo estamos viendo ahora— en borrar todo vestigio del pasado reciente.
El estancamiento y rezago que Puebla sufre con respecto a otras entidades del país es, en buena medida, resultado de la improvisación de cada sexenio.
Otro sería el derrotero del estado si el gobernador convoca a los principales sectores y actores políticos, económicos, sociales y académicos del estado a elaborar por principio de cuentas un diagnóstico real y objetivo de la situación que guarda la entidad, a partir de sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas; si el gobernador consensúa con todos ellos, más allá de proyectos personales o intereses particulares, las principales políticas y acciones de desarrollo a corto, mediano y largo plazo; y si el gobernador compromete y se compromete con todos los partidos políticos, independientemente de cual de ellos ocupe en el futuro la gubernatura o tenga la mayoría en el Poder Legislativo, a garantizar la continuidad de ese plan y los programas estatales, sectoriales, regionales o municipales que de él se deriven.
1. Estado de Derecho y Justicia
En este punto existe un gran reclamo: que la justicia sea pareja, y que las leyes se apliquen también de manera indistinta, sin excepciones por fueros político-partidistas, eclesiásticos o amistosos.
Si el ex alcalde panista Luis Paredes debe ir a la cárcel por su desgobierno, por sus desmanes como servidor público y por haber incurrido en malversación o desvío de recursos públicos, que así sea, pero no por su condición de opositor al PRI.
Si Puebla, como lo aseguró el gobernador Mario Marín el jueves pasado, vive un panorama vergonzoso por ubicarse en los últimos lugares en aprovechamiento escolar y competitividad, y en los primeros en corrupción, que el discurso no sea entonces complaciente con el pasado. Porque si de algo estamos hartos los poblanos es de la impunidad.
No estoy diciendo aquí que Mario Marín deba emprender una cacería de brujas contra el melquiadismo. No. Simplemente que el nuevo gobierno no debe convertirse en cómplice de hoyos financieros, de quebrantos inexplicables, de fraudes con la compra de medicamentos, de corruptelas con la venta de predios en la Reserva Atlixcáyotl y el Paseo de San Francisco, de obras que se pagaron sin estar concluidas o que costaron dos o tres más de lo previsto.
Basta ya de la consigna juarista: a los amigos la ley y gracia, a los enemigos simplemente la ley.
2. Gobierno de nueva generación
Para cambiar la percepción que la ciudadanía tiene de sus gobernantes, se requiere algo más que una nueva generación de políticos marinistas en el poder. El simple relevo de la gerontocracia poblana que gobernó con Melquiades Morales por una nueva clase política, es insuficiente para impulsar un gobierno de nueva generación, si no existe un cambio de actitud y mentalidad.
Qué gobierno de nueva generación puede haber con una administración reacia a implementar un Servicio Civil de Carrera, donde las contrataciones y promociones dentro de la burocracia estatal se den por examen de oposición, y por no recomendaciones, méritos partidistas o recompensas de campaña; o con un contralor más preocupado en servir de tapadera y cuidar las formas que en desempeñar con eficiencia su trabajo.
Puebla necesita de políticos —no importa si son jóvenes o viejos— profesionales y competentes en el ejercicio de su función; eficaces y eficientes en el cumplimiento de metas y objetivos; honestos y dispuestos a vivir en la honrosa medianía juarista; democráticos, tolerantes y abiertos a la construcción de consensos y la participación ciudadana.
La transparencia y la honestidad son cuestiones más de voluntad y aptitud, que de leyes y organismos anticorrupción, pues si no hay voluntad de ser honesto y de procurar la transparencia en el ejercicio de la función pública, de nada sirven o servirán la Ley de Acceso a la Información Pública, la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios, la Ley de Obra Pública o la Comisión de Transparencia y el Consejo Ciudadano de Transparencia, en proceso de constitución.
INTRAMUROS
El ayuntamiento de Enrique Doger Guerrero está por anunciar con bombo y platillo dos significativos ahorros para las golpeadas finanzas municipales: uno es un acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, que había multado a la gestión paredista con 200 millones de pesos; y otro, un recurso legal que deja en suspenso un pago de 77 millones de pesos a favor de un grupo de “ejidatarios” cuyas parcelas fueron expropiadas en el trienio de Marco Antonio Rojas Flores para la construcción de la Avenida Las Torres, al sur de la ciudad.
La historia sobre este último asunto es de lo más interesante, pues se trata de una transa de principio a fin en la que se mezclan el tráfico de influencias de un ex delegado de la Reforma Agraria, Jesús González Moreno, asesor legal de los “ejidatarios” supuestamente afectados, y la negligencia y abulia del síndico de la gestión paredista, Luis Olmos Pineda.
El caso es que una expropiación hecha durante la administración de Marco Antonio Rojas Flores a un polígono del ejido de San Baltasar Campeche, de la que nunca se dio vista al Corett, fue impugnada años después por el ex delegado de la Reforma Agraria, quien mediante una serie de argucias legales consiguió que el ayuntamiento de Puebla fuera condenado a restituir a los “ejidatarios” sus tierras.
Ante la imposibilidad material de hacerlo —ya que sobre las parcelas afectadas se construyeron casas, instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, una plaza comercial (Soriana Torrecillas) y la avenida Las Torres—, los “ejidatarios” promovieron un incidente de restitución sustituta equivalente a 59 millones de pesos.
El ayuntamiento de Luis Paredes, por conducto del síndico Luis Olmos, se inconformó con el referido avalúo pero con magros resultados, pues los “ejidatarios” recurrieron a la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales (Cabin), que aumentó el monto de la indemnización en 77 millones.
La buena noticia es que la gestión de Enrique Doger está por dejar en suspenso esa resolución, lo cual podría ocurrir en el transcurso de los próximos días, mientras negocia con los “ejidatarios” y su perverso asesor legal, Jesús González, no sólo una rebaja sustancial, sino plazos para cubrir lo que finalmente se fije como monto a restituir.
EN CORTO
No lo cuente en voz alta, pero el protagonismo del ex rector de la UAP, Óscar Samuel Malpica Uribe, como uno de los principales activistas en Puebla de las aspiraciones presidenciales de Andrés Manuel López Obrador, ya colmó el plato de algunos uapachosos que en los próximos días podrían pedir su relevo y sacarle algunos trapitos sucios, como los apoyos extralegales que de la Universidad ha recibido para costear el alquiler de algunos autobuses para llevar estudiantes de Puebla al Distrito Federal a las marchas y mítines en contra del desafuero e inhabilitación del Peje como candidato a la presidencia de la República. ***** A propósito. El rector Enrique Agüera Ibáñez debería mostrarse más cauteloso hacia los grupos que dentro de la UAP se manifiestan a favor de Andrés Manuel López Obrador, pues detrás de no pocos de ellos se encuentran personajes vinculados a su inminente adversario en las elecciones de rector de septiembre próximo, Francisco Vélez Pliego; al ex rector de la UAP y presidente de la Red de Círculos de Estudio “Luis Rivera Terrazas”, Alfonso Vélez Pliego; a consejeros universitarios de la Liga Estudiantil Democrática, y a un bloque de consejeros estudiantiles del llamado bloque independiente que propugnan por una universidad democrática, crítica, científica y popular. ***** El viernes pasado, en un predio de Juan José Oroza Pérez ubicado a un costado del periférico ecológico, se organizó una comilona con paella y toda la cosa, preparada por el jefe de la unidad de asesores de la UAP, Fernando Santiesteban Llaguno. Al lugar llegaron los 45 funcionarios de más alto rango de la UAP, incluido el rector sustituto, Enrique Agüera Ibáñez, quien a decir de algunos testigos se le veía muy contento y satisfecho por el equipo que ha logrado amalgamar y el ambiente de camaradería que priva en la mayoría de sus integrantes. A la reunión acudieron también la mayoría de las mujeres que forman parte de la administración central universitaria y que en muy raras ocasiones asisten a este tipo de eventos como Lourdes Medina, Georgina Maldonado, Lilia Cedillo y María Esther Gámez. ***** Un tema que para la burocracia dorada universitaria no pasó inadvertido en esa reunión fueron los enredos del vicerrector de Docencia, Jaime Vázquez López, con los estímulos al personal académico, y que le hicieron perder bonos, sobre todo entre directores, docentes e investigadores que vieron rasurados sus puntajes de una semana a otra, sin mayor explicación y al margen de la Comisión de Estímulos creada para evaluar el desempeño de los profesores de la UAP.
***** Un dirigente sindical cuya fama de líder charro le empieza a pesar, al grado que cada vez tiene mayores problemas para contener la deserción de sus afiliados, es Héctor Hernández Lobato, secretario general de la Aspabuap. Hace unos días los profesores de la Facultad de Filosofía y Letras anunciaron su renuncia en bloque a la asociación sindical, por considerar que ésta y la carabina de Ambrosio servían para lo mismo. Enterado de la situación, Hernández Lobato los convocó a una reunión urgente, y ya en las negociaciones les ofreció una prebenda menor pero que no pudieron despreciar dadas las altas tarifas que hoy pagan por estacionamiento en el centro histórico y los constantes robos de vehículos completos y autopartes que se registran en el primer cuadro de la ciudad. La oferta de pagarles el estacionamiento los convenció de no abandonar la Aspabuap, más no de asistir a las asambleas convocadas por el delegado del seccional de Filosofía y Letras, al que no voltean a ver ni por error. ***** Otros maestros universitarios que también podrían darle la espalda a la Aspabuap y a su charra dirigencia son los docentes de la preparatoria Alfonso Calderón Moreno, inconformes con su delegado sindical Alejandro Aguirre López. Su inconformidad tiene dos causas. Una es la beca o sobresueldo del que goza Alejandro Aguirre dizque por defender sus derechos como trabajadores, y la otra es el pleito que mantiene al interior del seccional con la secretaria de Organización, Irma Dávila Lima. ***** A propósito. ¿Sabe usted por qué la actual dirigencia de la Aspabuap no ha querido constituir los seccionales de la preparatoria Lázaro Cárdenas del Río y de la escuela de Cultura Física de la UAP? Pues porque actualmente los cheques que destina la administración central para esas delegaciones sindicales van a parar al bolsillo de su secretario general, Héctor Hernández Lobato. ***** El decano de los delegados federales en Puebla, Valmiki López Mena, se despidió el viernes de la Gerencia Divisional de la Comisión Federal de Electricidad. En su lugar llegó de manera provisional un funcionario proveniente de Oaxaca, a quien le entregó la oficina. ***** En las elecciones de presidentes de juntas auxiliares, a celebrarse el próximo domingo, el presidente del PRI, Mario Montero Serrano, podría sufrir otro descalabro en sus aspiraciones por convertirse en presidente municipal de Puebla. Y es que no sólo está jugando con cartuchos quemados, es decir con candidatos que hace tres años perdieron las elecciones, sino con priístas que no son los mejores posicionados, según las últimas mediciones del ayuntamiento y el gobierno del estado. ***** Por cierto, este día el gobernador Mario Marín será orador en un acto que será presidido por Vicente Fox Quesada y que tratará sobre el financiamiento para que los migrantes puedan hacerse de una vivienda. ***** Y hasta la próxima.