En el limbo, partido Esperanza Ciudadana
La intentona del gobierno del estado, vía la Secretaría de Gobernación, de impulsar un nuevo partido político, está siendo reconsiderada, pues el desgaste podría ser mucho y los beneficios pocos.
De entrada, el proyecto de que Esperanza Ciudadana consiga amarrar en las elecciones locales de noviembre de 2007 su registro como partido político estatal se vislumbra complicado.
Esta agrupación necesitaría obtener algo así como 32 mil votos, considerando que el Código de Instituciones y Procesos Electoral fija a los partidos políticos un porcentaje mínimo del 2% para mantener su registro.
Si la lista nominal en el estado de Puebla la integran 3 millones 200 mil electores, y de esos sólo el 50% acude a las urnas, los sufragios esperados para el 2007 andarán por el millón 600 mil.
El 2% de un millón 600 mil son 32 mil votos.
En las recientes elecciones presidenciales, por citar solo un caso, el partido Nueva Alianza —con todo y la fuerza de Elba Esther Gordillo y el SNTE— sacó 20,418 sufragios en el estado de Puebla, y eso que la participación ciudadana fue del 57.74%.
Otra razón que el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, y sus asesores electorales están analizando para reconsiderar la conveniencia del registro de Esperanza Ciudadana como partido estatal es que éste no le servirá de mucho al PRI, para ir en alianza o en coalición en las elecciones locales por venir.
Y es que el artículo 41 del Código electoral vigente impide a los partidos estatales coaligarse entre sí o con algún partido político nacional.
En otras palabras, si el PRI quisiera utilizar a Esperanza Ciudadana para evitar competir con su logotipo o siglas en los comicios del año entrante, simplemente no podría hacerlo a menos que la legislación electoral sea reformada con este expreso y manifiesto propósito.
El problema para dar marcha atrás en esta fallida intentona, impulsada por la Secretaría de Gobernación con la complicidad del Colegio de Notarios y los directivos del Instituto Electoral del Estado es que ya existe un proyecto de dictamen a favor de Esperanza Ciudadana, cuya aprobación se ha pospuesto en dos ocasiones.
El proyecto está suscrito por los consejeros integrantes de la Comisión Especial creada por el IEE para analizar el caso de Esperanza Ciudadana: Alexis Juárez Cao Romero, Miguel Ángel Flores Muñoz y José Félix Urbano Noé Ávila, quienes hasta ahora han sido incapaces de defender públicamente lo que en lo oscurito avalaron.
EN CORTO
Una institución que pronto podría verse envuelta en un escándalo, por acciones ocurridas fuera de sus instalaciones, pero donde los participantes son alumnos suyos, es la UPAEP. Y es que en la esquina de la 19 sur y la 11 poniente opera un antro denominado “La Canchanchara”, que ya en alguna ocasión fue clausurado por no cumplir con las normas mínimas de seguridad, pues funciona en una casa-habitación de dos pisos, sin estacionamiento y sin salida de emergencia. En el antro suelen presentarse desmanes, sobre todo los días viernes, que es cuando se llena de jóvenes de la UPAEP y del barrio de Santiago, que después de salir hasta las chanclas son extorsionados por policías preventivos una calle adelante. Este fin de semana, por ejemplo, el personal de seguridad golpeó a unos estudiantes, sin que la patrulla estacionada a unos metros del tugurio hiciera algo para impedirlo. ***** Y hasta la próxima.