16/Enero/2005
Claudia Lemuz

Al tiempo de reconocer que Carreteras de Cuota Puebla enfrenta tres demandas por 147.6 millones de pesos, que en su opinión serán improcedentes, Víctor Gabriel Chedraui informó que los adeudos del organismo ascienden a 900 millones de pesos. 

Entrevistado por e-consulta, el tercer director del organismo creado en la actual administración también informó que de los 64 kilómetros de extensión que tiene la Tlaxco-Tejocotal, mejor conocida como Puebla-Huauchinango, al cierre de la administración estarán concluidos 61, además de que quedarán pendientes obras complementarias. 

Las denuncias en contra del organismo las interpusieron Sain Construcción, Algani Internacional y Puentes de Chihuahua, quienes exigen 93, 53 y 1.6 millones de pesos, respectivamente, después de que les rescindieron los contratos por incumplir con los tiempos de entrega y especificaciones de calidad. 

Las tres empresas fueron contratadas para hacer tramos de la carretera Tlaxco-Tejocotal, mejor conocida como Puebla-Huauchinango. A Sain Construcciones, el organismo le asignó obra por 90 millones de pesos, al igual que a Algani Internacional, propiedad de los hermanos Jesús, Álvaro y Ángel Haces Alarcón. 

Al parecer de Víctor Gabriel Chedraui los reclamos de los constructores son improcedentes y por ende no afectarán las finanzas del organismo a las que calificó como sanas. 

Al 31 de enero, día en que concluirá el sexenio del gobernador Melquiades Morales Flores, CCP tendrá una deuda por 900 millones de pesos, manejable –expresó con temor- para el organismo porque se pagará con el ingreso que obtiene por el cobro de tres vialidades: Atlixcáyotl, Siglo XXI y Puebla-Teziutlán. 

Los ingresos de Carreteras de Cuota aumentarán este año, una vez que se concluya la supercarretera Puebla-Huauchinango, la cual tendrá un flujo inicial de mil 500 a 2 mil vehículos diarios, peaje que incrementará de manera considerable, cuando la México Tuxpan esté concluida. 

El ingreso promedio de la vía Atlixcáyotl es de 120 millones de pesos anuales; el de la carretera Siglo XXI es de 60 millones de pesos y de la Puebla-Teziutlán es de 43 millones de pesos. 

Ante el cambio de administración, el director de CCP opinó, con mesura, que el organismo lejos de desaparecer o ser absorbido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes debe ser fortalecido para contribuir al desarrollo del estado, a fin de concluir lo proyectado en el programa carretero Gran Visión; aún está pendiente la construcción de dos supercarreteras, la Amozoc-Perote (a cargo de la federación que fue licitada el año pasado) y la Cuapiaxtla-Cuacnopalan, cuyo proyecto ejecutivo elabora el organismo. 

Precisó que por el momento CCP adeuda a Banobras 500 millones de pesos que deberá empezar a pagar en dos años –lapso de gracia para que inicie el pago de capital-. Los 400 millones de pesos restante que debe, los obtuvo al burzatilizar la vía Atlixcáyotl.