20/Febrero/2005
Eduardo González

Seis presidentes municipales revelaron a este medio la situación desastrosa en que recibieron la hacienda municipal, pues las autoridades salientes heredaron deudas, dejaron sin recursos las tesorerías, vendieron equipo de cómputo y entregaron vehículos en mal estado. 

e-consulta entrevistó a los munícipes de Izúcar de Matamoros, San Andrés Cholula, Atlixco, Amixtlán, Coronango y Cuautinchán, quienes lamentaron que el acuerdo del Congreso para evitar la venta del patrimonio municipal fuera ignorado por las administraciones pasadas. 

Filiberto Guevara Montiel, edil priísta de Izúcar de Matamoros, detalló que una primera revisión al gasto corriente arrojó una deuda de 2 millones 300 mil pesos por falta de pago en gasolina, servicio de teléfono y energía eléctrica, a cargo de la gestión del perredista Melitón Lozano Pérez. 

“Encontramos una administración débil por la deuda de cuenta corriente, deuda al fisco porque también quitaron sueldo a los trabajadores”, dijo el funcionario. 

El total de los faltantes se definirá al concluir la revisión que hacen el Órgano de Fiscalización Superior del Estado y una comisión de regidores, a las finanzas municipales, por lo que en caso de encontrar irregularidades pedirán que el edil saliente enfrente responsabilidades de tipo legal. 

En San Andrés Cholula, el edil Omar Coyopol Solís, detalló que su antecesor Guillermo Paisano Arias –los dos de filiación panista- aún no justifica 800 mil pesos del ejercicio de diciembre de 2004, enero de 2005 y los primeros 15 días del mes en curso, lo que deberá aclarar en tiempo para evitar el inicio de un procedimiento en su contra.

“La relación de gastos a comprobar es responsabilidad de él, si no lo hace debo actuar, no puedo cruzarme de manos porque si no después tengo que cargarlas, tengo la responsabilidad de hacer que se comprueben”, advirtió. En el patrimonio público no se detectan faltantes. 

El priísta Avelino Toxqui Toxqui, de Coronango, apuntó que su compañero de partido, Gonzalo Morales Arce, vació las arcas del municipio porque dejó las cuentas bancarias “en cero”. 

“No tenemos recursos del ayuntamiento saliente, es una dificultad para empezar a trabajar pero sabemos que el camino tiene que seguir y buscar lo más adecuado para el municipio, tenemos que sacar adelante el trabajo pendiente”, dijo. 

Renuente a profundizar en la situación de los bienes del ayuntamiento, acotó que analizará en los siguiente 90 días las actas de de la gestión 2002-2005, para enviar las observaciones al Órgano de Fiscalización Superior. 

Con cuatro administraciones consecutivas del PAN, Manuel Vargas Martínez reveló que deberá cubrir 4 millones de pesos por concepto de obra de refrendo recibida del gobierno encabezado por Felipe Velásquez Gutiérrez. 

Lejos de admitir el hecho como una anomalía, sostuvo que cada uno de los proyectos está justificado y amparado por las partidas económicas correspondientes, “sería ir en contra de nuestros principios si ocultamos alguna irregularidad, sería fallar a los ciudadanos”. 

El priísta Ángel Fuentes García, alcalde entrante de Cuautinchán, confirmó que cinco vehículos oficiales están en mal estado y con faltantes de piezas. Además debe cubrir una deuda de 40 mil pesos por falta de pago de nómina, correspondiente al último mes del trienio pasado. 

El edil actual representó al PRI en la contienda electoral de noviembre de 2004 y derrotó al partido que ostentaba el gobierno, el PT, cuyo presidente municipal José Isabel García Fuentes, en línea familiar es su primo. 

Pese a ello sostuvo que el ayuntamiento debe actuar con responsabilidad y pedir cuentas a las autoridades salientes, “no es justo que se lleve el dinero de otros, que no pagó lo que debía, es justo que pague”.

Por último, el perredista Miguel Zaragoza Díaz del municipio de Amixtlán, denunció la deuda de 36 mil pesos que su antecesor, el priísta Alejandro Becerra Salazar, dejó por incumplimiento de pago en el servicio de energía eléctrica.

 

Las arcas del ayuntamiento por consiguiente quedaron vacías y al interior del Palacio Municipal quedaron 3 camionetas en malas condiciones, dos computadoras y del mobiliario tan sólo unas sillas. 

“Tenemos tiempo para checar en un mes cómo quedó toda la administración, es una dificultad volver a empezar, y además tenemos pocos recursos porque somos un municipio chico”, agregó.