¿Bastará la renuncia del priísta Gaspar Chávez Zárate como secretario técnico de la Comisión Estatal Electoral (CEE), para que los consejeros ciudadanos recuperen la credibilidad perdida como representantes de la máxima autoridad electoral?

Para responder tal pregunta, lo más recomendable es echar un vistazo al pasado para revisar la actuación de los consejeros ciudadanos desde que éstos fueron nombrados por el Congreso del estado, allá por marzo de 1998.

Ahí, encontraremos que la Comisión tuvo un parto doloroso, pues nació bajo sospecha de ser resultado de un soborno y de un método que de entrada prejuicia o partidiza el desempeño de los consejeros ciudadanos.

Dicho prejuicio tiene que ver con el artículo 50 del Código Electoral del estado, que establece que los candidatos a consejeros son propuestos por los partidos políticos con representación en la Cámara de Diputados. Esta situación provoca que los consejeros al momento de ser elecctos no sean vistos como ciudadanos honorables y distinguidos, sino como posiciones partidistas.

Si la diputada perredista Laura Roldán Rubio fue sobornada por el PRI para impulsar a Joel Cruz Carvajal y Prócoro Carvajal Fuentes como consejeros ciudadanos, este es un asunto aún sin aclarar, aunque los testimonios y las evidencias disponibles parecen confirmar. En cualquier caso, la sospecha de que en el origen de la CEE hubo vicios ocultos es algo que nadie en su sano juicio puede desconocer.

La Comisión, entonces, se integró con siete consejeros: tres propuestos por el PRD, dos por el PRI y dos por el PAN.

La elección de Sergio Reguero Placeres como presidente de la CEE es otro factor que desde el principio le restó confianza y credibilidad.

Más allá de lo anecdótico, que pasa por el hecho de que el entonces gobernador Manuel Bartlett Díaz le pidió reconsiderar su renuncia, para no dejar al PRI en una situación peor de la que se encontraba  -con sólo dos de siete consejeros a modo-, su encumbramiento se produjo contra toda lógica.

Y es que Sergio Reguero fue nombrado presidente, pese a que en teoría los consejeros impulsados por la oposición eran mayoría. Aquí los celebérrimos "Prócoros" quedaron al descubierto.

Pero el descrédito de la Comisión no paró ahí.

A los pocos meses de haber asumido el cargo, los consejeros se encontraron sin dinero y con un techo financiero que los maniataba peor que una camisa de fuerza, ya que el anterior presidente de la CEE, Arnulfo Carballido, omitió presentar al Congreso del estado -por segundo año consecutivo- el anteproyecto de presupuesto.

El caso fue minimizado a pesar de las protestas de los partidos de oposición y algunos medios de comunicación. Los consejeros a lo más que llegaron, y eso después de que el Tribunal Estatal Electoral los reconvinó, fue a sancionar a Arnulfo Carballido con una multa de 100 salarios mínimos, es decir, con menos de 3,000 pesos.

Más tarde, ya en pleno proceso electoral, se descubrieron otros asuntos que también dieron al traste con la credibilidad de la autoridad, como la contratación ilegal de 428 actuarios, el pago de un exclusivo servicio de edecanes y la existencia de bonos ocultos autorizados por la Secretaría de Finanzas en favor de Sergio Reguero, el secretario técnico Adolfo Meneses Pardo y el coordinador administrativo, Enrique Castañeda Espinosa de los Monteros.

Pero el colmo de los encubrimientos se produjo en la sesión del martes pasado, cuando la Comisión desechó por improcedentes las quejas que el PAN y el PRD habían interpuesto por la ilegal contratación de los 428 actuarios y la caída del Sistema de Resultados Electorales de Puebla (SIREP) el día de la jornada electoral.

Sobre el primer punto, llamó la atención que los consejeros ciudadanos se hicieran como que la virgen les hablaba con el pretexto de la renuncia de Adolfo Meneses, pese a que su error y el del coordinador administrativo de la Comisión, Enrique Castañeda, provocó un agujero a la Comisión de más de 400 mil pesos.

La inoperencia del SIREP también fue exculpada por los consejeros, que inexplicablemente no encontraron ninguna responsabilidad en Adolfo Meneses, no obstante que éste se comprometió a tener resultados del 50% de las casillas a la media noche del domingo 8 de noviembre, lo cual nunca ocurrió pese a que su peculiar sistema costó más de 500 mil pesos.

Son estos hechos narrados escuetamente y otras cuestiones las que nos llevan a repreguntarnos: ¿Bastará la renuncia del priísta Gaspar Chávez para que la Comisión Estatal Electoral y sus consejeros ciudadanos recuperen la credibilidad y legitimidad perdidas, para que los partidos y la ciudadanía vuelvan a creer en su imparcialidad, independencia, certeza y objetividad?

A mi me parece que no.

 

EN CORTO

            A contrapelo de las recomendaciones del secretario de Educación Pública del país, Miguel Limón Rojas, de evitar el nombramiento de dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) como funcionarios del sector educativo, en Puebla sigue la mata dando. Y es que ahora hay la intención de crear una nueva Subsecretaría para un miembro más de la Sección 51 del SNTE, el ex diputado local Vicente Minor Hernández. ***** ¿Sabrá la contralora del estado, María Teresa Nohemí Tello y Nieto, que en las instalaciones de su Secretaría es donde mayor empeño se pone para la venta de relojes con la leyenda "Bartlett 2000"? ***** El periodista Carlos Macías Palma tiene ya todo listo para reaparecer en los medios de comunicación como director de una revista mensual o quincenal, cuyo primer número se anuncia para el lunes 3 de mayo, en la que por supuesto revivirá su columna política "De buena fuente". ***** El ex diputado federal Jaime Olivares Pedro renunció el miércoles pasado al puesto de asesor que tenía en la Secretaría del Trabajo, para tomarse unas breves vacaciones en la perla de la sierra norte de Puebla, en espera -quizá- de que su amigo José Antonio González Fernández lo convoque para incorporarse al Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Jaime Olivares es uno de los poblanos que mayor cercanía guardan con Pepe Toño, a quien comenzó a tratar como compañero de curul en la LV Legislatura del Congreso de la Unión y más tarde en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y en el ISSSTE, en donde colaboró con el hoy jerarca nacional del PRI como coordinador de asesores y subdirector, respectivamente. ***** A propósito de asesores. No estaría de más que la contralora María Teresa Tello explicara en calidad de qué despacha en el edificio de Protolocos del gobierno del estado, Mario Riestra Venegas, pues su cargo dizque de director de Asuntos Internacionales no figura en la Ley Orgánica de la Administración Pública, ni aparece en el organigrama de alguna dependencia. No vaya a ser que su desempeño duplique funciones o, lo peor, reste facultades y atribuciones a otros secretarios del gabinete como Antonio Zaraín García, a quien no deja de llamarle la atención el hecho de que Mario Riestra realice funciones paralelas a las suyas, incluso con algunos de quienes fueron sus subordinados en la Secretaría de Desarrollo Económico durante la gestión de Manuel Bartlett Díaz, como Silvia Hernández Aguilar y Jaime Morales Obregón. ***** Por cierto, ¿sabía usted que funcionarios de Antonio Zaraín han recibido anónimos intimidatorios por lo que consideran traiciones a Mario Riestra, pero que éstos (los anónimos) han regresado a sus remitentes con la advertencia de que en cualquier momento podrían trascender las pellizcadas que sufrían las quincenas y aguinaldos de los principales funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico por parte de Gerardo Ortega Ramírez? ¿Lo sabía? ***** Un funcionario que sigue sin entender que la época Bartlett ya terminó, es el director de Desarrollo Municipal, Eduardo Macip Zúñiga, quien pretendió insertar el logotipo de Angelópolis en unas calcomanías y carteles alusivos a la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte público de pasajeros que en los próximos días entrará en funcionamiento sobre la 11 Norte-Sur. Su genial propuesta de diseño consideraba como elemento central la "A" del extinto Programa de Desarrollo Regional Angelópolis, entrelazada con los logos del gobierno del estado y el ayuntamiento de Puebla. Sólo le faltó sustituir en lema "Confianza en el futuro" por el de "Con firmeza, Bartlett al 2000". ***** Menudo lío es en el que se encuentra metido el alcalde de Puebla, Mario Marín Torres, quien no sabe qué hacer con los más de 500 certificados de obra que tiene en su poder con la firma de su antecesor en el cargo, Gabriel Hinojosa Rivero, comprometiendo a la comuna a realizar pequeños trabajos en diversas colonias de la ciudad. Y es que a la gente poco le importa si Hinojosa actuó de buena o mala fe; lo único que sabe es que el ayuntamiento les prometió una obra y ahora les tiene que cumplir sin importar si su alcalde es priísta o panista. ***** Esta semana podrían continuar los careos entre reporteros inconformes y el director de El Sol de Puebla, Marco Antonio Ponce de León, en presencia de Antonio Acevedo, auditor de la Organización Editorial Mexicana. Trascendió, asimismo, que la auditoría financiera ordenada por Mario Vázquez Raña a los directivos de El Sol de Puebla concluyó hace un par de semanas sin que se encontraran graves irregularidades. Lo único cierto es que las ganancias de este periódico ascienden a un millón 40 mil pesos mensuales, libres de impuestos. ***** Se le cayó el teatrito al abogado defensor de los victimarios de Patricia Gómez Osorno, Florentino Téllez Bernal, por el cual pretendió echar abajo el proceso que se sigue a sus clientes, acusados de secuestro y asesinato de una estudiante de la Upaep, hechos ocurridos en mayo de 1997. Su maniobra se puso al descubierto cuando el juez Guillermo Fernández de Lara pidió al defensor de oficio Bernabel Sánchez Muñoz que aclarara por qué dijo haber estado ausente en la confesión de los tres victimarios de Patria Gómez -Javier Solana García, Miguel González Barroso y Juan Manuel Machorro Régules-, y éste confesó sentirse intimidado y presionado por el abogado del diablo, quien por lo visto en esta ocasión no podrá salirse con la suya. ***** Y hasta la próxima.