Lunes, 17 Mayo 1999
Mayo17

Informe para Zedillo acerca de lo que pasa en la entidad

Antes de aterrizar en la Angelópolis el pasado miércoles 5 de mayo, el presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, recibió un informe de inteligencia sobre la situación política de la entidad.

El informe en cuestión, de escasas once cuartillas impresas a doble espacio, resulta harto interesante, no sólo por la cruda descripción que se hace de la dirigencia estatal del PRI, sino porque revela, en buena medida, la percepción de Los Pinos acerca del gobierno de Melquiades Morales Flores.

El reporte, que seguramente leyó el presidente Zedillo antes de encabezar aquí los festejos de la gesta heroica de 1862, cuando en palabras de Ignacio Zaragoza las armas nacionales se cubrieron de gloria, aborda cinco cuestiones de la realidad política poblana, con juicios como estos:

"...en algunos estratos sociales empiezan a manifestarse dudas e inquietudes sobre la eficacia y congruencia del proyecto de gobierno", "Después de una consulta desapercibida para la sociedad, se presentó el Plan Estatal de Desarrollo", "...la forma en que se estructuró el nuevo Gabinete y los perfiles de los titulares ha dificultado la eficacia en la administración pública y la comunicación social y política".

Pero no todo son críticas. También existen elogios: "el Gobernador del Estado mantiene amplios márgenes de aceptación ciudadana y de apoyo popular", "El gabinete (...) fue bien recibido", "Pese a todo, el Gobernador cuenta con los activos políticos suficientes para superar deficiencias y consolidar su proyecto de Gobierno".

Lo interesante, sin embargo, es la visión que el análisis de inteligencia recoge en sus páginas siete y ocho de la estructura de mando del Gabinete, el Congreso, el Poder Judicial y el PRI.

Y es que a groso modo distingue tres bloques, a saber:

            "a) El de cuadros políticos tradicionales, en su mayoría abogados, vinculados a una red de grupos y personas que se significan por su conservadurismo y que han ocupado posiciones diversas en los gobiernos estatales de los últimos 25 años, entre los que destacan el secretario de Gobernación, Alberto Julián y Nacer, ExProcurador de Justicia con Manuel Bartlett; el secretario de Educación Pública, Amado Camarillo, Exdiputado Local y Secretario de Gobernación con Guillermo Jiménez Morales; el M.V.Z. Germán Sierra Sánchez, Secretario de Desarrollo Rural, Exprecandidato al Gobierno del Estado; el Líder del Congreso, Héctor Jiménez y Meneses, Exsecretario de Gobernación con Mariano Piña Olaya y operador de Alberto Jiménez Morales; el Presidente del PRI, Rafael Cañedo Benítez, Expresidente Municipal de Puebla; el Procurador de Justicia, Carlos Arredondo; y el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Pacheco Pulido que, excepto en el Gobierno de Manuel Bartlett, ha ocupado cargos en casi todos los gobiernos de la época moderna.

            "b) El de profesionistas con cierto prestigio y escasa presencia pública, entre los que se encuentran: el Secretario de Finanzas, Rafael Moreno Valle, nieto del Exgobernador Moreno Valle, quien prácticamente no ha vivido en el estado; el Arq. Federico Bautista Alonso, Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, que tiene vínculos familiares con el Exgobernador Bautista O'farril; Antonio Achard, Secretario de Comunicaciones y Transportes, propietario de una empresa constructora; el Secretario de Desarrollo Económico, Antonio Saraín (sic), mueblero exitoso; y María Teresa Tello, Secretaria de la Contraloría, vinculada a la familia Espinosa Iglesias.

            "c) El que podría denominarse de cuadros de reserva, entre los que se ubican: Alberto Ochoa Pineda, Coordinador de Asesores, vinculado a Mariano Piña Olaya; Víctor Giorgana Jiménez, sobrino del Exgobernador Guillermo Jiménez Morales; Ernesto Echeguren, Coordinador de Participación Ciudadana; Miguel Quiroz Corte, Director del Instituto de Vivienda; Gabriel Reyes Cardoso, Subsecretario de Educación Pública, relacionado con Guillermo Jiménez Morales; Jorge Arroyo García, Subsecretario de Desarrollo Social, Expresidente del PRI; René Meza Cabrera, Representante del Gobierno en la Ciudad de México, operador político de Alberto Jiménez Morales; René Lechuga, Subsecretario de Gobernación; Melitón Morales, Líder de la CNC; Jorge Morales Alducin, Presidente del PRI en el municipio de Puebla, pariente cercano del Gobernador; y, en general, un amplio número de directores generales provenientes de diversos grupos políticos".

Hacia el final del cuarto punto del informe, titulado "Gobierno del Estado", se enumeran una serie de problemas producto de una "supuesta falta de eficacia y, en algunos casos, de violaciones a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos".

Aquí en resumen:

1. La visión patrimonialista y conservadora del grupo tradicional, frente a la apertura de la sociedad y las tendencias modernizadoras de los medios de comunicación.

2. La visión limitada de algunos miembros del gabinete provenientes de la iniciativa privada respecto a cómo funciona el gobierno y cuáles son las funciones del Estado.

3. La habilidad que algunas áreas de apoyo del gobernador, como la Secretaría Particular, la Coordinación de Atención Ciudadana y la Coordinación de Asesores, para ampliar su abanico de influencia con miras a las elecciones del 2000.

4. La ausencia de una coordinación real y efectiva con las dependencias federales para aprovechar los recursos provenientes del Programa de Atención a Regiones Prioritarias, Ramo 33 y Alianza para el Campo, y

5. La excesiva influencia de familiares del gobernador en la conducción política del estado.

El último punto del informe entregado al presidente Zedillo, es quizá el más crítico.

De entrada apunta que "En Puebla se presenta una situación peculiar dentro del PRI por los efectos de la participación del Exgobernador Manuel Bartlett como precandidato a la Presidencia de la República, así como por la falta de rumbo y consistencia de la propia dirigencia partidista y de la fracción parlamentaria del propio PRI en las Cámaras de Diputados Local y Federal".

De la campaña de Manuel Bartlett, sostiene que su impulso descansa en una activa estructura operada por cuatro grupos de trabajo: uno al mando del exsecretario de Gobernación, Carlos Meza Viveros; otro conducido por la secretaria general del PRI, Silvia Tanús; uno más por el coordinador de la diputación federal poblana, Jorge Estefan Chidiac; y el último por el exsecretario de Economía, Mario Riestra y el exregidor Valentín Díez, quienes tienen a su cargo el sector empresarial.

La errática actuación de la dirigencia estatal priísta y su fracción parlamentaria en el Congreso local es descrita en los siguientes términos: el nombramiento de Rafael Cañedo Benítez si bien se explica en función de los compromisos asumidos por el gobernador durante su campaña "ha sido el más criticado dado los antecedentes poco transparentes de su administración al frente del Gobierno Municipal".

Pero el informe va más allá. Y es que señala que el grupo del expresidente municipal "no ha ocultado su afán de conseguir la Senaduría y de ahí prepararse para alcanzar la Gobernatura del Estado en el 2005".

En el mismo tenor ubica el trabajo de la fracción parlamentaria del PRI y de su líder Héctor Jiménez y Meneses, cuya conducción es calificada sin ningún rubor como gris.

Y cual cereza de pastel, concluye con una afirmación aquí repetida hasta el cansancio: "La cadena de errores y desaciertos (en el PRI) tuvo un punto destacadamente crítico con la designación de la Diputada Silvia Elena del Valle como dirigente del sector popular al carecer de experiencia y antecedentes en el sector".

Hasta aquí el informe de inteligencia. Ya usted saque sus conclusiones.

 

INTRAMUROS

            Ahora sí el director de Desarrollo Municipal del ayuntamiento de Puebla tiene razón.

Sus críticas de boca en boca y de mesa en mesa sobre el número de acciones realizadas por la gestión de Melquiades Morales Flores en sus primeros 100 días de gobierno son tan ciertas como su bartlismo.

Eduardo Macip Zúñiga ha dicho, y con razón, que es imposible que el nuevo gobierno estatal haya llevado a cabo 1 millón 605 mil 621 acciones de impacto en beneficio de la sociedad en sólo 100 días; es decir, algo así como 16 mil 56 acciones diarias o 669 por hora durante los meses de febrero, marzo, abril y los primeros once días de mayo.

La cifra, por sí misma, resulta increíble, no sólo porque se precisa que las acciones en cuestión se refieren a obras de gobierno, firmas de convenios y acuerdos en el ámbito interestatal y federal, constitución de fondos y fideicomisos, acciones políticas, programas educativos, de salud, sectoriales y generales de gobierno, sino comparada a la luz de lo efectuado por Manuel Bartlett a lo largo de su sexenio o de los objetivos del Programa Nacional de Atención Integral a Regiones Prioritarias puesto en marcha aquí por el presidente Ernesto Zedillo.

Y es que Manuel Bartlett, con todo y su grandilocuencia, nunca llegó al extremo de declarar más de 50 mil obras en los seis años de su gestión.

La meta del Programa Nacional de Atención Integral a Regiones Prioritarias parecería nada frente al millón 605 mil 621 acciones realizadas por el gobierno de Melquiades Morales en sus primeros 100 días.

Y es que aquel, en un plazo también de 100 días, lo más que se propone con el apoyo atrás de siete Secretarías de Estado es la concreción de 16 mil acciones en 23 estados de la República.

Evidentemente, el doctor Eduardo Macip tiene razón: la cifra de un millón 605 mil 621 acciones resulta desproporcionada, fuera de la realidad. Simplemente ilógica.

Surgen, pues, varias preguntas:

¿Quién engañó al gobernador Melquiades Morales Flores? ¿Quién le está haciendo hacer el ridículo? ¿Acaso la Secretaría de Finanzas, su coordinador de asesores, Alberto Ochoa, o su secretario particular, Víctor Manuel Giorgana, quien tuvo a su cargo la confección del discurso, la organización del evento y la genial idea de bautizar el cúmulo de acciones emprendidas por la gestión melquiadista como "un buen inicio"? ¿Quién? Son preguntas, que conste.

 

EN CORTO

            El presbítero José Merino Benítez, siguiendo el ejemplo del padre Paz y Puente, asumirá el próximo 30 de junio la presidencia del Club Rotario Puebla A.C, el más importante de cuantos existen en la entidad, en sustitución del empresario constructor Angel Haces Alarcón. ¡Felicidades! ***** El miércoles 12 de mayo, a invitación del gobernador Melquiades Morales Flores, comieron en Casa Puebla el presidente y vicepresidente de la Coparmex, Alberto Fernández Garza y Jorge Espina Reyes, el presidente y vicepresidente del Centro Empresarial de Puebla, Pablo Rodríguez Posada y Herberto Rodríguez Regordosa, así como los secretarios de Finanzas, Rafael Moreno Valle Rosas, y de Desarrollo Económico, Antonio Zaraín García. Muchos fueron los temas de sobremesa, aunque uno concentró la atención de todos: la disputa por la nominación priísta a la Presidencia de la República. Ahí trascendió que el gobernador Melquiades Morales ya conocía a Alberto Fernández, gracias a su hermano Mauricio, quien actualmente es senador del PAN por el estado de Nuevo León. ***** El secretario técnico del Consejo Político Estatal del PRI, Víctor Díaz Palacios, saldrá la primera semana de junio a Washington, donde recibirá un curso en mercadotecnia política impartido por la Asociación Nacional de Consultores Políticos de Estados Unidos. ***** Uno de los pocos diputados federales poblanos que no podría ser acusado de desleal por dejar el bartlismo para convertirse al labastidismo es Omar Alvarez Arronte. El, a diferencia de la mayoría de sus compañeros de curul, nunca fue un bartlista rabioso, sino por el contrario, fue de los pocos que se atrevió a censurar algunas actitudes y posiciones del exgobernador Bartlett en su presencia. ***** Cuentan que el pasado jueves 29 de abril un grupo de panistas se reunió en el bar del Hotel del Portal, desencantados por la ausencia del secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Federico Ling Altamirano. En torno a una mesa, Jaime Aurioles Gamboa, Jesús Encinas Meneses, Juan Francisco Menéndez Priante y Gabriel Hinojosa Rivero, intercambiaron puntos de vista sobre la crisis de liderazgo del PAN en Puebla. Y criticaron que mientras a las oficinas del Comité Municipal le habían cortado el servicio telefónico, por falta de pago, el dirigente estatal del partido, Angel Alonso Díaz Caneja, acababa de estrenar una camioneta Durango dizque para sus giras fuera de la capital. Lo más interesante de la reunión fue, sin embargo, la revelación que el expresidente municipal hizo a sus acompañantes. Y es que les dijo que él propuso a los verdaderos dirigentes del PAN, a los de la llamada secta blanca, que aventaran a Fernando Herrero para la gubernatura y Ana Teresa por la presidencia municipal. "Pero se aperraron y ya ven las consecuencias". ***** Y hasta la próxima.