Mar03

Oculta el IEE cifras sobre preferencias electorales

Lunes, 03 Marzo 2003

El Instituto Electoral del Estado (IEE) difundió el jueves pasado los resultados de una encuesta sobre cultura política y educación cívica, que contrató a la firma IGC Consultores de Alfredo Figueroa Fernández.

 

Para el estudio en cuestión se aplicó un cuestionario con 76 preguntas, que no sólo tenía como propósito investigar la percepción de los poblanos sobre la política, los valores de la democracia y la confianza de la ciudadanía en los partidos los partidos, sino las tendencias electorales a nivel estatal.

 

De hecho, en el contrato que el IEE firmó con IGC Consultores se estableció que los resultados de las tres preguntas que sobre preferencias electorales se incluyeron en la encuesta tendrían que entregarse aparte en sobre cerrado.

 

Y así se hizo en noviembre pasado. Vino entonces una discusión al seno de la Comisión Ejecutiva del Instituto, donde el consejero presidente Alejandro Necoechea Gómez, junto con los demás consejeros electorales, acordaron reservarse la publicación de la totalidad del estudio hasta después de los comicios federales del 6 de julio.

 

Su argumento fue que si las preferencias electorales se filtraban a la prensa antes de esos comicios federales, el IEE podría verse envuelto en una polémica innecesaria y desgastante o en una campaña de manipulación partidista.

 

Lo que no calcularon los consejeros del IEE fue que su decisión de ocultar las cifras sobre tendencias electorales también se presta a malas interpretaciones, pues da la impresión de que lo que esconden no es conveniente que se sepa o sea conocido por la opinión pública.

 

La pregunta es por qué: ¿acaso porque el PRI encabeza hoy las preferencias electorales a nivel estatal?

 

¿Qué pasaría si en vez de al PRI, las tendencias favorecieran al PAN?

 

¿También se habría ocultado esta información?

 

Personalmente creo que el IEE no debió reservarse ningún tipo de información, sino en todo caso precisar que los porcentajes arrojados por la encuesta correspondían a noviembre del año pasado y que éstos, aunque globales, no eran los mismos en todo el estado.

 

Y es que de acuerdo con el propio diseño metodológico del estudio, los 217 municipios del estado se dividieron en 6 grupos a partir de sus condiciones de modernización, de suerte que aun las preferencias electorales varían de un bloque a otro.

 

Es decir, los resultados del grupo 1, que comprende sólo al municipio de Puebla, con respecto a los del grupo 6, donde se ubicaron 35 municipios, entre ellos los de Olintla, Chila de la Sal, Camocuautla y San Felipe Tepatlán, no sólo son distintos, sino en algunos casos contrapuestos.

 

Creo que si esta información se hubiera hecho explícita, destacándose que la encuesta contratada a más que conocer las preferencias de los poblanos tenía como propósito central investigar cómo anda la cultura política y educación cívica de los ciudadanos residentes en la entidad, hoy el IEE estaría al margen de la polémica que inicialmente quiso evitar. Pues la suspicacia acerca del por qué quiso ocultar la ventaja del PRI sobre el PAN a nivel estatal pronto lo tendrá contra la pared.

 

EN CORTO

            Los pronósticos que a estas alturas pueden hacerse sobre cómo se repartirán el PRI y el PAN los quince distritos electorales de la entidad resultan inciertos. De entrada, porque contra lo que se piensa, el PAN no sólo tiene posibilidades de ganar fuera de la capital en los distritos 5 de San Martín Texmelucan, 10 de Atlixco y 15 de Tehuacán, sino porque el PRI tampoco tiene asegurados aquellos distritos otrora cómodos como el 1 de Huauchinango, el 2 de Zacatlán y el 7 de Tepeaca. La realidad es que hoy los escenarios para uno y otro partido lucen complicados. De los cuatro distritos con cabecera en  la ciudad de Puebla, hoy el único seguro para el PAN es el 9, donde saca una ventaja de casi 20 puntos al PRI. De ahí, incluso, la decisión de los dirigentes del tricolor de irse a una contienda interna entre el empresario Julián Haddad Ferez y el líder de los músicos Gerardo Corte Ramírez que les permita reposicionarse en esa zona del municipio. En los restantes tres distritos de la Angelópolis, la ventaja de Acción Nacional es mínima. Uno de los factores que más inhibe a los electores antiPRI es la actuación del alcalde panista Luis Paredes Moctezuma. Por lo que respecta a los distritos del interior del estado, el panorama para el tricolor también se vislumbra difícil en el 1 de Huauchinango, no sólo por la presencia del PAN, sino por la división de los grupos priístas y la virtual nominación de René Meza Cabrera, cuya imagen dista mucho de lo que la gente identifica como un político honesto; también en el distrito 2 de Zacatlán, por la imposición de Guillermo Aréchiga Santamaría, un representante del SNTE sin arraigo en la región, y por la inconformidad de los habitantes de la cabecera en contra de las últimas autoridades municipales; y en el distrito 3 de Teziutlán, debido a la poca aceptación de José Luis Flores Hernández y a que los priístas de la región esperaban como candidato a un político local con presencia en la zona como Ludivino Mora. Otro distrito donde el PRI también podría llevarse un susto, es el 7 con cabecera en Tepeaca, pese a que el candidato será Jesús Morales Flores. La inconformidad de la población por las malas gestiones de algunos presidentes municipales de filiación priísta y la cancelación del proyecto carretero Milenium son factores que juegan en contra del llamado hermano incómodo del gobernador del estado. En los distritos 5 y 10, la situación también luce complicada para el PRI, no sólo porque el PAN ha ganado esas demarcaciones, sino porque la actuación de los presidentes municipales de las cabeceras de San Martín Texmelucan y Tehuacán ha resultado en no pocos casos desastrosa. ***** Y hasta la próxima.