Feb28

Los sueldos de la burocracia dorada de la UAP

Lunes, 28 Febrero 2005

Uno de los mayores retos que Enrique Agüera Ibáñez tendrá que afrontar de aquí a septiembre cuando los universitarios elijan rector para los próximos cuatro años será revertir el fenómeno de burocratización del aparato central, que hoy le cuesta a la UAP más de 6.5 millones de pesos a la quincena, considerando mandos superiores y mandos medios.

 

Sólo en funcionarios de segundo nivel, que van de la plaza 070 a la 100 del tabulador oficial, la Universidad eroga 4 millones 484 mil pesos cada quincena. La nota relevante no es esta cantidad, sino el hecho de que 422 funcionarios de mandos medios de la UAP —con plazas que van de subdirectores de departamento a especialistas en comunicación— ganan casi el doble que los profesores e investigadores con las más altas categorías académicas de la institución.

 

La desproporción, en no pocos casos, resulta grosera.

 

Veamos algunos ejemplos.

 

José Luis Cardona Ruiz, quien oficialmente cobra en la nómina de la UAP como jefe de Departamento adscrito a la Secretaría Particular de Rectoría, se embolsa 24 mil 264 pesos mensuales; lo mismo que el líder de la Asociación Sindical de Personal Académico (Aspabuap), Héctor Mario Hernández Lobato, adscrito a la Vicerrectoría de Docencia; o el flamante director del Fideicomiso de la Reserva Atlixcáyotl-Quetzalcóatl, Eduardo Macip Zúñiga, con plaza de jefe de Departamento en la Secretaría General de la UAP.

 

En cambio, los profesores-investigadores de tiempo completo con categoría de titular “C” –la más alta del tabulador docente de la UAP- lo más que pueden llegar a ganar, vía salarial, son 15 mil 908 pesos mensuales.

 

En la nómina de mandos superiores y medios existen, como ya se dijo, desproporciones que resultan ofensivas para cualquier profesor e investigador universitario.

 

Otro botón de muestra son los hermanos Zárate, célebres por su historia porril dentro de la Universidad. De más está decir que ninguno de ellos posee grado académico, lo que no impide que Rafael Zárate Martínez, el mayor de los hermanos, gane 19 mil 278 pesos a la quincena, con una plaza de subsecretario Administrativo; Gilberto, 18 mil 271, con plaza de director Académico; Celestino, 16 mil 619, con plaza de director de facultad; y Carlos, 14 mil 126 pesos con plaza de Subdirector de Departamento.

 

En la nómina de la UAP también pueden hallarse otros casos de nepotismo, que involucran a ex rectores de la institución, así como a funcionarios del actual rectorado como Jaime Vázquez López, vicerrector de Docencia.

 

Entre los familiares de José Doger figuran José Marún Ibarra Doger, con sueldo de 14 mil 126 pesos a la quincena y plaza de secretario particular privado; María Luisa Doger Corte, con sueldo de 9 mil 971 pesos a la quincena, y plaza de Subjefe de Departamento; y María Isabel Etcheverry Doger, con el mismo sueldo y la misma categoría que la hermana del ex rector.

 

Otros que no escapan a la burocracia dorada de la UAP son los Vélez Pliego y su parentela política. En la nómina de funcionarios de segundo nivel aparecen Samuel Lozada Rodríguez, cuñado de Alfonso Vélez, como jefe de Departamento y con un sueldo quincenal de 12 mil 132 pesos; Agustín Grajales Porras, cuñado de Roberto Vélez, también con plaza de jefe de Departamento y un sueldo de 12 mil 132 pesos quincenales; Teresa Grajales Porras, hermana de Agustín y esposa de Pedro Hugo Hernández Tejeda, con plaza de secretario de investigación académico, y un sueldo de 6 mil 369 pesos quincenales. A la relación habrá que añadir los nombres de Alfonso, como presidente de la Comisión 2020; de Roberto, como director saliente del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, y de Francisco, como profesor-investigador del mismo Instituto.

 

El actual vicerrector de Docencia, Jaime Vázquez López, tampoco escapa a este fenómeno a través de dos de sus hermanos, Octavio, que cobra con plaza de subdirector administrativo, 14 mil 126 pesos a la quincena; y Eduardo, con plaza de Jefe de Departamento, adscrito a la Dirección de Adquisiciones, con un sueldo de 6 mil 329 pesos a la quincena.

 

La relación, por supuesto, es todavía más amplia, pues habrá que incluir a los Villegas Olavarría, a los Sánchez Fernández y Sánchez Díaz, a los Fueyo y a los Lima Villegas, entre otros.

 

Otro fenómeno que es posible detectar a vuelo de pájaro en la nómina de mandos medios es la presencia de aviadores, es decir, de personas que cobran sin trabajar formalmente en la Universidad como los ya mencionados José Luis Cardona, Eduardo Macip y María Luisa Doger, que no son los únicos.

 

A esta lista de aviadores habría que añadir los nombres de Jorge Meléndez Preciado, con plaza de jefe de Departamento, adscrito a rectoría, y sueldo de 12 mil 132 pesos quincenales; Humberto Sotelo Mendoza, con plaza de subjefe de Departamento adscrito al Archivo Histórico Regional, con sueldo de 9 mil 971 pesos quincenales, y Sergio Fernández Martínez, con plaza de analista de Informática, y sueldo de 7 mil 479 pesos quincenales.

 

A manera de parámetro, le insisto que el sueldo mensual de un profesor investigador titular de tiempo completo fluctúa entre 11 mil 465 y 15 mil 908 mensuales; y que los profesores por debajo de estas categorías, que son la gran mayoría, perciben mensualmente entre 7 mil 894 y 9 mil 917, si son asociados tiempo completo; y entre 4 mil 585 y 5 mil 981 si tienen categoría de asistentes de tiempo completo. 

 

La desproporción, insisto, entre un funcionario de medio pelo y un profesor investigador de tiempo completo es elocuente, y constituye uno de los retos —si no es que el más grande— que Enrique Agüera tendrá que afrontar en los meses que le restan como rector sustituto.

 

Estoy convencido de que en la medida que su rectorado transparente cuestiones como la nómina universitaria, sus posibilidades de continuar al frente de la máxima casa de estudios irán en aumento, sobre todo si los recortes de personal —y por qué no, de sueldos— entre la burocracia dorada, se traducen en incentivos y mejoras salariales para los investigadores y docentes de la UAP.

 

INTRAMUROS

 

Trascendidos…

 

Que un notario público de Tepeaca podría ser denunciado como pollero de cuello blanco, por enganchar poblanos y connacionales para trabajar en Estados Unidos y Canadá, violando no sólo la nueva Ley del Notariado, sino disposiciones de la Embajada de los Estados Unidos para tramitar visas de turista o de trabajo en el vecino país del norte.

 

Que la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, la diputada panista María de los Ángeles Gómez Cortés, no quiere entrar al fondo de las denuncias presentadas ante el Poder Legislativo en contra del presidente de la CDH, Jorge Ramón Morales Díaz, por cariño a su ex jefe. Y es que la flamante legisladora panista fue subordinada de aquel en la Procuraduría General de Justicia, cuando fue agente del Ministerio Público adscrita a la Dirección Metropolitana Norte y más tarde visitadora “C” adjunta a la Dirección de Quejas de la Comisión de Derechos Humanos. En ambos cargos, Jorge Ramón siempre le tendió la mano.

 

Que el gobernador saliente Melquiades Morales Flores pagó a sus funcionarios de primer nivel, y a sus colaboradores más cercanos bonos de medio millón de pesos, pese a la restricción presupuestal y a la cacareada austeridad ordenada por el titular de la Secretaría de Finanzas y Administración, Francisco Bárcena Compeán.

 

Que el ex secretario de Desarrollo Rural, Víctor Díaz Palacios, está metido en serios aprietos con la Contraloría de la Federación por haber desviado alrededor de 300 mil pesos de un fideicomiso creado para el apoyo y fomento de actividades agropecuarias.

 

Que esos recursos, al igual que los obtenidos por la bursatilización de la vía Atlixcáyotl, sirvieron para cubrir parte del hoyo financiero y la campaña de un aspirante a senador, si es que no se le hace la dirigencia nacional de su partido.

 

Que los yunques sin pedigrí están harto inconformes con las filtraciones de quién sabe quién sobre la sucesión rectoral en la Upaep, y por la decisión de los notables de imponer a como de lugar a Javier Cabanas Gancedo como rector del Sistema y a Alfredo Miranda López como rector del campus Puebla.

 

Que entre la clase política universitaria ha comenzado a circular una nómina de las familias notables de la UAP, que incluye a parientes, recomendados, ahijados y entenados de los últimos ex rectores, así como una relación de pagos a periodistas, proveedores y constructores consentidos de la Benemérita.

 

Que el secretario de Finanzas del gobierno marinista, Gerardo Pérez Salazar, anda preocupado por el campo de golf que le dejaron los funcionarios de la pasada administración en las finanzas estatales, pues no termina de tapar un hoyo cuando descubre otro, y otro y otro más, con deudas ocultas, facturas no registradas y convenios que jamás se asentaron en los celebérrimos libros blancos de la entrega-recepción. De ahí la parodia del campo de golf.

 

Que el secretario de Gobernación del estado, Javier López Zavala, quiere volver a los viejos tiempos de los organismos electorales, donde los únicos chicharrones que truenen sean los de él, al margen de quienes sean los consejeros ciudadanos o los magistrados electorales.

 

Que el nuevo director del Fideicomiso de la Reserva Atlixcáyotl, Eduardo Macip Zúñiga, no asumió su cargo de inmediato en sustitución de Omar Vergara Valderrábano, debido a que se fue atender a Miami de un cáncer que hace tres años le detectaron en la garganta y a un viaje de negocios en el vecino estado de Oaxaca.

 

Que Rafael Moreno Valle Buitrón, director del Fideicomiso de la zona del Paseo de San Francisco, sólo espera recibir el mismo trato de su antecesor, José Ernesto Echeguren Barrueta, en cuanto a sueldo y compensaciones J7, J8 y J9, por casi medio millón de pesos al mes.

 

Que los trascendidos no son, ni pretenden ser, noticias confirmadas. Son, como su nombre lo indica, trascendidos, lo que se está comentando en los corrillos de la política, la cultura, los negocios, la sociedad.

 

 

EN CORTO

La Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Media Superior y Superior presentará esta semana un par de solicitudes para que se investigue el otorgamiento discrecional de reconocimientos de validez oficial de estudios (revoes) hacia el final del sexenio melquiadista. A la Secretaría de Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Pública (Sedecap), la Asociación le pedirá realice una auditoría al subsecretario de Educación Superior de la pasada administración estatal, Eugenio Miranda Medina, por haber autorizado revoes fuera de normatividad y al margen de lo establecido en la convocatoria, y a la Comisión para el Acceso a la Información Pública datos sobre qué revoes se asignaron antes de que concluyera el sexenio melquiadista, para qué licenciaturas y cuáles fueron las instituciones beneficiadas. Los directivos de la Asociación, que preside Armando Domínguez Márquez, tienen la fundada sospecha de que Eugenio Miranda no sólo favoreció a instituciones de nueva creación como el Instituto Suizo de Gastronomía, la Universidad Palafoxiana y la Universidad Tolteca de México, sino que otorgó revoes para carreras saturadas en el mercado como Contaduría, Administración, Turismo y Derecho. Se sabe que una de las “universidades patito” beneficiadas con este tipo de canonjías fue el Instituto de Estudios Universitarios de Rafael García Plá, a la cual le habrían autorizado los revoes sep-ces/21/114/01/089/04, sep-ces/21/114/01/090/04, sep-ces/21/114/093/04 y sep-ces/21/114/01/095/04. ***** Por cierto. ¿Qué tanto será el interés por la Comisión para el Acceso a la Información Pública que el gobierno del estado ni siquiera le ha dado oficinas a este -se supone- importante organismo, por lo que sus tres comisionados deben atender los asuntos propios de su encargo en sus respectivos domicilios particulares o bien en el teléfono personal de su presidente, Antonio Juárez Acevedo en el 2 16 0160? Es pregunta, que conste. ***** Este día se efectuarán las elecciones de director en la facultad de Medina de la Benemérita. Tres son los candidatos que participan: el director Manuel Camacho Morales, que cuenta con todo el apoyo institucional para reelegirse; Bernardo Pérez Cuevas, del grupo radical del ex director Salvador Rosales de Gante, con fuerte presencia entre los estudiantes, y Gonzalo Bojalil Leyva, cuya fortalezas radica en los profesores y alumnos descontentos con la gestión del director de Medina. ***** Como un auténtico balde agua fría cayó el nombramiento del empresario Alfredo Miranda López como rector de la Upaep campus Puebla, tanto que al ser pronunciado su nombre, en el salón donde se hizo el anuncio oficial el jueves pasado al medio día, los invitados lejos de expresar su beneplácito con un espontáneo aplauso, guardaron un sordo e incómodo silencio. ***** Y hasta la próxima.