Abr25

Nuevos vientos de ruptura en el sector privado

Lunes, 25 Abril 2005

Uno de los primeros puntos que el futuro presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Puebla, Juan José Rodríguez Posada, tendrá que cabildear con los miembros de su comisión ejecutiva, y con los dirigentes de los veintitantos organismos patronales y profesionales que agrupa, es el destino del predio de dos hectáreas que el entonces gobernador Melquiades Morales Flores les donó en la reserva territorial Atlixcáyotl-Quetzalcóatl.

 

La generosa donación —pactada en la gestión de José Yitani Maccise, pero que se formalizó el 4 de noviembre del año pasado, ya en la gestión de Luis Regordosa Valenciana— posee una serie de “candados legales” que meterán al CCE en una difícil dinámica de negociación sobre el tipo de edificio empresarial que habrá de construirse, la distribución de los espacios y el financiamiento del proyecto.

 

Y es que en el instrumento notarial firmado por el notario público número 31 de la ciudad de Puebla, Rafael Gutiérrez Martínez, no sólo no se especifica quiénes son los organismos afiliados al CCE, beneficiarios de la donación, sino que fija un plazo de 24 meses -contados a partir de la firma de la escritura- para desarrollar y consolidar el proyecto.

 

Otros “candados legales” que el fideicomiso de la reserva Atlixcáyotl-Quetzalcóatl estableció al organismo cúpula del sector empresarial, es que el predio en cuestión identificado con la clave UDU-SA-28-A-D1, no puede enajenarse con fines de lucro, destinarse a un objeto social distinto a la construcción de equipamiento, es decir, las oficinas del CCE, ni ser sujeto de cambios en cuanto a su uso de suelo.

 

Los 20 mil metros cuadrados, que al momento de la donación fueron valuados en 4 millones de pesos, a razón de 200 pesos metro cuadrado —un precio por demás castigadísimo—, se localizan en la exclusiva zona de Angelópolis.

 

La forma en que se distribuirá el predio donde se supone se construirán las nuevas instalaciones del CCE es algo que aún no se determina, como tampoco qué organismos ocuparán un espacio en él y bajo qué circunstancias.

 

Lo que sí puedo anticipar, sin temor a equivocarme, es que esas dos hectáreas de terreno se convertirán en una especie de manzana de la discordia, en el marco de las facturas que dejó su reciente proceso de electivo y las diferencias que aún mantiene el nuevo Consejo, presidido por Juan José Rodríguez, con el grupo al que por un voto le ganó la presidencia, y que ahora con Eduardo García Migoya a la cabeza está por constituir una nueva agrupación empresarial: el Consejo Poblano de Hombres de Negocios.

 

INTRAMUROS

 

¿Le dice algo el nombre de Pedro Miguel Funes Díaz?

 

¿No?

 

Pues le cuento que el susodicho es egresado de la escuela de Filosofía de la UPAEP, concretamente de la primera generación, en donde conoció a otros filósofos que como él más tarde se hicieron influyentes sacerdotes en la curia romana.

 

Funes, quien es originario del Distrito Federal, vivió antes de venir a Puebla en Ciudad Neza. Aquí en la Angelópolis hizo la carrera de Filosofía e impartió clases a nivel licenciatura. Luego se fue a estudiar Teología a la Universidad Pontificia de México, continuó su formación sacerdotal en el Seminario Conciliar de Toledo, España, y regresó al país como presbítero asignado a la diócesis de Ciudad Juárez.

 

Más tarde regresó a Roma, donde se especializó en teología patrística y derecho canónico en la Universidad Gregoriana y, creo, en la Universidad del Sacro Cuore.

 

Como una eminencia en derecho canónico ingresó a la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex tribunal del Santo Oficio, a cargo del cardenal Joseph Ratzinger.

 

En Toledo, España, Pedro Miguel Funes tuvo como compañero de estudios a otro egresado de la UPAEP, Hugo Lemus, y en Roma vivió con otros filósofos a los que también conoció en la UPAEP y con quienes incluso formó la sociedad de vida apostólica “Cruzados de Cristo Rey”, orden religiosa estrechamente vinculada a El Yunque.

 

En Roma, nuestro personaje estableció estrechas relaciones con otros cruzados —con los que incluso vivió en una casa de la calle Porta Angelica, ubicada a una cuadra de la Plaza de San Pedro— como los hermanos Carlos y José Víctor Ortiz Montes y Ricardo y Eugenio Aldana.

 

Con éstos últimos, por cierto, tuvo no hace mucho pequeñas diferencias religiosas cuando de la mano del padre José Manuel Pereda Crespo decidieron separarse de los Cruzados de Cristo Rey, para formar otra sociedad denominada Siervos de Jesús, de la que otro día nos ocuparemos.

 

El caso es que todos ellos se vincularon por distintas razones con el cardenal alemán Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI. Los Aldana por su conocimiento en asuntos teológicos doctrinales y morales tras su paso por la Casa Balthasar de Roma, y Pedro Miguel Funes por su formación en derecho canónico y su labor dentro de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe.

 

La vinculación de Funes con Ratzinger es tan cercana que incluso el cardenal alemán lo hizo uno de sus colaboradores más llegados desde hace tres años en el ex tribunal del Santo Oficio.

 

¿Cuál será su futuro dentro de la curia romana?

 

A ciencia cierta no lo sé. Lo que sí le puedo anticipar es que podría convertirse en una especie de secretario privado del nuevo Papa Benedicto XVI, y que el cardenal primado de México, Norberto Rivera Carrera, hombre cercano a Joseph Ratzinger podría ser llamado a ocupar un dicasterio, algo así como un ministerio del Estado Vaticano. 

 

 

EN CORTO

Ayer en conferencia de prensa, donde anunció que el número de empresas afiliadas a la Asociación de Empresas de la Construcción (AECO) supera las 150 y el lanzamiento del segundo número de su publicación bimestral, Aristeo Reyes Hernández confirmó lo que aquí le habíamos anticipado: la posible constitución de un nuevo organismo empresarial, paralelo al CCE, que tiene como principales impulsores a Eduardo García Migoya, Manuel Gancedo del Río, Luis Gerardo Inman Peraldi y Javier Maldonado Moctezuma. ***** En la integración de las comisiones estatutarias del Consejo Universitario de la UAP, el rector Enrique Agüera Ibáñez se salió con la suya. Por un lado logró que su propuesta fuera aprobada por 151 votos a favor y12 abstenciones, pero por otro logro dejar fuera de las principales comisiones, como son las de Honor y Justicia, Legislación Universitaria, Glosa y Presupuesto, a sus opositores y adversarios políticos. Estos, por otra parte, mantuvieron el viernes pasado un bajo perfil en la que fue su primera sesión de Consejo Universitario. ***** Este día el rector Enrique Agüera se reunirá con mil universitarias en el tercer patio del edificio Carolino, para instituir el Día de la Mujer Universitaria e inaugurar un ciclo de conferencias con destacadas intelectuales y periodistas que en él participarán, como la escritora Ángeles Mastretta Guzmán y la columnista de El Universal Katia D’Artigues. ***** El viernes pasado se dio un importante acercamiento entre el rector Agüera y uno de sus críticos y posibles adversarios en las elecciones de septiembre próximo, Ricardo Moreno Botello, en el marco de un desayuno en el hotel Holiday Inn del centro de la ciudad. Otro invitado a ese encuentro fue el vicerrector de Docencia, Jaime Vázquez López, cuyos índices de popularidad al interior de la Benemérita andan por los suelos. Moreno Botello, quien ayer por cierto fue uno de los uapachosos que se sumó a la marcha del silencio en apoyo de Andrés Manuel López Obrador, le hizo saber al rector sustituto su interés de participar en la contienda por la rectoría de la UAP pero en un proyecto alternativo, es decir, distinto que buscará la continuidad de aquél. *****  Y hasta la próxima.