Nov20

Escenarios electorales rumbo al 2007

Lunes, 20 Noviembre 2006

Para el Partido Acción Nacional, las elecciones del próximo año para presidente municipal de Puebla serán todo un reto, pues si bien se encuentra en una situación de ventaja frente al PRI en cuanto a preferencias electorales, lo cierto es que los nombres de sus posibles aspirantes a la alcaldía poco, pero de veras poco, entusiasman a los votantes.

 

En el Partido Revolucionario Institucional el panorama es aún peor, no sólo por estar abajo del PAN en intención de voto, sino por carecer de candidatos competitivos en el terreno electoral.

 

Si hoy fueran las elecciones, de acuerdo con la firma “Sondeo, Estudios de Opinión” que dirige Juan Sergio Rivas García, el PAN obtendría el 29.5% de los votos; el PRI el 20.6%, y el PRD el 20.1%.

 

Los resultados de esta encuesta, cuyo levantamiento se efectuó los días 14 y 15 de noviembre, es decir, justo a un año de las elecciones de presidente municipal de Puebla, nos revelan que en efecto el PAN lleva la delantera, pero que su ventaja está muy lejos de ser definitiva.

 

La principal debilidad del blanquiazul en estos momentos radica en lo flaco de su caballada, a juzgar por los nombres de los panistas que han sido mencionados o han manifestado su interés por la nominación: Francisco Fraile García, Ángel Alonso Díaz Caneja, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, Pablo Rodríguez Regordosa y Ana Teresa Aranda Orozco.

 

Resulta que de los cinco precandidatos, la secretaria de Desarrollo Social del gobierno federal es de los más conocidos, y también la de más confianza y mayor potencial de voto y, paradójicamente, la que más dificultades tendría de ser nominada tanto por su alejamiento de la militancia como por sus diferencias personales con varios dirigentes y grupos del partido.

 

Con Francisco Fraile y Antonio Sánchez ocurre un fenómeno curioso. Sucede que entre más conocidos son, su potencial de voto se estanca o decrece.

 

Para los priístas el escenario electoral es aún más complicado, no sólo porque están obligados a remontar los nueve puntos de ventaja que les saca el PAN, sino por la ausencia de cuadros competitivos.

 

El mayor problema de los priístas estriba en la ausencia de figuras de peso con qué competir en las elecciones de noviembre de 2007. Y es que sus cartas más importantes no han logrado sobreponerse a los efectos del Lydiagate.

 

El secretario de Gobernación del estado, Javier López Zavala, ha dejado de ser percibido como el candidato natural; su gran influencia y cercanía con el gobernador Mario Marín lejos de significar un pivote, son hoy una ancla en sus aspiraciones.

 

Ancla, que por cierto, ha impedido que otros prospectos marinistas salgan a flote en la intención de hacerse de la nominación, como Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas; Alejandro Armenta Mier, secretario de Desarrollo Social, y Pericles Olivares Flores, presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado.

 

El presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, tampoco cuenta con cuadros para llenar ese vacío, pues el nivel de conocimiento y potencial de voto de algunos de sus prospectos como el tesorero municipal Jorge Alfonso Ruiz Romero y el secretario general de la comuna, Ignacio Mier Velasco, están muy lejos de llegar siquiera al mínimo requerido.

 

De ahí que hoy estén considerando abrir la lista y evaluar a otros aspirantes con perfiles y trayectorias ajenas a las fórmulas tradicionales, como serían el ex futbolista Roberto Ruiz Esparza, quien ni siquiera está afiliado al PRI; el actual secretario de Finanzas y Administración del estado, Gerardo Pérez Salazar; el auditor general del Órgano de Fiscalización Superior, José Doger Corte, quien ya fue candidato a la alcaldía, pero por el PSUM, y Blanca Alcalá Ruiz, subsecretaria de Desarrollo Regional y ex presidenta del Comité Municipal del PRI.

 

EN CORTO

El ex presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional, Eduardo Rivera Pérez, no será parte del nuevo gobierno federal de Felipe Calderón Hinojosa, al menos en el corto plazo. Y es que el viernes salió en compañía de su esposa e hijos a Madrid, España, donde estudiará un master en gestión pública en la Universidad Complutense.