20/Agosto/2002
Ivonne Caballero

 

Con spots en estaciones de radio y televisión en estados como Veracruz, Guerrero, Tabasco, Oaxaca y Puebla, el Grupo Kardyni Internacional promueve sus servicios “purificadores” a un auditorio ávido de alivio pronto y efectivo a sus dificultades del alma.

 

Su influencia económica es innegable: en radio se escuchan diariamente un promedio de 10 anuncios de dos minutos y en televisión programas de media hora que se repiten en diversos horarios.

 

En las radiodifusoras existe hermetismo respecto a la información de este tipo de publicidad; nadie se enorgullece de tenerlos como clientes, sin embargo, pagan bien y  no hay concesionario que se niegue a transmitir lo que a todas luces es una estafa porque el negocio de las almas es bastante redituable.

 

En Puebla, Grupo Kardyni Internacional gasta mensualmente en spots de radio más de 200 mil pesos, sin contar lo que invierten en televisión. Según cálculos realizados por e-consulta las cifras son superiores a los 300 mil pesos.

 

La farsa mediática

 

A través de sus “Momentos de Reflexión” televisivos Kardyni emplea la misma técnica para engañar que en la radio: una persona presa de las “maldades” de seres negativos escribe o llama  para pedirle su ayuda, el adivinador con sólo saber su nombre y fecha de nacimiento le indica cuál es el motivo de su  mala vibra y como generalmente los casos son muy graves, entonces la instrucción inmediata para el necesitado es visitarlo en el consultorio para ofrecerle el tratamiento que le devolverá la suerte en medio de un discurso con sus respectivas dosis de alarma y chabacanería.

 

“Amable amigo, hay gente sin escrúpulos que a través de una comida hace el mal, tenga cuidado a quién le regala su foto o dónde deja sus objetos personales porque le pueden hacer daño con un pedazo de cabello, con una prenda personal, hoy en día hay muchos que por envida o maldad recurren a cosas de la ciencia oculta…”.

 

Elemento importante de todos aquellos que negocian con la fe es sin duda el amuleto, y Kardyni lo tiene, ofrece a quienes no se atreven a visitarlo una manera de evitar las energías negativas: “Grupo Kardyni Internacional viendo la necesidad tan grande que hay por tanta envidia y maldad ha creado la Cruz Magnética del Gran Poder con todo y su cuarzo que irradia  magnetismo, para que todo aquel que la posea rechace envidias, odios y resentimientos”.

 

La famosa cruz tiene un costo de 600 pesos, pero como promoción especial Kardyni la ofrece a mitad de precio con derecho a una consulta gratuita, el primer paso de un viacrucis espiritual que ha  de llevar a los ingenuos por diversos caminos para llegar a un sólo fin: la pérdida de su tiempo y dinero, mucho dinero.

 

La farsa en vivo

 

Contrario a la promoción que realizan en televisión y radio, en el edificio ubicado en la 3 poniente 305 interior 205 de Puebla, el consultorio del Grupo Karyni Internacional carece del más mínimo anuncio que indique que se ha llegado al sitio en el que habrá de encontrarse la expiación espiritual.

 

Kardyni posee varios departamentos en un mismo piso, en ellos,  improvisadas salas de espera con sólo sillas en mal estado y una televisión son las únicas comodidades que se ofrecen a los ansiosos clientes que esperan -cuando bien les va- más de dos horas para ser atendidos por algún hermano del grupo como muchos de ellos les llaman.

 

Los que acuden a consultar a  estos adivinadores son en su gran mayoría humildes amas de casa, trabajadores de la construcción, obreros, empleados, sirvientas, campesinos, comerciantes,  pero también profesionistas sin trabajo, esposas despechadas y solteronas.

 

Las historias son muchas y muy diversas, en la sala de espera es posible saberlas todas, las conversaciones fluyen naturales: “yo vengo porque mi esposo no encuentra trabajo y quiero que me ayuden para que la suerte nos mejore, seguramente es porque mis vecinos o mis cuñados nos hicieron algún daño ya que nos iba muy bien y ahora no vemos la nuestra” dice una señora de 50 años, que guarda en su monedero 6 mil pesos que ofrecerá como abono para que comiencen a mejorarle la vida.

 

“A mí, mi marido me  dejó por una mujer más joven, pero no fue porque ya no me quiera, es que ella lo embrujó, por eso me van a ayudar a recuperarlo y no importa cuánto me gaste lo voy a conseguir”,  asegura una robusta y desaliñada esposa despechada que busca consuelo para su fracaso, a ella el retorno del marido le costará 30 mil pesos en cómodas facilidades.

 

“Yo voy a comprar un amuleto que me va a devolver la clientela que se me fue en mi negocio en el mercado, todo por la envidia de mis competidores” vocifera un carnicero al que por falta de tiempo se le ha olvidado quitarse el mandil que lo delata.

 

-¿Es caro?, se le pregunta.

 

-Sí, un poco pero no importa gastarse hasta el último centavo con tal de que a uno le vaya bien y alejar a los que hacen el mal.

 

-¿Pero ya le va mejor?

 

-Todavía no, pero es que está muy difícil porque los que me embrujaron lo hicieron muy bien, todo es cosa de tener fe,dice una señora que espera pasar con el “profesor”, quien por la cantidad de 17 mil pesos curó a su hija de un “trabajo muy duro que la tuvo al borde de la muerte”. Ahora ella es la del embrujo y para curarse  lleva como se lo indicaron 6 mil pesos de los 18  que pagará por el remedio a su salación.

 

Los vecinos del Grupo Kardyni Internacional se niegan a dar datos sobre ellos, si se pregunta en los otros despachos ubicados en el edificio donde consultan, generalmente las respuestas son evasivas,  sólo algunos que no dan su nombre por temor a represalias aseguran que al lugar acuden diariamente un promedio de 50 o más personas atraídas por la publicidad de la radio y televisión.

 

En el consultorio más de cinco purificadores atienden a las almas en desgracia, previo pago de 200 pesos la consulta para la cual es requisito indispensable presentar la credencial de elector ¿para qué? para verificar nombre, dirección y edad.

 

En el caso de los clientes frecuentes -que los hay y muchos- éstos acuden con una tarjeta en mano donde números y letras organizados como un código son algo así como el cuadro sinóptico de los males y tratamiento que se sigue con el paciente.

 

El turno para entrevistarse con algún miembro del Grupo Kardyni Internacional puede variar de una a dos horas, concluido el lapso un hombre de unos 35 años se presenta sin ocultar su acento colombiano, con pose de perdonavidas promete ayuda y comienza a revelar los misterios ocultos en la palma de la mano mientras realiza un interrogatorio que va desde las preguntas más simples a las más íntimas: ¿cuánto hace que el dinero no te rinde?, ¿tienes problemas en tu trabajo?, ¿te sientes débil?, ¿has tenido relaciones sexuales con hombres casados?, no me mientas, yo puedo darme cuenta, ¿con cuántos?, ¿y con personas de tu mismo sexo sientes deseo de hacer el amor…?

 

Acto seguido al interrogatorio, el curandero realiza una auscultación con una herramienta fundamental para la estafa: al pasarla por el cuerpo aplica toques eléctricos para atemorizar con sus especulaciones alarmistas a quien recurre a él en busca de ayuda.

 

“¡Qué barbaridad!, ¿sentiste esos piquetes? Pues ahí es donde tienes alojado el maleficio que te hicieron, estás muy mal. Es necesario que te cures de inmediato porque si esto sigue corres un gran peligro. ¿Tú quieres sanar? Bueno, entonces tu tratamiento costará 33 mil pesos, ¿cuánto puedes dejar ahora, o no puedes?, son parte de las preguntas que lanza al paciente para luego sugerirle: “Bueno, ¿cuánto puedes conseguir hoy mismo? Recuerda que es urgente que te cures porque puede ser mortal, tu caso es muy delicado. ¡Consigue lo más que puedas! Por tratarse de una persona tan buena como tú, voy a hacer una caridad, te dejo todo el tratamiento en 10 mil pesos si me los das hoy mismo, el resto que son otros 10 mil me los pagas poco a poco. Cuando vengas con el dinero no te olvides traer agua mineral y 3 limones para curarte, reza 10 veces una oración”, dice para finalizar.

 

Quince minutos son suficientes para realizar la farsa. Lo demás vendrá después, no hay tiempo que perder, más de 20 personas esperan ser consultada y la afligida que acaba de salir tendrá que conseguir antes de que se le agote el tiempo el dinero para la liberación de su alma oprimida por fuerzas malignas o de lo contrario: “no nos hacemos responsables de lo que pueda ocurrir”. Y es que son tan buenos los del Grupo Kardyni que a quien esto escribe le dieron dos días de vida de tan grave que estaba y ya lleva 20 de seguir viviendo de gratis, pese a los maleficios de sus enemigos...