02/Diciembre/2002
Beatriz del Castillo

De 1986 a la fecha, en el estado de Puebla se han registrado 3 mil 558 casos, lo que coloca a la entidad en el quinto lugar por casos de SIDA, por debajo del D.F con 12 mil 426 casos; el estado de México, con 6 mil 703; Jalisco con 5 mil 864 y Veracruz con 3 mil 939.

Carlos Rodríguez Galindo, director del Programa de Prevención contra el VIH en el estado, informó que del total de casos en Puebla el 5% -180 casos- corresponde a migrantes, de los cuales 40% vivió en Nueva Yotk y 36% en California. Los poblanos que adquirieron la enfermedad en Estados Unidos provienen del Municipio Puebla (65 personas), de  Izúcar de Matamoros (47),  Acatlán (35) y Huejotzingo (23).

El SIDA es un conjunto de signos y síntomas que afectan de manera importante al sistema de defensa del ser humano y es adquirido por vía sexual, sanguínea o materno fetal, por la transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que puede ser contraído por cualquier sector de la población.

Rodríguez Galindo explicó que cada entidad federativa y, más aún, cada municipio debe establecer estrategias en relación a problemas específicos que está confrontando. En el caso de las zonas con alto índice de población migrante, existe el programa  “Vete Sano y Regresa Sano” que busca que toda la población que abandona el país  tenga información y atención a la salud en el lugar de origen, la conserve en el lugar donde decida trasladarse y luego regrese sin infecciones.

Este programa tiene tres ejes de acción, en primer lugar informar a la población mediante la elaboración, distribución y difusión de guías que orienten a la población el manejo de enfermedades, higiene personal y saneamiento; en segundo lugar la atención preventiva que contempla la difusión del uso del condón para prevenir los casos de VIH; y por último la atención médica.

Es importante enseñar a los mexicanos cómo prevenir la enfermedad y que hacer en caso de adquirirla porque, aunque en Estados Unidos existen agrupaciones privadas que atienden problemas de salud en migrantres, quienes sospechan que contrajeron la enfermedad no buscan hacerse la prueba y algunos  pacientes abandonan el tratamiento por miedo a ser denunciados a las autoridades migratorias, razón por la cual no existan registros exactos de los casos de SIDA en poblanos que radican en Estados Unidos.

Entre estas asociaciones y la Secretaría de Salud estatal, comentó Carlos Rodríguez Galindo, existe un intercambio permanente de los documentos para la capacitación y la prevención:

“Tenían muchas dudas de cómo podían hablar de los órganos genitales con los migrantes. Cuando los llevamos a nuestras unidades de salud y les enseñamos como damos las platicas se quedan sorprendidos porque pensaban que era algo muy oculto y que la mentalidad de nuestra gente era muy cerrada. Ahora utilizan los carteles, los volantes, en general todo el material que elaboramos en México”.

Explicó que lo primero que debe hacer cuando se tenga sospechas de haber contraído el virus, o que algún conocido lo contrajo es acudir a los centros de salud o a lugares especializados que pueda otorgar no sólo el tratamiento médico, sino el psicológico porque la respuesta al saberse infectado puede ir desde intentos de suicidio hasta buscar infectar a más gente.

El tratamiento de un paciente, informó Ramírez Galindo, cuesta entre 80 y 120 mil pesos al año, a la Secretaria están incorporados sólo en la secretaría 237 enfermos. La complejidad de esta enfermedad, no sólo en la sintomatología sino en lo económico, orienta los esfuerzos de la Secretaría de Salud en campañas de prevención todo el año, por lo que se llevan a cabo semanas de salud, distribución de preservativos y pláticas.

 Las formas de prevención más comunes son el uso de condón  en cada relación sexual, la  abstinencia o tener una sola pareja. En la vía sanguínea es necesario evitar el contacto con sangre de individuos no conocidos y evitar en mayo medida el contacto con ojos. En la vía materna fetal las medidas de prevención es evitar el embarazo en los casos en que ya se tiene la infección y si la mujer afectada se embaraza será necesario someterla a tratamiento con retrovirales para reducir el riesgo de que su hijo contraiga SIDA.

“Cuando el cólera apareció establecimos medida de clorar el agua, hoy se vigila que se clore, y donde no la encontramos así ordenamos que se haga. Yo quisiera saber de que manera puedo medir si el uso de preservativo se está realizando si el acto sexual es una cuestión íntima, reservada. Lo único que nos queda es seguir insistiendo a que no se expongan al tener múltiples parejas, relaciones sexuales fortuitas y si las hay que utilicen el preservativo”, finalizó.