14/Noviembre/2002
Rosario Carmona Meza

Detr谩s de un millonario extravagante, hay un deseo secreto por prolongar su vida, incluso m谩s all谩 de la muerte.

Desde 1860 y hasta la fecha, la creaci贸n de una Fundaci贸n de Beneficencia Privada encierra secretos ocultos.

Ocurri贸 cuando Guillermo Jenkins, igual que otros fil谩ntropos, plasmaron como 煤ltima voluntad el deseo de que sus fortunas sirvieran para una causa social.

Casos como el de Jenkins o Gabriel Pastor se repiten en personajes con fortunas que superan los miles de millones de pesos y que al ver acercarse el final de sus vidas deciden dedicar su dinero a obras de beneficencia aunque pocas veces se cumple su decisi贸n.

Como resultado de una historia, de una vida o simplemente como un recurso para poder manejar el dinero libremente, las fundaciones hoy en d铆a desvirt煤an su fin principal: la beneficencia.

De acuerdo con los registros de la Junta para la Vigilancia de las Instituciones de Beneficencia Privada de Puebla que preside, Amado Llaguno Mayaud贸n, en la entidad hay m谩s de 50 asociaciones de este tipo.

De hecho, la primera Fundaci贸n inscrita en el Registro P煤blico de la Propiedad es la Sociedad de Beneficencia Espa帽ola el 21 de Octubre de 1860.

El acta constitutiva establece que se debe crear una Casa de Salud que permita garantizar la atenci贸n m茅dica para la comunidad espa帽ola que radica en Puebla y especialmente apoyar a los necesitados y enfermos, incluso se considera la aportaci贸n de un "socorro mensual" para los pobres y se obliga a dar sepultura a quienes pierdan la vida en la entidad y carecen de dinero.

El mismo Registro P煤blico de la Propiedad deja a la luz aquellos intentos de Fundaciones que con el paso del tiempo desaparecieron, se transformaron o simplemente se olvidaron de sus propios fines.

Cuenta la historia, plasmada en una de esas hojas maltratadas del libro de Fundaciones que permanece en el Archivo del Estado, que un 3 de julio de 1904 personajes como Adri谩n Reynald y Eduardo Chainsc fueron promotores, testigos y responsables de la creaci贸n de la Sociedad de Beneficencia Francesa, Belga y Suiza, cuyo objetivo es dar ayuda a los necesitados y crear un fondo de beneficio para la comunidad de esas nacionalidades adem谩s de crear una casa de salud y mantener el pante贸n que ya exist铆a.

La creaci贸n de una fundaci贸n tiene varios motivos.

Una historia familiar, una an茅cdota, una compensaci贸n a la conciencia.

Charles Everett, es un caso para escudri帽ar.

En 1918, el integrante de una misi贸n m茅dico religiosa de norteamericanos adquiri贸 la casa 302 de la calle 15 sur.

El objetivo era claro, deb铆an construir un hospital, para ello constituyeron una Fundaci贸n, la fundaci贸n "Hospital Latino Americano".

Y mientras sus miembros trabajaban en su proyecto, otras instituciones se registraban oficialmente.

La Sociedad Espa帽ola de Beneficencia P煤blica qued贸 registrada oficialmente el 4 de diciembre de 1929 y a partir de ese momento aparece un nombre que se repetir谩 a lo largo de la historia de las Fundaciones, el del Notario Nicol谩s V谩zquez.

La Junta de Beneficencia Privada "Casa de Regeneraci贸n", forma parte de la lista luego de que sus promotoras Refugio Morales de Alonso, Teresa Mora de Diez y Fausta Ibarra viuda de Romay realizaran los tr谩mites para poder registrar su fundaci贸n.

Un 9 de agosto de 1932, Nicol谩s V谩zquez, en su papel de Notario P煤blico tramit贸 y aval贸 la creaci贸n de la Fundaci贸n "Guadalupe Cort茅s".

Resulta que en su testamento fechado el 1 de Septiembre se dej贸 establecido un fondo para la adquisici贸n y dotaci贸n permanente de medicinas para el hospital que -se orden贸 en el documento- se deb铆a construir聽 en San Andr茅s Chalchicomula.

En los registros qued贸 el nombramiento de Crist贸bal Couttolenc聽 y Molina como albacea, obligado a dar cumplimiento a la 煤ltima voluntad de Guadalupe Cort茅s.

La lista es muy larga.

Fundaci贸n "Carmen Osorio viuda de Conde", la "Liga de Voluntarios del Servicio Social; la Casa de Cuna "Palafox y Mendoza", la "Fundaci贸n Rotaria de Beneficencia", donde por cierto vuelve a aparecer la figura del notario Nicol谩s V谩zquez.

De hospital a hotel...

Pero el caso del hospital Latino Americano repite la utop铆a.

Luego de聽 que se iniciara el sue帽o de Charles Everett, el Hospital Latino Americano qued贸 a nombre del doctor Samuel Bryant; sin embargo, para 1933 fue donado a la instituci贸n "Salud y Cultura A.C." con sede en Monterrey.

Para avanzar en el proyecto se constituy贸 una fundaci贸n dependiente de la Fundaci贸n Mary Street Jenkins.

La decisi贸n de William Jenkins fue que junto con el patronato anterior se trabajara en la construcci贸n de un gran hospital para beneficio de la ciudad y de cualquier habitante del pa铆s o del extranjero.

Todos los bienes muebles, instrumentos, aparatos y todo lo necesario para el funcionamiento del hospital ser铆an donados por la fundaci贸n Jenkins, que adem谩s, quedaba obligada a proporcionar todas las cantidades de dinero necesario para el sostenimiento del hospital.

De acuerdo con lo establecido, se inici贸 la construcci贸n del nosocomio, justo cuando corr铆a el a帽o 959.

Las obras iban avanzadas cuando, en 1963, se decidi贸 suspender el proyecto a ra铆z de la muerte de William Jenkins.

Los a帽os pasaron y tras dos d茅cadas de abandono, el sue帽o de un grupo de m茅dicos, adoptado por el fil谩ntropo Jenkins se convirti贸 en un hotel.

Para 1980 en la sede del Hospital Latino Americano se instal贸 el hotel Misi贸n de Puebla.

El 4 de marzo de 1982 el antiguo hospital fue cedido a la Fundaci贸n Jenkins, que a su vez, lo dona a la Secretar铆a de Salubridad y Asistencia en abril de ese a帽o.

Para marzo de 1985, por 贸rdenes del patronato, la fundaci贸n Hospital Latino Americano qued贸 disuelta.

Todos los bienes con los que ya contaba fueron entregados a Salubridad.

Y a menos de 20 a帽os de distancia, el聽 hospital Latino Americano, sigue siendo letra muerta.

De fundaciones est谩 lleno...

El 28 de julio de 1951 qued贸 registrada la Casa Hogar "Mariana Sopp para la Preservaci贸n y Regeneraci贸n de la Mujer"; la fundaci贸n "Enrique Garc铆a Cano" que se cre贸 para distribuir los recursos del millonario con ayudas mensuales para colegios.

Y un caso especial es el de la Fundaci贸n "Gabriel Pastor", que fue registrada el 16 de Noviembre de 1941 con el objetivo de impulsar la construcci贸n de una casa hogar para los ancianos desvalidos, el mismo Nicol谩s V谩zquez fungi贸 como Notario P煤blico.

Pero la lista no queda ah铆.

De hecho, es a partir de ese momento que la aparici贸n de fundaciones, con diferentes fines, se vuelve una constante.

Surgi贸 por ejemplo, la Fundaci贸n Leon铆stica de Beneficencia con el objetivo de construir y operar una escuela para ciegos, con la garant铆a de brindar manutenci贸n, vestido y casa a los estudiantes.

Otra fue el Hospital del Sagrado Coraz贸n de Jes煤s o incluso se autoriz贸 el funcionamiento de la fundaci贸n "Refugio Morales Conde" cuyo fin fue el de otorgar pr茅stamos hipotecarios.

Las fundaciones "De La Cruz" y "Luis de Haro y Tamariz", conocida como antigua Casa de Maternidad.

Y en la lista no puede faltar el 18 de octubre de 1954 ante el licenciado Guillermo G. Carrasco, y el Notario P煤blico Nicol谩s V谩zquez, la creaci贸n de la Fundaci贸n "Mary Street Jenkins", propuesta e impulsada por William Oscar Jenkins, aunque no fue la 煤nica instituci贸n de beneficencia que cre贸 el millonario.

Luego de que quedara registrada la fundaci贸n "Hern谩ndez Villar", los Jenkins crearon la fundaci贸n "Club Alpha de Puebla".

La Fundaci贸n Rotaria de Rehabilitaci贸n "R贸mulo O麓farril" y el Patronato para la Ense帽anza Pr谩ctica de Oficios, la Fundaci贸n del Colegio Americano, la R铆o y claro, la fundaci贸n Amparo iniciada el 22 de agosto de 1979 y registrada a partir del 7 de abril del mismo a帽o.

De acuerdo con los registros nacionales, en Puebla aparecen fundaciones importantes de beneficencia privada como la Fundaci贸n "Joe Homan Ipanti", "Juconi", "C谩ritas de Puebla".

Sin embargo, en la larga lista de instituciones de beneficencia privada que se incrementa d铆a con d铆a aparecen diferentes motivos, funciones y objetivos, lo que hasta la fecha no termina de aclararse es el modo de operar.

Los vac铆os que la ley no termina por cubrir ocultan irregularidades financieras que permanecen en la impunidad.

Aunque uno de los puntos que establece la Ley en la materia considera que anualmente todas las instituciones de beneficencia deben entregar un reporte financiero a la Junta para la Vigilancia, lo cierto es que no existe ning煤n mecanismo que obligue a este tipo de fundaciones a rendir cuentas y sobre todo a cumplir con los testamentos o sus actas constitutivas propias.

De esa forma, los manejos que hace cada fundaci贸n de sus recursos propios, donaciones y propiedades permanece en el m谩s absoluto secreto.