Lunes, 14 Julio 2003
Jul14

César Sotomayor, un chivo expiatorio

Ahora que los priístas quieren explicaciones acerca del por qué perdieron las elecciones en la Angelópolis, evaluar el desempeño de su dirigente municipal, César Sotomayor Sánchez, y convocar al Consejo Político para un ejercicio de catarsis política, bien vale la pena preguntar ¿quién realmente llevó la responsabilidad del proceso electoral en la capital del estado?

 

Y es que en los hechos, el verdadero operador político del PRI en los cuatro distritos del municipio de Puebla no fue el junior del partidazo, sino el subsecretario de Enlace y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Alberto Esteban Morelos, es decir, el coordinador general de la estructura paralela montada por la administración melquiadista, pomposamente llamada Comisión Interinstitucional.

 

En realidad, César Sotomayor sólo fue una figura de parapeto, de pantalla pues, tal como ha ocurrido con los últimos dirigentes del Comité Municipal del PRI: Miguel Ángel Ceballos López y Pericles Olivares Flores. El primero optó de plano por emprender la graciosa huida, cuando se percató de que Mario Marín no le metería un peso al tricolor, una vez que Carlos Alberto Julián y Nacer fue ungido como candidato a la presidencia municipal de Puebla.

 

Inocentemente Pericles llegó al relevo, pero su suerte fue aún peor, pues Marín siguió sin soltarle un peso, y Julián y Nácer, quien no confiaba mucho en él, le clavó como cuña a uno de sus incondicionales: Héctor Romero Vargas.

 

Por lo tanto Pericles pasó de noche, pues en realidad la campaña de Julián y Nácer se operó en otro lado, con la asesoría del venezolano J. J. Rendón.

 

A César Sotomayor le sucedió algo similar. Se le buscó un cargo para sacarlo de la Dirección del DIF estatal, a petición de la presidenta del organismo, y los priístas fueron quienes pagaron los platos rotos.

 

Y como él, muchos otros desahuciados del sistema fueron a parar ahí.

 

Esta realidad no era desconocida por el delegado del CEN del PRI, Rafael González Pimienta, ni por los últimos presidentes del Comité Directivo Estatal, José Alarcón Hernández y Moisés Carrasco Malpica, quienes en complicidad con el primer priísta de la entidad, dejaron en manos de Alberto Esteban Morelos la carga más pesada del proceso electoral del 2003 en la capital del estado.

 

Y eso lo sabían todos: los cuatro candidatos del PRI a diputados federales y sus coordinadores generales de campaña.

 

Luego entonces ¿vale la pena exigir cuentas a César Sotomayor? ¿No es un típico caso de chivo expiatorio? ¿O será que lo están provocando para que éste diga todo lo que sabe de Alberto Esteban y la estructura paralela?

 

Son meras preguntas, que conste.

 

INTRAMUROS

Frente al desgaste de Luis Regordosa Valenciana en la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla, son cuatro los candidatos que se perfilan a sucederlo a principios del año entrante.

 

El primero de ellos es Eduardo García Migoya, ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria Textil Central, y quien tiene como su principal impulsor –y ése es también su principal pecado- al director del Centro de Convenciones y ex presidente del CCE, José Yitani Maccise, cuyas lealtades parecen estar más cerca del gobierno que de los organismos empresariales.

 

El segundo es Juan José Rodríguez Posada, ex presidente del Centro Empresarial de Puebla (Coparmex) y quien goza de la confianza de las patrones custodios –ésos que no se ven, pero se hacen sentir en coyunturas especiales y que se han perpetuado individualmente o por interpósitas personas en las instituciones y cámaras del sector privado local. Es decir, los maestros del trapecio empresarial.

 

El tercero es José Antonio Escalera Espinosa, presidente de la delegación estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, cuyo mayor mérito es ser yerno de don José Antonio Quintana Fernández, y quien para muchos de los socios del CCE tiene más ganas que posibilidades reales, en función de su desgaste como dirigente de los constructores tras los generosos contratos de obra que le asignaron en la Ciudad Judicial.

 

Y el cuarto es Gilberto Marín Quintero, uno de los empresarios poblanos más exitosos en el mundo de los negocios, y quien actualmente se desempeña como vicepresidente del CCE, a cuyas sesiones asiste poco debido a los proyectos de expansión de su empresa Mabesa tanto en Europa como en Sudamérica. Esta situación lo convierte en un aspirante débil, pues no pocos socios del Consejo creen que con Gilberto Marín podría repetirse la triste historia de Luis Regordosa

 

EN CORTO

El ex presidente municipal de Puebla y aspirante priísta a la gubernatura del estado, Mario Marín Torres, se fue de vacaciones a Europa, donde recorrerá en compañía de su familia algunas ciudades del viejo continente como Madrid, Barcelona, París y Roma. Su regreso está previsto para el 28 de julio. Mario Marín aprovechará estos días para cargar baterías y terminar de definir su estrategia de cara a la que será la batalla más importante de su carrera política: la puja por la nominación del PRI a Casa Puebla. ***** Con un “¡ya pórtese bien señor presidente!”, Vicente Fox Quesada se despidió del alcalde Luis Paredes Moctezuma, el viernes por la tarde al concluir su gira de trabajo por la capital del estado, tras inaugurar la Ciudad Judicial y el nuevo Centro de Salud Mental (antes Hospital Psiquiátrico Rafael Serrano). ***** A quien finalmente no se le hizo viajar con Vicente Fox en el helicóptero que lo trajo de la ciudad de México a Puebla fue al senador Francisco Fraile García, debido a que el secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, fue convocado de última hora para la reunión que el primer mandatario del país sostendría con los dirigentes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen. No obstante, el senador Francisco Fraile fue integrado a la comitiva presidencial por el Estado Mayor que lo subió a una de las Suburban habilitadas para la gira; en el último trayecto, Fraile se encontró al rector de la UAP, Enrique Doger Guerrero, por lo que juntos viajaron en una de estas camionetas. Cuando la gira concluyó, fue Enrique Doger quien ahora le echó un aventón al legislador panista al zócalo de la ciudad. ***** El vicerrector de Docencia, Enrique Agüera Ibañez, pudo comprobar a mediados de la semana pasada, que su intención de coordinar los esfuerzos de alta burocracia administrativa, financiera y contable de la Universidad Autónoma de Puebla no será un tarea fácil, aún siendo el consentido del rector Enrique Doger Guerrero. Y es que el miércoles 9 de julio, cuando en ausencia del rector quiso hacerlo en uno de los salones del primer patio del edificio Carolino, la verdad es que pasó las de Caín con el tesorero Armando Valerdi y Rojas; el vicerrector de Presupuesto, Planeación e Investigación Institucional, Jaime Vázquez López; el contralor general Alfonso Esparza Ortiz; el secretario administrativo, Jacinto Prieto Alcántar, y la abogada general, María Esther Gámez Rodríguez. ***** Rafael Campos Pérez, director del Sistema de Información Universitaria (SIU) de la UAP, empieza a ganarse a pulso el mote de Fray Torquemada, por su decisión de bloquear algunos sitios de internet que en su opinión son pornográficos, eróticos o simplemente no aptos para las buenas conciencias universitarias. La censura impuesta por Rafael Campos no tendría nada de condenable si ésta tuviera el único y sano propósito de combatir la pornografía y el comercio sexual de menores en la web; sin embargo, el problema radica en que el programa instalado para bloquear los accesos a sitios pornográficos no hace distinciones entre imágenes o fotografías sobre desnudos artísticos o estéticos de las que no lo son, o las diferencias que puede haber entre un texto porno de la literatura erótica. En su falsa cruzada moralina, el director del SIU ha bloqueado también direcciones electrónicas como las del e-consulta. ¡Que viva la universalidad del conocimiento! ***** El Comité Estatal de Obra Pública y Servicios Relacionados va de mal en peor. La semana pasada asignó un par de obras con criterios totalmente disímbolos. En un caso, el contrato fue para la constructora que hizo la mejor oferta en la etapa económica dentro del concurso 50125001-065-03, referente a la construcción de un tramo de la supercarretera Tlaxco-Huauchinango, y en otro para la empresa que quedó en cuarto lugar dentro de la licitación CEOPSR-018/2003 relativo a la construcción y mejoramiento de calles en el municipio de Cuetzalan. Por lo que hace a la primera obra, trascendió que el fallo del Comité a favor de la tabasqueña Constructora Rubio Solís, quien ofreció realizar el tramo carretero en 66 millones de pesos, no fue del agrado del secretario de Comunicaciones y Transportes del estado, Marco Antonio Rojas Flores, quien incluso recomendó a uno de los concursantes que se inconformara. El contrato de la segunda obra se asignó a Comercializadora y Edificadora Maya por un monto de 5 millones 672 mil pesos, casi 900 mil pesos arriba de la empresa quedó en primer lugar en la etapa económica. ***** Este lunes e-consulta abre un nuevo espacio informativo en Tlaxcala, bajo la dirección de Guadalupe Pérez Lima. La presentación en sociedad de este periódico digital –que usted podrá consultar en www.e-tlaxcala.com- tendrá lugar el jueves 17 de julio, en la Casa de los Naranjos del centro de esa ciudad, con la presencia del gobernador Alfonso Sánchez Anaya. ***** Y hasta la próxima.