Lunes, 17 Noviembre 2003
Nov17

Pacheco Pulido, ¿la tercera vía?

En los últimos días mucho se ha escrito y dicho sobre la posibilidad de que el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Pacheco Pulido, se convierta en el fiel de la balanza en el proceso interno del PRI para elegir gobernador del estado.

 

Aunque en lo personal no descarto esta posibilidad, creo que las condiciones y las circunstancias que harían posible la nominación de Guillermo Pacheco como candidato del tricolor a Casa Puebla no están dadas.

 

Ciertamente el presidente del Poder Judicial del estado puede presumir lo que muy pocos: que sin pagar costosos spots de radio y televisión, gacetillas y desplegados de prensa, ni anuncios espectaculares a lo largo y ancho del territorio poblano, su nombre y su figura han logrado mantenerse como una opción no sólo en el ánimo del Gran Elector, sino de la clase política y las élites priístas.

 

Guillermo Pacheco, hay que decirlo sin ambages, es percibido como una alternativa de conciliación entre los grupos priístas que hoy se la juegan con el ex presidente municipal de Puebla, Mario Marín Torres o con el diputado federal Rafael Moreno Valle Rosas y, cada vez en menor medida, con el senador Germán Sierra Sánchez.

 

A diferencia de otros procesos electorales, hoy los priístas son plenamente conscientes de que en los comicios del 2004 la permanencia del PRI al frente del gobierno del estado está en riesgo. Nadie mejor que ellos sabe de las nefastas consecuencias que para la actual y la siguiente generación de políticos emanados del tricolor tendría una victoria del PAN.

 

De ahí la preocupación de no pocos de sus cuadros directivos por encontrar una tercera vía, ante el clima de polarización y enfrentamiento que provocan entre la militancia las opciones de Mario Marín y Moreno Valle, y frente al riesgo real de que el partido se divida en caso de ir a una consulta abierta para seleccionar a su candidato a la gubernatura.

 

Los priístas no ignoran que lo peor que les puede ocurrir en las elecciones del 2004 es llegar desunidos o enfrentados a la contienda.

 

Sin embargo, la interrogante que flota en el ambiente es quién le garantiza al PRI la unidad, como condición sine qua non para alcanzar la victoria.

 

Si la ansiada unidad tuviera que construirse a partir de sumar a los grupos de Mario Marín y Rafael Moreno Valle, ¿cuál de ellos cree que cedería la candidatura? O, en otras palabras, quién aceptaría subordinarse al otro.

 

La cuestión se vislumbra complicada aun cuando ésta se resolviera por cualquiera de los métodos previstos en los estatutos del tricolor: candidatura de unidad, asamblea de delegados y consulta abierta a la base.

 

La imposibilidad de que Marín y Moreno Valle se pongan de acuerdo es lo que ha llevado a los dirigentes reales y formales del PRI a pensar en una tercera opción que, ante todo, garantice la unidad del partido.

 

El senador Germán Sierra no ha sabido construir este escenario. Los priístas siguen percibiéndolo como un candidato perdedor.

 

Pacheco Pulido está en condición de hacerlo, aunque su actitud y números tampoco le ayudan mucho. En el ranking de aspirantes del PRI a Casa Puebla el presidente del Tribunal Superior de Justicia figura en la cuarta posición en cuanto a conocimiento, en la séptima en confianza, y en la quinta en intención de voto.

 

Lo superan en el primer rubro Mario Marín, Rafael Moreno Valle y Germán Sierra; en el segundo, además de los tres señalados, el rector de la UAP, Enrique Doger Guerrero; el director del Instituto Poblano de la Vivienda, Óscar Aguilar González, y el secretario de Comunicaciones y Transportes, Marco Antonio Rojas; y en intención de voto, Mario Marín, Rafael Moreno Valle, Germán Sierra y Enrique Doger.

 

Pacheco también tiene en contra su edad, y no porque a sus 70 años sufra de alguna enfermedad, esté cansado o carezca de la potencia de un semental —como él dice—, sino porque su figura resulta poca atractiva para la mayoría de los votantes, que hoy se concentra en un rango de edad que va de los 18 a los 40 años.

 

Pero el principal problema de Pacheco frente al proceso de sucesión gubernamental es su actitud. Y es que el presidente del Poder Judicial, fiel a su estilo, arriesga poco en aras de mantener la institucionalidad.

 

Para ser hay que parecer, y Pacheco debe demostrar, primero, que quiere ser gobernador; ser consciente de que hoy los tiempos políticos son otros, que nadie va a ir a tocar a su puerta para decirle: “¡Maestro Pacheco, usted es el bueno!”, y entender que en política los peores pecados son los de omisión.

 

A no ser, claro,  que Pacheco pretenda pasar a la historia política de Puebla no como un priísta que finalmente consiguió la gubernatura ya casi en el ocaso de su carrera, sino como un político de caricatura, de ésos que suelen ser materia prima para chistes, anécdotas y frases ocurrentes, como aquellas que rezan: “No hay terna sin Pacheco”, o “Pacheco la tuvo, era suya y la dejó ir”.

 

INTRAMUROS

La señal del Señor de los Cerros que algunos aspirantes del PRI a la gubernatura del estado esperan con tanta ansiedad ya comenzó a develarse, pero algunos ni cuenta se han dado.

 

Varios son los indicios que hacen pensar que la “Operación Delfín” está en marcha.

El esencial es que la estrategia de campaña de Rafael Moreno Valle de aquí a febrero del 2004 ya fue autorizada por el gobernador Melquiades Morales Flores, en un par de reuniones efectuadas en Casa Puebla los días 4 y 5 de noviembre.

 

He aquí más pistas:

 

— El deslinde que del hoy diputado federal hizo el contralor del estado, Héctor Jiménez y Meneses, acerca de cualquier responsabilidad de Moreno Valle en el “hoyo financiero” de 3 mil millones de pesos que registran las arcas estatales.

 

— El reforzamiento de la campaña de promoción de Moreno Valle como candidato a gobernador, a través de una mayor difusión de su imagen, eslogan de campaña, símbolo, lema, propuesta —y hasta cumbia—, tanto en cientos de anuncios espectaculares como en gacetillas de prensa o en el “Top 2” de las cumbias políticas.

 

— La neutralización de Mario Marín Torres, hecha por el gobernador en su calidad de primer priísta de la entidad, mediante un par de zanahorias: una, que ya le perdonó sus deslealtades e indisciplinas; y dos, que sus encuentros de dos o tres horas los fines de semana en Casa Puebla son cada vez más frecuentes.

 

— El cambio en la estrategia de comunicación que a partir de ayer se manifestó en los boletines de prensa de Moreno Valle, los cuales ya no dicen —para alegría del columnista Raúl Torres Salmerón— que Rafita anda en busca de la candidatura o que los habitantes de determinada comunidad le piden que busque la gubernatura. Ahora el Delfín es presentado como precandidato o candidato a gobernador del estado.

 

EN CORTO

Si alguien creía que el acarreo de militantes era patrimonio exclusivo del PRI, o que en el PAN estas prácticas de movilización sólo eran utilizadas por el alcalde Luis Paredes Moctezuma, se equivocó. Ayer los seguidores de Francisco Fraile García no sólo recurrieron al acarreo y al reparto de lunchs —al más puro estilo priísta—, sino que convirtieron el informe del senador, en la Plaza de Toros El Relicario, en un acto pueblerino y populachero que distó mucho del estilo, espíritu y principios del panismo. ***** No descarte usted que lo ocurrido este fin de semana con la renovación de la dirigencia estatal del Frente Juvenil Revolucionario (FJR) se repita en el proceso de selección del candidato a gobernador. Que frente a la pugna de dos candidatos —Gustavo Cabrera Arroyo y Juan Jesús Limón Gutiérrez— finalmente un tercero haya sido el favorecido: en este caso, el hijo del diputado Jesús Vázquez García. *****

El proceso de afiliación y de reafiliación de socios en la Cámara de Construcción ya también se hace con criterios electorales. Y es que mientras a las empresas identificadas con el presidente saliente José Antonio Escalera Espinoza —y que apoyarían la designación de Eduardo González como próximo dirigente del organismo— se les brindan todas las facilidades, como ocurrió con Amecsa de Jorge Espina Reyes y con la constructora de Ignacio Acevedo Ponce de León, a quienes están en contra del actual Consejo Directivo se les ponen todas las trabas, tal es el caso de Fayad Grupo Constructor, cuyo representante legal, Salvador Juraidini, es uno de los principales críticos de Pepín Escalera. ***** El jueves pasado, a las nueve de la noche y en el Toks de Las Ánimas, tuvo lugar una pequeña reunión de “líderes” de colonias y juntas auxiliares con una comisión de enlace enviada expresamente por Roberto Madrazo. Dos cuestiones relevantes se destacan de ello: 1) Que una comisión integrada por operadores tabasqueños se encargará de montar una estructura de trabajo que apoye al candidato de Madrazo, pues el mensaje que el líder nacional del PRI dejó muy claro que Puebla es un estado que se deberá ganar a toda costa, ya que es estratégico para la dirigencia nacional. 2) Que se les pedía discreción y apoyo a los asistentes, pues se sabía bien que el secreto era imposible mantenerlo, acerca de que el beneficiario de esta operación —y el candidato de Roberto Madrazo Pintado— es Guillermo Pacheco Pulido. ***** Este domingo Rafael Moreno Valle se reunió a desayunar con menos de un centenar de simpatizantes de la Junta Auxiliar de San Felipe Hueyotlipan, de 10:30 a 12:30 hrs. Al ritmo de la rafacumbia —y de su versión tecno—, entre tamales, atole y gelatinas, las críticas a las gestiones federal y municipal panistas estuvieron a la orden del día, y también las peticiones “para que ahora que llegues, doctor Rafa, no te olvides de nosotros”. El encuentro fue convocado por algunos líderes de esa junta auxiliar, a quienes les comieron el mandado bellamente. Y es que, fiel a su caciquil estilo, María Tomasa Urízar Herrera, ex presidenta auxiliar municipal de San Felipe y ex diputada suplente de Gerardo Corte, presumió haber sido la organizadora del acto, tras bambalinas y sin aparecer en el mismo. ¿Sabrán los morenovallistas que esta doña fue parte de la administración municipal marinista? ¿Que en la misma casa donde desayunaron este domingo, le han organizado varias reuniones a Mario Montero, no sólo recientemente, sino también cuando compitió con Julián y Nácer por la candidatura priísta? ¿Que trabaja en la campaña de Mario Marín y es asidua visitante de la casa de campaña de éste en el Bulevar San Felipe? ¿Que en el noveno distrito todo mundo sabe que la susodicha solamente saluda, sonríe y aparece en tiempos electorales, siempre y cuando vaya a ser beneficiada? ¿Que sus sobrinos, quienes le rentaron el jardín donde se realizó el desayuno, son panistas de hueso colorado? ¿Que se ha traído a un hermano que vivía en Guadalajara, para imponerlo como presidente auxiliar municipal en el 2005? Son preguntas, que conste.