La infidelidad sexual está experimentando vertiginosos cambios. Sus rápidas transformaciones reflejan la complicada vida de los seres humanos en el Siglo XXI. Hoy existe Facebook; Twitter; mensajes SMS; celulares. Pero sobre todo, hombres y mujeres portando todo ese instrumental; en medio de laberĂnticas ciudades que facilitan el anonimato. En tal entorno, la infidelidad se convierte en una de las aventuras predilectas.
En esa dirección parece apuntar un estudio elaborado por investigadores de la República Checa, encabezados por el doctor Jan Havlicek. Presentaron conclusiones que bien pueden ofrecernos una de las perspectivas más actuales acerca de este fenómeno. Remarca –por ejemplo- que los motivos de la infidelidad masculina y femenina, son completamente distintos.
Este grupo de investigaciĂłn de la Universidad Charles de Praga, prometiĂł absoluta secrecĂa a 86 parejas que se ofrecieron como voluntarias. De esta forma, todos podĂan confiar a los cientĂficos los secretos más Ăntimos de su vida sexual; incluyendo por supuesto las historias de infidelidad; y asĂ como los antecedentes familiares en ese tema.
Los hechos mostraron que a hombres y mujeres los movĂan razones muy distintas, a la hora de tener una aventura. Los hombres son infieles –segĂşn el estudio- porque les gusta el sexo y desean tener el mayor nĂşmero de parejas sexuales posible. La mayorĂa de los caballeros que incurrieron en infidelidades, decĂan sentirse a gusto con sus esposas, y con su vida familiar en general.
El escenario de las mujeres se presentĂł completamente distinto. Ellas revelaron que la insatisfacciĂłn –y no necesariamente la sexual- en algĂşn aspecto de sus vidas las habĂa llevado a tener sexo con alguien más. Muchas de ellas admitieron que el motivo principal de estas aventuras, era la posibilidad de hallar un nuevo compañero de vida.
Havlicek explica que una buena parte de las mujeres que recurrieron a la infidelidad; contaron que en algĂşn momento de sus vidas habĂan estado con alguien que no les agradaba del todo, pero eso era mejor que estar solas. “Siempre se puede echar un vistazo alrededor para buscar otras opciones. Muchas de las mujeres que entrevistamos dijeron que estaban haciendo eso”, remarca el cientĂfico.
Para Martie Hasleton, psicĂłloga evolutiva de la Universidad de California (Los Angeles); la infidelidad se está transformando todavĂa más para las mujeres que para los hombres. Esto, porque durante mucho tiempo la infidelidad fue más castigada en fĂ©minas que en varones. Esa situaciĂłn no necesariamente ha cambiado; pero como ya se dijo, las condiciones para generar anonimato han mejorado, y esto las favorece principalmente ellas.
Otra notable diferencia entre gĂ©neros –siempre segĂşn el mencionado trabajo cientĂfico- establece que un hombre es más propenso a ser infiel; si su padre tambiĂ©n lo fue. En cambio, la postura de ellas ante la infidelidad, no dependĂa en ningĂşn sentido del comportamiento de la figura materna. De tal manera que –en el caso de los varones- cuando se quiera saber cĂłmo serán cuando vivan en pareja, basta con ver al padre para tener un adelanto del tipo de conducta que asumirá en el tema de la infidelidad.