10/Mayo/2005
Beatriz del Castillo

Marco Antonio Barroso Arévalo, el hombre que a través de Provivienda Mexicana embaucó a más de 100 mil personas en todo el país con la promesa de darles 3 millones de pesos para la construcción de vivienda, tendrá que pasar los próximos 50 años en la cárcel, a menos que la justicia federal decida ampararlo.

La misma condena obtuvo José Gómez Villa, coordinador en jefe de la empresa Provivienda Mexicana que defraudó a familias de 13 estados, entre ellos Guerrero, Veracruz, Tabasco y Querétaro.

Ayer, a las 14:00 horas, el juez cuarto de lo penal, Alberto Miranda Guerra, le dictó sentencia definitiva a Barroso Arévalo que además de incluir 50 años de cárcel, le obliga a repara el daño a cada uno de los 53 denunciantes, lo que implica el pago de más de 400 mil pesos. 

De acuerdo con el juez Miranda Guerra al procesado se le negó el derecho a fianza y ahora la única opción para librarse de la condena es que la justicia federal le otorgue un amparo, el cual tendrá que promover en los próximos cinco días. 

A la lectura de la sentencia se presentaron algunos de los defraudados que se mostraron satisfechos con la determinación del juez y confiaron en que la justicia federal no le otorgue el amparo a Barroso Arévalo.

Provivienda Mexicana

El primero de marzo del año 2001, un grupo de personas encabezadas por Marco Antonio Barroso Arévalo fundaron Provivienda Mexicana, una “asociación civil  sin fines de lucro con el objetivo de ayudar a las personas a conseguir una vivienda digna”, según se autodefinía la empresa.

 Provivienda obtenía dinero de las aportaciones que realizaban los más de 100 mil afiliados, con la esperanza de que la empresa les regresaría 3 millones de pesos para construir sus casas.

Y es que los representantes de las empresas en cada uno de los estados aseguraban a los miembros que organizaciones internacionales les proporcionaban recursos para fomentar la vivienda digna.

Cuando los afiliados se dieron cuenta de que no se les entregaría el dinero comenzaron a levantar denuncias en los estados, pero fue en Puebla donde prosperó la que interpusieron los 53 afectados de esta entidad. 

El 4 de Mayo del año pasado Barroso Arévalo, de 34 años de edad, fue capturado en el Estado de México y posteriormente se le trasladó al penal de San Miguel.

 A partir de esa fecha los defraudados comenzaron a presentar sus denuncias, entre ellos Carolina Santillana, María Julia Tarno, Martha Chamorro Gándara, Rebeca Pérez Legorreta, Arturo Puerto Maldonado y María Victoria de la Rosas.

 A casi un año del proceso, ayer mientras el juez cuarto dictó la sentencia contra Marco Antonio Barroso Arévalo y  José Gómez Villa, los agraviados festejaban la decisión y alimentaban nuevamente la esperanza de recuperar el dinero que con promesas falsas se les quitó.