08/Octubre/2011
Diana Jiménez y Fernando Pérez Corona

Después de ser detenido el año pasado por asaltar y encajuelar a un taxista, Marco del Callejo Pérez Salazar estuvo encarcelado 10 meses, pagó una fianza de 290 mil pesos para recuperar su libertad, cambió su nombre por Juan Carlos Fuentes García y este martes en la madrugada volvió a ser capturado por policías municipales de Juan C. Bonilla por asesinar de un balazo a un chofer de Taxi Téllez.

El 15 de septiembre de 2010, Del Callejo Pérez Salazar abordó un vehículo de alquiler y amagó al conductor con una arma .38 especial en un fraccionamiento de Coronango, donde lo obligó a entrar a la cajuela de la unidad.

Esa noche, el joven de 25 años circuló en forma errática, lo que provocó la persecución de una patrulla de Tránsito, la cual concluyó con un choque contra la banqueta del Periférico y la 11 Sur. El impacto abrió el portamaletas y los agentes descubrieron en su interior a José Gumersindo Quintero López.

Marco enfrentó cargos por robo y estuvo preso hasta julio pasado, cuando obtuvo libertad caucional.

Luego de salir de la cárcel, el ex estudiante de la Universidad Iberoamericana y, al parecer, hijo del presidente del Colegio de Notarios, Benjamín del Callejo García, cambió su nombre por Juan Carlos Fuentes García. Resulta obligado subrayar que e-consulta pidió en la oficina de Del Callejo una entrevista y explicó la razón, pero nunca hubo información al respecto.

La madrugada de este martes, Marco o Juan Carlos fue sorprendido en flagrancia cuando huía en el vehículo de su víctima de un lugar despoblado de la localidad de Cuanalá, perteneciente al municipio de Juan C. Bonilla, donde dejó abandonado el cadáver de José Noé Carrera Peña, el cual presentaba un disparo en la cabeza.

Cabe destacar que los elementos de la Policía Municipal de Juan C. Bonilla enfrentaron a balazos a este sujeto, quien portaba una pistola calibre 9 milímetros, la cual es de uso exclusivo del Ejército Mexicano.

En su declaración ministerial, reconoció que también asesinó de la misma forma al taxista Ángel Almaraz Arenas, quien tenía 56 años y era chofer de la central Angelópolis. El cuerpo del trabajador del volante fue descubierto en la esquina de la prolongación Reforma y calle Niños Héroes, a unos 800 metros de la avenida principal, sobre un camino de terracería.

Según los parientes de Almaraz Arena, este hombre no tenía problemas. En ese entonces, la Policía Ministerial descartó la posibilidad de un asalto y consideró que el crimen sería consecuencia de una venganza.

Taxistas exigen justicia

Yuri Carrera habló con su papá a las 22:30 horas. Marcó a su celular y le dijo que "ya no tardaba". Quince minutos después, volvió a comunicarse con él y le aseguró que ya estaba cerca de su casa, sin embargo nunca volvió.

A la 1:30 horas, Yuri despertó súbitamente, cuando escuchó el timbre de su teléfono. Una de las concesionarias de Taxi Téllez le dio la mala noticia. Su papá había sido asesinado.

Vestida de negro, con su hijo en brazos, la joven madre exigió justicia. Le pidió a las autoridades que no dejen en libertad al asesino, que si una vez le creyeron que se había regenerado, esta vez deben aceptar que debe pagar en prisión su deuda con la sociedad.

"Yo lo que quiero es justicia, que esto no se quede así. Porque personas como ésta no deben andar en la calle, personas como mi papá no deben estar donde está ahorita. Yo sólo pido que no salga y que se arreglen las cosas como deben ser, sea hijo de un notario, sea hijo de quien sea".

Yuri no está sola. Llegó a la Agencia del Ministerio Público de Cholula en compañía de sus tías y primas; pero también por un ciento de taxistas que alzaron la voz y bloquearon los alrededores del edificio público.

Los parabrisas de varias de las 50 o más unidades de alquiler que llegaron a Cholula sirvieron para cargar las cartulinas con leyendas que resumen las demandas del gremio, después de conocer el antecedente del junior: "No más corrupción, justicia"; "Exigimos solución MP"; "Asesino que merece la cárcel" y otras.

Ante la manifestación de los choferes, Omar Pérez Aguirre, supervisor de agentes del MP, admitió que hay posibilidades para relacionar los casos de Marco y Juan Carlos; sin embargo, explicó que es necesario rastrear la averiguación previa, por lo que no puede confirmar la doble identidad.

Cabe destacar que a medio día, cuando empezaba la tarde, los taxistas enfurecieron, después de enterarse que el presunto asesino había sido trasladado a la Agencia de Delitos Culposos, localizada en 11 Sur y 105 Poniente.

Los choferes estuvieron a punto de romper cristales y objetos de las oficinas de la Procuraduría General de Justicia (PGJ); sin embargo sólo insultaron al funcionario y trasladaron su plantón a la otra dependencia, pero a su paso bloquearon el Periférico y la Recta a Cholula. Después harían lo mismo en la 11 Sur.

A la par, el director de la Policía Ministerial dio a conocer que Marco o Juan Carlos aceptó que es homosexual y que violó a los taxistas, antes de asesinarlos de sendos balazos.

Cuando llegó la noche, el funeral de José Noé empezó en la Capilla 1 de los Servicios Funerarios San Andrés, localizada en el 725 de la avenida Aquiles Serdán, colonia Concepción La Cruz, donde todavía se podía escuchar el eco de la demanda de justicia.