05/Octubre/2011
Fernando Pérez Corona

Después de 15 meses, Javier López Zavala está seguro que el factor principal de su derrota electoral se llamó Mario Marín Torres, a quien, si bien profesa respeto y agradece que le haya permitido trabajar en dos puestos de primer nivel en su gabinete, ya no lo ve como su líder político.

Con el paso del tiempo, el ex secretario de Gobernación también descubrió que la mala elección de algunos candidatos a presidentes municipales y diputados también influyó en los resultados del 4 de julio; es más, revela que, en ese entonces, él tenía el "termómetro en la mano" de los que deberían ser postulados a esos cargos, "pero no se me permitió ver eso", dijo.

En un restaurante de la zona Angelópolis se lleva a cabo la entrevista, la cual es interrumpida en dos ocasiones por alcaldes que hacen escala en la mesa para saludar al secretario adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del instituto tricolor, quien recordó que hace unas semanas ventiló que había dejado de ser marinista, que encabezaba un proyecto personal y que no quiere a nadie junto a él más que al pueblo.

"Y hoy reitero, el proyecto de Javier López Zavala se llama Proyecto Zavala, que es un proyecto del pueblo, donde sólo buscamos servir y hacerlo, como lo hemos hecho siempre, de cara al pueblo, de la mano de la ciudadanía, pero, sobre todo, con honestidad y transparencia. Quiero seguir sirviendo a Puebla. No quiero a nadie que no sea el pueblo junto a mí".

-En qué momento se da esta separación de proyectos (de Marín y Zavala). ¿En qué momento se da, por qué se da? pregunta el reportero.

- Él (Marín) merece mi respeto, como todos los ex gobernadores. Yo le agradezco la oportunidad que me dio de haber trabajado junto a él. Sin embargo, digo, es como en la casa, ¿verdad? El bebé, el joven, el adulto, se casa y busca casa aparte. No le veo nada de raro. Mi campaña no es en contra de él, ni en contra de nadie, sino a favor de los poblanos, una campaña de respeto. Llegado el momento, voy a pedir el voto. Hoy son reuniones de acercamiento y de diálogo permanente".

-¿Tu crees que haya quien te considere desagradecido?

- No, yo creo que no. Demostré ser un hombre institucional hasta el último día de gobierno, pero sobre todo, de la campaña. En ningún momento, en la campaña dije: me alejo de Marín. Finalmente, si pudiéramos nosotros resumir la campaña, creo que siempre fue de propuestas a favor del pueblo y también reconociendo la obra de gobierno (...) Soy un hombre agradecido.

-Hablando de la campaña, tu crees que si el gobernador no hubiera sido Marín, si el caso Lydia Cacho no hubiera existido, ¿tu hubieras ganado?

- Seguramente sí.

-¿Por qué?

- Seguramente, sí, porque la campaña del PAN, la campaña negra, la campaña sucia no fue en contra de Zavala, fue en contra de él (de Marín). En ningún momento dijeron sacaremos a Zavala de la campaña, dijeron sacaremos a Marín de Casa Puebla, ésa era la campaña.

-Si en estos momentos regresaras a la campaña, ¿qué hubieras cambiado para poder cambiar?

- Bueno, yo hubiera preferido, en esos momentos, que las encuestas para la toma de decisiones de quiénes iban a ser los candidatos, las viera yo. No las vi yo.

-¿Te afectó a ti la elección de candidatos, llamémoslos: periféricos?

- Yo no decidí, en ningún momento, quienes iban a ser los candidatos, no hice yo las encuestas. Sin embargo, yo traía el termómetro en la mano de quiénes sí podían ganar y no se me permitió ver eso.

Para el chiapaneco de nacimiento y poblano por decisión, la elección de los abanderados priístas careció de un efectivo proceso de cicatrización, el cual no podía realizarlo desde la candidatura a gobernador: "a mí, cuando me ha tocado ser coordinador (de campaña), esa tarea la hago yo, la hacen los que están conmigo, pero no puedes ser pianista, bajista, guitarrista y baterista al mismo tiempo".

-Quién metió mano en el proceso de selección de candidatos, ¿el gobernador? -interrogó la prensa.

- Yo creo que muchos tuvieron que ver. Las encuestas no estuvieron en mis manos, pero el partido sí tuvo las encuestas y entre el partido y otros actores políticos, vieron los candidatos.

Desde el punto de vista del ex funcionario estatal -quien no deja de sonreír hacia las mesas cuando reconoce una cara conocida o descubre una mirada con intriga-, también hubo personajes que, pese a su compromiso de trabajar a favor del PRI, no lo hicieron; en cambio, apoyaron a otra opción.

-Las encuestas engañaron al PRI, a Zavala, porque antes de las elecciones todavía le daban 10 puntos de ventaja.

- No, no creo que nos hayan engañado las encuestas, sinceramente. Ya en la campaña, no. (...) Yo creo que hubo otros factores distintos a lo que podríamos hacer directamente nosotros, como la guerra sucia, como la compra de votos, como la participación del gobierno federal, como el uso del programa 70 y más y Oportunidades, como la Policía Federal paro y detuvo los vehículos que llevaban a votar a priístas... Y las traiciones, que ya conocemos. Creo que esos son los factores (de la derrota), como también la alianza de todos los partidos contra nosotros, sin duda.

-¿Tu crees que sea necesario, que estamos a tiempo, porque el viernes empieza el proceso electoral, de señalar a los traidores del PRI en 2010 o ya es cosa juzgada?

- Yo, como sabes, tengo interés de ir al Senado. Estamos trabajando fuertemente, estamos bien posicionados, tenemos una gran presencia en el estado y tenemos un trabajo a nivel nacional y yo preferiría no ventilar eso, porque la dirigencia ya lo sabe, con nombre y apellido, cómo y dónde lo hicieron y algunas canonjías que hoy tienen ellos.

-Después de la derrota, ¿hubo un acuerdo Zavala-Moreno Valle, hay un acuerdo?

- Hemos platicado muchas veces (el gobernador y él) y siempre ha sido desde el ámbito del respeto, de construir una Puebla de mejores oportunidad, que era parte de mi campaña y, sobre todo, de lo que sea bueno para Puebla, trabajar de la mano por el bien de Puebla. Él ha pedido que haya gobernabilidad y nosotros somos priístas serios, priístas responsables y en ningún momento busco meterle el pie, porque quiero que a Puebla le vaya bien; sin embargo, seré el primero en exigir si los compromisos no se cumplen.

López Zavala enlista una serie de gestiones que ha hecho directamente con Rafael Moreno Valle Rosas, incluso, destaca que tiene "derecho de pica porte", que trabajan de la mano por el bien de Puebla.

-Por otra parte, en 2006, cuando eras secretario de Gobernación, (el ex líder nacional panista) Manuel Espina dice que hubo un pacto entre Felipe Calderón y Mario Marín para que los priístas no ganen en la entidad durante el proceso presidencial de ese año, ¿qué sabes de eso? -vuelve el cuestionario de e-consulta.

De ninguna manera. Yo estuve invitado en algunas reuniones, pero, hasta donde yo se, eso es totalmente falso. Yo no tengo esa información.

Con su tiempo compartido entre el Distrito Federal y Michoacán, el ex candidato a gobernador quiere volver a la campaña, quiere ser senador y sabe que hay otros que ya levantaron la mano, de ahí que proponga la evaluación del posicionamiento de cada aspirante, como también la lealtad partidista y la estructura para ganar, "porque no es suficiente salir todos los días en la foto y que vayamos a Huehuetla y no nos conozcan o ir a Eloxochitlán, Coyomeapan u Olintla. Yo creo que hay que tener propuestas serias y liderazgos natos".

Zavala, como le gustan que lo conozcan, como si el primer apellido no importara, está concentrado en el 2012, cuando pronostica un PRI de propuesta, sin mentiras ni engaños para no sólo regresar a Los Pinos, sino devolver el poder a la gente, porque es necesario recuperar a México.

Por lo anterior, reitera a los interesados en participar en el proceso para elegir candidatos a senadores, que busquen la postulación sin descalificaciones, ni diatriba, como si dejara entrever un escenario contrario en el futuro, como si ya lo conociera y estuviera preparándose para hacer uso de ese apoyo que destaca de la mayoría de los presidentes municipales, de ese respaldo que presume de la mayoría de los diputados priístas y de políticos que, inclusive, tienen filiación en otros institutos políticos.