04/Abril/2006
Javier Puga Martínez

La procuradora Blanca Laura Villeda Martínez reconoció que el ex director de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán, intentó quitarle el control de la Procuraduría General de Justicia, pero “nunca pudo”, aunque aseguró que las diferencias entre ambos no fueron motivo para su separación del cargo.

Pese a los pronósticos que daban por hecho su salida del gabinete de Mario Marín, este lunes la funcionaria regresó a sus labores tras recuperarse de una intervención quirúrgica.

Fue recibida por los empleados de la Procuraduría con una manta colocada sobre la fachada de la dependencia: “¡Bienvenida, jefa!”. Agradeció el apoyo del gobernador Mario Marín y del secretario de Gobernación Javier López Zavala durante su atención médica.

Un tanto demacrada, con visibles muestras de cansancio, la titular de la PGJ dijo que tuvo diferencias profesionales con Adolfo Karam, ex director de la Policía Judicial, pero ello no impidió que el trabajo siguiera su curso.

“Ahorita está él en otro cargo, espero que le vaya bien”, dijo Villeda.

Las diferencias consistieron, según Villeda, “en cuanto a que yo pretendía que se hicieran otro tipo de operativos, otro tipo de investigaciones. Y él manejaba otras circunstancias. No puedo decir que hubo disgustos, pleitos, pero sí diferencias en el trabajo”.

Con un gesto enérgico, dijo que ella es quien siempre ha controlado la Procuraduría, independientemente de quien estuviera a cargo de la Policía Judicial.

“¿Adolfo Karam se quiso salir de control?”, fue cuestionada por los reporteros.

“Nunca pudo”, aceptó la procuradora.

Blanca Laura Villeda también aseguró que fue Karam quien hizo algunos comentarios sobre las diferencias entre ambos en algunos medios de comunicación, con algunas personas, lo que dio origen a los comentarios sobre la mala relación que entre ambos guardaron mientras fueron compañeros de trabajo.

Sin embargo, estas diferencias no fueron menores. El reportero de la sección policiaca de Intolerancia Diario, Alfonso Ponce de León, documentó en su columna de dicho diario cómo el pasado 9 de marzo se suscitó un conato de bronca entre los escoltas de Villeda y Karam, quienes se disputaron la custodia de un presunto narcomenudista.

En aquella ocasión salieron a relucir las armas de ambos grupos de escoltas, pero finalmente las fuerzas de la procuradora se impusieron y se llevaron al detenido. Dos semanas después del incidente, Adolfo Karam salió de la Policía Judicial.

Blanca Laura Villeda se dijo “lo suficientemente recuperada” de su padecimiento de cáncer aunque debe seguir en tratamiento, mismo que no le impide continuar al frente de la PGJ.

Anticipó que continuará con la “reingeniería” en la dependencia, con el objetivo de “mejorar la administración de justicia”.

Sobre el libro de Lydia Cacho Los demonios del Edén, el cual será presentado el próximo miércoles en pleno zócalo de la ciudad, comentó que durante su convalecencia intentó una lectura del mismo, pero lo dejó porque tenía “cosas más importantes que leer”, cosas de más calidad, dijo, como las biografías de Julio Verne y Chaplin y Dios vuelve en una Harley.

“Sí tuve oportunidad de leer el libro de la señora y desde sus primeras páginas cae en contradicciones, como al narrar la historia de una de las víctimas que se llama Cinthya. Dice ella que conoció al señor Succar Kuri a los nueve años de edad y luego Lydia Cacho hace el comentario que desde los ocho ya estaba siendo atacada sexualmente, a mí se me hace imposible que ataquen a una persona que no se conocía. Ese tipo de errores estuve detectando en el libro, no es una verdadera investigación. No me interesa.”

Villeda Martínez salió de la procuraduría el sábado 18 de marzo —mismo día del cambio de Adolfo Karam a la subsecretaría de Transporte— a fin de someterse a una operación en el Hospital Betania, y regresó a su trabajo 16 días después.