12/Enero/2006
Jorge Cravioto

El recuento de los abusos y sometimiento laboral, desempleo y contaminación que son cometidos por las textileras en Tehuacán fue recuperado al presentarse la segunda edición del libro Tehuacán, del calzón de manta a los blue jeans.

En la investigación se responsabiliza a los dueños de las maquiladoras y a los diferentes niveles de gobierno de tolerar esos actos en contra de los trabajadores textiles.

Martín Barrios Hernández, coautor del libro, el activista —quien al momento de la presentación estaba preso en el Centro de Readaptación Social de San Miguel—, señaló vía telefónica que el gobierno del estado, a través dela Secretaríade Gobernación, probablemente había fabricado el comunicado del Ejército Popular Revolucionario (EPR) para relacionarlo con grupos subversivos.

Quienes comentaron el libro durante la presentación en la explanada de los juzgados del Tribunal Superior de Justicia —ubicados a un costado del penal estatal—, el antropólogo Julio Glockner; la investigadora dela Universidad Iberoamericana, María Eugenia Sánchez Díaz de Rivera; el periodista Sergio Mastretta Guzmán; y la catedrática dela UAP, María Eugenia D’Aubeterre, coincidieron en señalar como un abuso del gobierno del estado el encarcelamiento del defensor de los derechos laborales.

“¿Por qué el gobierno del estado de Puebla actúa como lo ha hecho en los casos de Martín y de Lydia? Es una pregunta muy sencilla y sin embargo, no encuentra una respuesta que pudiera ser también sencilla”, aseveraron.

Además, se cuestionó el sometimiento el Poder Judicial a los caprichos del gobierno del estado y los ponentes se preguntaron si el gobierno sostiene la política de empleo a cualquier precio.

Julio Glockner fue el primero en comentar la obra publicada en 2003 y 2004.

Reconociendo que recibió hace tres años el libro pero no lo había leído, refirió que el material que contiene la obra es una valiosa investigación con testimonios reales de la “forma brutal e injusta de la forma en que como han sido incorporados los pueblos indígenas a un proceso de globalización”.

Comentó que este análisis “abre la realidad regional mostrando, por un lado una voracidad empresarial empeñada en obtener jugosas ganancias violando los derechos laborales y humano, esquivando las leyes del trabajo, del seguro social y del medio ambiente, empleando a menores de edad, todo ello justificado con la creación de empleos”.

Dijo que también se revela que en estas denuncias se deja ver la ausencia de un estado de derecho en la región, “en donde las autoridades no están del todo ausentes, sino que están presentes de una forma parcial vigilando exclusivamente los intereses de los empresarios y desatendiendo las permanente violaciones a la legalidad que se denuncian en el libro.”

Luego de hacer reír a la concurrencia, unas 80 personas más curiosos que se detenían antes o después de realizar algún trámite legal, al equivocarse en el título del libro diciendo: “Tehuacán, del calzón quitado… perdón, pero pues es que hay una asociación ahí inconsciente…” comentó que el 80 por ciento de los que laboran en la maquila de Tehuacán, son indígenas nahuas, mazatecos, popolocas y mixtecos.

En su oportunidad, María Eugenia Sánchez Díaz de Rivera, dijo que la industria del vestido en el estado de Puebla es una de las más globalizadas, y abusa de la mano de obra de las poblaciones de San Lorenzo, Jalpan, Miahuatlán, Coxcatlán y Altepexi.

Aseguró que muchas de esas empresas, “son golondrinas”, las que una vez que ya “exprimieron gente y tierra” se van China o a otro país a seguir “exprimiendo”.

Por su parte, María Eugenia D’Aubeterre, tras referir que las circunstancias “non gratas” los llevaba a presentar el libro de Martín Barrios encarcelado y frente a las instalaciones de los tribunales, relató lo lamentable que resulta que las y los trabajadores de la maquila en Tehuacán perciban entre 350 y 750 pesos semanales, dinero que sólo alcanza a cubrir el 20 por ciento de la canasta básica.

Otro de los datos que la catedrática dio conocer es que la industria del vestido tehuacanero tiene una producción de 50 millones de prendas mensuales, de las que más del 80 por ciento son para la exportación y que se estima que estas empresas facturan alrededor de 450 millones de dólares al año.

Al término de las exposiciones y de pronunciamientos a favor del activista laboral, vía telefónica Barrios saludó y agradeció el interés mostrado en el libro que costó el enojo de los empresarios de la región de Tehuacán.

Señaló que era posible que desde la Secretaría de Gobernación, el gobierno del estado hubiera “fabricado” el comunicado firmado por el Ejército Popular Revolucionario (EPR) para seguir desacreditándolo.

Lo responsabilizó de un posible atentado en su contra al confesar que temía por algún atentado contra su vida.

Al final, los libros amontonados sobre unas mesas, que era el panel de los que comentaron durante la presentación del libro, fueron adquiridos casi en su totalidad al precio de 100 pesos cada uno.