03/Enero/2006
Jorge Cravioto

Luego de no presentarse los testigos del empresario maquilador de Tehuacán, Lucio Gil Zárate, al desahogo de pruebas y careo en el Juzgado Tercero de lo Penal con Martín Barrios Hernández, este día el activista podría quedar libre si se retiran los cargos o no se ratifica la acusación en contra del también consejero distrital del IFE.

Además, los abogados defensores de Martín Barrios Hernández presentaron ante el juzgado al perito en psicología dela Procuraduría Generalde Justicia, Julio Antonio López Castro, quien detalló un estudio psicológico practicado a Lucio Gil Zárate, en el que se le ubica como una persona con “una alteración de voz nerviosa, un estado emocional de preocupación, tensión, frustración, zozobra”.

Barrios se declaró como preso político en la rejilla de prácticas y puso en manos del gobierno de Mario Marín Torres su libertad y lo responsabilizó de lo que pueda ocurrirle dentro del penal estatal.

Por otra parte, el juez Tercero de lo Penal manifestó que se declarará incompetente y el caso tendría que ser remitido al juez en Tehuacán para que se abra el periodo de instrucciones.

De confirmar la culpabilidad de Martín Barrios por el delito de chantaje, la pena a purgar sería de 2 a 10 años de prisión y una multa de 100 a mil días de salario mínimo.

A poco de concluir el término constitucional para que se defina su situación jurídica, Barrios Hernández enfatizó que no aceptará el perdón “obligado por el gobierno” de Gil Zárate para alcanzar su libertad, “porque él me tiene aquí de manera injusta, pero si él se desiste va a ser su asunto, su decisión, no la mía”.

El activista consideró lamentable que el gobierno del estado “le haga el caldo gordo” a un empresario de “medio pelo”, con lo que obtiene un descrédito mayúsculo en la opinión pública nacional e internacional.

Barrios Hernández comentó que el mensaje que proyecta el gobernador Mario Marín Torres es el que su gobierno no respeta los derechos laborales y humanos, además de que a los activistas en la entidad se les condena.

“Quiero decir que debido a la relevancia del caso, pues que yo confío en que Mario Marín va a liberarme, y si me deja aquí pues allá él y su conciencia, pero también lo hago responsable de lo que me pase en este presidio, porquela Secretaríade Gobernación es la que se encarga de controlar este lugar, sabemos que luego pasan cosas, y mi integridad física la tengo en sus manos”, advirtió.

También se refirió a la actuación del presidente dela Comisión  de Derechos Humanos del estado, Manuel Flores Mendoza, quien relativizó sus denuncias de abuso físico y maltrato dentro de la cárcel de San Miguel. “Me parece muy mal, lo que yo dije es que no me trataron mal cuando me detuvieron, pero aquí el trato fue al inicio como lo denunciamos.”

“El gobierno del estado me quiere chingar”

Argumentó que el gobierno estatal aprovechó la presión de los empresarios de la región de Tehuacán para encarcelarlo ya que se lo quiere “chingar”, debido a que en la lucha por derechos laborales es “muy combativo” y a los textileros eso “les ha dolido mucho porque están acostumbrados a hacerse ricos con dinero mal habido”.

“Se vence mi término constitucional, yo espero, yo exijo al gobierno que me dé la libertad, pero si me llego a quedar acá, espero que se den cuenta que por hacerle el caldo gordo a una empresa de medio pelo, están teniendo un descrédito mayúsculo en la opinión pública nacional e internacional”, advirtió Barrios.

Sobre la reunión que mantuvo Lucio Gil Zárate con el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, para evaluar el retiro de cargos en su contra, dijo que “él puede darme el perdón y no voy a aceptárselo porque él me tiene aquí de manera injusta. Si lo otorga va a ser su asunto. Yo no le he pedido ni me le voy a hincar para que me dé el perdón porque yo soy inocente, en todo caso el que debe perdonarlo soy yo”.

El activista, además de insistir en su inocencia del delito de chantaje y de tener las pruebas suficientes para demostrarlo, aseguró no conocer en persona al empresario textilero que lo demandó.

“Me llama la atención cómo pueden dormir tranquilos (Gil Zárate y su familia), sabiendo que explotan a la gente cuando no reportan utilidades, y a mí me tienen aquí en la cárcel, eso demuestra el tipo de gente que es”, manifestó.