27/Febrero/2006
Carlos Ríos

El domingo amaneció destemplado, bastante frío, casi un día ideal para quedarse en la casa. Sin embargo, la Marcha por la Dignidad Ciudadana atrajo a miles de poblanos que desde temprano arribaron al Paseo Bravo desde distintos puntos de la ciudad.

Ni el viento ni las amenazas sobre posibles disturbios amedrentaron a la gente. Hacia las once de la mañana, la concentración ya se perfilaba como una de las más grandes realizadas en Puebla desde hace muchos años.

A las once y media de la mañana, el aplauso cerrado de los participantes dio el punto de partida a la Marcha por la Dignidad Ciudadana. Encabezada por la bandera nacional, las columnas apretadas de manifestantes desfilaron durante dos horas por la Avenida Reforma, desde Paseo Bravo hasta el zócalo de la capital.

Inevitable que la sociedad poblana se dividiera en acarreados —los de la marcha marinista del 17 de febrero— y quienes asistieron ayer movidos por su propia voluntad. En este caso, los participantes fueron familias con sus hijos, estudiantes, representantes de partidos políticos y organizaciones no gubernamentales.

Fue la marcha del orden que contrastó con la organizada a favor del gobernador hace diez días. Esta vez sin acarreados, sin burócratas organizados, pero con menos pobres. Habitantes de Altepexi, Cholula, Tehuacán, Tlatlauquitepec, San Francisco Totimehuacán y Tepeaca caminaron junto a los poblanos de la capital.

La defensa de la libertad de expresión y los derechos de los menores dejó lugar al pedido de renuncia de Mario Marín y su enjuiciamiento político, que se inocularon en la marcha hasta transformase en el pedido urgente de los manifestantes.

Si bien la movilización fue convocada por sectores no partidistas, hubo mantas que distinguieron a varias organizaciones, entre ellas la Sociedad en Movimiento por la Justicia y la verdad, la Red de Participación Social y la Brigada por la Esperanza Zapatista de Puebla. También el Consejo de Colonos, el Frente Regional de Enlace Ciudadano, distrito 7, Tepeaca, la Asociación Civil Madres Solteras y Adultos Mayores y el colectivo Voluntad de Ser Ciudadana.

Algunos militantes panistas, temerosos de que la concentración no pudiera tener una cobertura adecuada en medios locales que simpatizan con el gobernador del estado, distribuyeron volantes en los cuales se invitaba a los ciudadanos a llamar a programas de radio para asentar la opinión sobre la Marcha por la Dignidad Ciudadana.

“No somos acarreados”

Una marcha silenciosa que con el transcurrir de los minutos comenzó a desperezarse. Faltaban veinte minutos para las doce y la primera transición fonética fue una gruesa silbatina que repudió el sobrevuelo del helicóptero de seguridad.

Luego los gritos se hicieron más presentes. Una marcha en silencio hubiera sido insuficiente para quienes pidieron juicio político a Marín. Que el “gober precioso” renuncie. Que respete a los ciudadanos del estado. Que no ponga en peligro a los niños. “Puebla, unida, exige tu salida”, se escuchó a unas pocas cuadras del zócalo.

La gente hizo del no acarreo una ética repentista. La irritación de un ciudadano cansado de las etiquetas y las fatuas estadísticas de las encuestas. El no acarreo como una organización evasiva que no se vende ante ningún postor, inducida por el participante espontáneo, especie en extinción, que los partidos políticos añoran en sus mítines.

“Venimos voluntariamente, no somos acarreados”, “Esta familia no es acarreada” y “Sí somos acarreados, pero por la verdad”, fueron las consignas con las que los ciudadanos enseñaron la fortaleza de su autodeterminación.

Marchando por un sueño
La gente que participó de la marcha a la vez quiso ser espectadora de la misma. Se vio gente que desde las banquetas registraba en celulares, cámaras digitales y filmadoras la marcha histórica del 26 de febrero.

Mientras, los fotógrafos profesionales se apiñaban sobre una pipa de agua y desde ahí registraban el avance de la gigantesca columna de manifestantes.

“Vete ya, papá.” La presunta conversación entre el gobernador de Puebla y el empresario textilero Kamel Nacif Borge fue el intertexto sobre el cual se montaron la mayoría de las consignas.

Las “bellísimas” botellas de coñac, el “gober precioso” que ya figura en los anales de la política nacional, los no menos felices “héroe” y “papá”, poblaron las pancartas de los asistentes.

“Que se vaya, debe renunciar”
El ardor compulsivo de los medios por fijar una cifra antes que la publicación vecina dio como resultado un abanico de números que “precisaron” la participación en un rango que fue de los 15 mil a las 50 mil personas.

Alguien preguntó a un señor parado en el macetón del ayuntamiento ubicado en la Avenida Reforma y la 3 Sur: “¿Cuánto le calculas?” Y el hombre, mirando en dirección a “El Gallito” hizo un cálculo mental que ni el secretario de Finanzas, para decir: “Un chingo y un poco más”.

En “Puebla, patrimonio de la corrupción”, los manifestantes pidieron que Marín deje su cargo para que sea investigado. Acusado por la ciudadanía de corrupto, de encubrir a un pederasta o de ser más mentiroso que Pinocho.

“¡Sáquenle la tarjeta roja!” gritó alguien. Y levantó una tarjeta de color rojo, distribuida para dejar fuera de juego al gobernador.

La crítica afloró de todas las bocas, incluso de los que votaron por Marín y ahora están arrepentidos. “Estoy en contra de la actitud del gobernador. Si los ciudadanos exigimos que salga del poder, va a salir. Aunque nosotros lo pusimos, ahora debe salir.”

Hasta el vendedor de refrescos se sumó a las críticas: “Marín debe renunciar definitivamente, me molesta su gobierno, es un mal gobernante, el asunto de Kamel detonó la bomba. Independientemente no sabe gobernar. Es muy prepotente el señor”.

En otra sección de la marcha, un poco más adelante, como si estuviera de vacaciones, una señora rubia le pidió a su marido que le tomara una foto. Y se llevó la mano derecha detrás de su sombrero, con un fondo de pueblo en plena protesta, como si se tratara de una fotografía para el próximo número de <i>Vanidades</i>.

Perros y piñatas

Las protestas fueron desde las más pequeñas, incluso personales —el arreglo de una calle, que se despida a un inquilino incumplido—hasta el pedido de agua para comunidades de Tehuacán.

“Vamos Puebla, vamos a unirnos”, gritó una señora desde la calle para que quienes miraban desde la banqueta se sumaran a la marcha. Pedido innecesario porque todos formaban parte de la protesta, sólo que muchos paraban de vez en cuando para observar qué tan grande estaba.

Además de las pintadas en pancartas, las calcomanías que pedían la renuncia del gobernador y que los manifestantes pegaron en sus ropas, aparecieron perros llevados por sus dueños con las leyendas “Gober precioso” y “Marín debe renunciar”.

Causó sensación una piñata con la figura de Marín y una botella de coñac, sobre un camión de plástico que llevaba una marcha más bien errática, como su futuro político.

A las doce y media, los organizadores comenzaron a desviar las columnas hacia la 3 Sur, para que ingresaran al zócalo desde el lado de la catedral. En el zócalo, mientras, esperaban los oradores.

Más protestas

Más allá de las sospechas que vinculan a Kamel Nacif Borge en casos de pornografía infantil y abuso de menores, los ciudadanos mostraron su preocupación por el impacto ambiental que realizan las empresas y pidieron “castigo al ecocida” y que sea investigado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Los universitarios mostraron sus pancartas: “Así no salen de la universidad, se transforman en el gobierno”, “Los jóvenes poblanos ya estamos hartos de gobiernos mediocres” y una manta que cuestionaba el acercamiento del rector de la UAP, Enrique Agüera, con el gobernador de Puebla.

También hubo un llamado a que no exista “represión informativa”, niños que quieren un estado sin “gobernador grosero” y maestros que están “tristes y muy avergonzados” pero que seguirán “trabajando y cuidando a los jóvenes”.

Pedidos por una justicia independiente, por el respeto a los derechos de las mujeres y los niños y apoyos para la escritora Lydia Cacho, se mezclaron con diatribas contra el reemplacamiento, los despidos recientes en el ayuntamiento y las críticas al desempeño de la Suprema Corte.

Los presentes repudiaron que el gobernador haya puesto en su defensa, como “escudo”, a “nuestros niños, viejitos y campesinos”.

Hacia las 13:25 horas, pasaron por el zócalo las últimas formaciones de manifestantes. En los quince minutos posteriores, el Centro Histórico recuperó su movimiento normal para un día domingo y la gente se dispersó sin problemas.

Las voces ciudadanas

A continuación, presentamos un recuento de consignas que los manifestantes exhibieron durante la marcha desde “El Gallito” hasta el zócalo de Puebla.

* Esta es la verdadera Puebla revolucionaria. ¡Fuera Marín!

* Los viejitos no te queremos, ¡parásito!

* Marín debe renunciar

* Fuera Marín, mi gober precioso, mi héroe

* Venimos voluntariamente, no somos acarreados

* Mi gober precioso, el pueblo no tiene para dos botellas de coñac, te ofrecemos dos litros de pulque

* Puebla, patrimonio de la corrupción

* Diputados priístas, lacayos

* Gober precioso, corrupto y mentiroso

* Mario Marín, te queda grande el puesto. ¡Renuncia!

* Marín, no enlodes más a tu familia y a los poblanos. ¡Renuncia ya!

* Mario Marín exigimos salarios dignos, eres cachorro de los empresarios y enemigo del obrero

* Ministros de la SCJN, timoratos

* Ya basta! Váyanse todos, no sólo Marín

* No, señor Marín. No queremos ser cómplices de abuso a menores.

* Si no han encontrado a Kamel Nacif, sólo hay dos partes donde localizarlo: en Casa Puebla o en Casa Aguayo

* Marcha pacífica por el Estado de Derecho

* Gracias señor gobernador precioso, por usted el PRI no volverá a gobernar Puebla

* Basta de influyentismo y corrupción

* El pueblo manda y el gobierno obedece. ¡Fuera Marín!

* No al reemplaque, mi gober precioso

* Mario Marín, como hombre de respeto no vales un gargajo

* Pederastas retrógrados, inmorales

* Puebla no se vende

* Para que el pueblo te crea, fuera jueces inamovibles, fuera magistrados

* Yo soy el mejor gobernador, hijos de su…

* Esta familia no es acarreada

* MMT: Miserable, Mentiroso, Traidor

* Precioso: te repudiamos por cómplice

* La pederastia y la misoginia son indignas, así como quien las encubre y promueve

* Mi gober precioso, mi héroe, los poblanos de queremos… fuera

* Justicia para Lydia Cacho

* Campesinos de la Mixteca no te necesitan, corrupto ¡fuera!

* Los jóvenes poblanos ya estamos hartos de gobiernos mediocres

* No vine por mi torta y mis 200, vine por mis huevos

* Mario Marín, por una vez en tu vida ten dignidad, renuncia ya

* Mario Marín eres un lépero

* Yo no puedo comprar coñac. No tengo derecho por eso a un gobernador justo?

* Aquí estamos los del transporte, renuncia Marín

* Castigo al ecocida y explotador Kamel Nacif

* Sí somos acarreados, pero por la verdad

* Los maestros estamos tristes y muy avergonzados pero seguiremos trabajando y cuidando a los jóvenes

* Gober precioso, eres asqueroso

* Mario Marín, es un maladrín

* Pedido de juicio político al gobernador

* Que se vayan todos, no más de lo mismo

* Gober precioso, eres un mafioso

* Trabajadores del IMSS, repudiamos a Marín

* Yo no soy acarreado, vine solo, me das asco, te detesto, a pesar de que eres hermoso

* Ya vete, papá

* Señor Marín, no queremos ser cómplices de los abusos a menores

* Esta es una movilización auténtica, fuera Marín

* Marín sé hombre y acata tus actos

* Renuncia, precioso, no nos provoques

* Todas somos Lydia

* Queremos autoridades feas pero honestas, no preciosas y mentirosas

* No queremos en el gobierno de Puebla a encubridores de pederastas

* Así no salen de la universidad, se transforman en el gobierno

* Mi gober precioso, directo al calabozo

* Por respeto a la dignidad humana renuncia, te lo pide una poblana

* Hoy no trajimos tortas, pero huevos sí

*¿Cuántas botellas de cognac necesitas para renunciar?

* No somos uno, no somos cien, gober precioso, cuéntanos bien

* MARÍN: Mentiroso, Autoritario, Represor, Inculto y Necio como las mulas

* Marín, las mujeres te repudian

* Los niños de Puebla no queremos un gobernador grosero

* Marín, Puebla te quiere pero lejos, ¡fuera!

* Madrazo y Marín, ya les llegó su fin

* Odio la impunidad, apoyo a Lydia Cacho

* Marín, ¿dónde está tu dignidad y la de Puebla?

* Marín, Pinocho se queda pendejo, tú mientes con más vigor

* Marín, tienes razón: nosotros te “botamos”

* No vendas tu conciencia por un chesco o una torta

* “Puebla, unida, exige tu salida”

* Que Hacienda investigue a Kamel

* Basta ya de gobernantes corruptos, misóginos y mentirosos

* Marín escucha, queremos tu renuncia

* Exigimos castigo a los pederastas

* No mas represión informativa, no más gobers preciosos

* Gracias Lydia Cacho, te apoyamos. Mujeres poblanas

* Mi gober precioso, no sea rajón, sométase a un coscorrón

* Somos ciudadanos, no somos acarreados

* Justicia a niñas violentadas, maquiladoras y campesinas que dejaste sin agua

* Fuera del poder, has traicionado a tus paisanos por corrupto

* La sociedad civil poblana te repudia, precioso

* Exigimos la detención del pederasta Nacif

* Los acarreados se quedaron, querían despensa

* Tus influencias de ésta no te librarán, respeta los derechos de los poblanos

* En la Mixteca violaste los derechos del pueblo al agua y a la alimentación

*¿Acaso la inocencia tiene precio?

* Mario Plutarco, interpreta nuestro silencio

* Los universitarios no estamos dispuestos a seguir produciendo Marios Marín

* En Puebla se respeta la ley, fuera gober precioso

* Marín, marrano, vergüenza de poblano

* Lydia Cacho te apoyamos, sí a la verdad, no a la mentira

* Fuera enano indecente, te repudiamos

* Marchando por un sueño: que haya justicia, fuera mi gober corrupto

* Los verdaderos telefonistas no estamos contigo

* Fuera golpeador de pueblos

* Marín te repudiamos. ¿Qué parte no entiendes?

* La soberanía reside en el pueblo, y el pueblo pide que renuncies

* Mujeres poblanas en contra de la impunidad

*¡Basta de tráficos de influencias!

* Marín, eres la vergüenza de México

* Somos los invisibles, pero aquí estamos

* Lydia no estás sola

* Renuncia Marín, contigo nuestros niños y niñas corren peligro