Sr. Lic. Javier López Zavala
Secretario de Gobernación
“Nos dirigimos ante usted cerca de 500 internos del Cereso de San Miguel para hacer de su conocimiento todas las violaciones, abusos y vejaciones a nuestros derechos humanos, a nuestra integridad fÃsica y moral".
“Empezaré diciéndole que aquà desde el primer dÃa que ingresamos somos obligados por algunos internos, solapados por el persona de custodia y demás jefes, funcionarios, trabajadoras sociales, etc., etc., a pagar semanalmente cien pesos, o más, por concepto de derecho a ver televisión, pues aquÃ, en los 15 dormitorios que hay, los concesionarios dueños de televisiones, videocaseteras, dvd, pelÃculas de todo tipo, etc., rematan sus aparatos voluntariamente a fuerza y desde luego, de esta ganancia dan una parte en el área laboral.
“Asà mismo, se concesionan las tiendas de abarrotes, se les cobran cuotas excesivas hasta de 100 mil pesos, y por lo mismo, los precios son exorbitantes; no dejan entrar ningún artÃculo ya sea vÃveres, cigarros, ropa, etc., pues existe un monopolio; inclusive los baños para las visitas deben ser gratuitos pero son de paga, cobran 2 y 3 pesos y ni siquiera están limpios. Son un verdadero foco de infección.
“Y en los dormitorios ni se diga. El dÃa que envÃe usted una supervisión podrán constatar que es un peligro para la salud. Son focos de infección en su máxima expresión, pues hay charcos que parecen pantanos con enjambres de moscas pululando y ese es un alto riesgo de contraer dengue y otras infecciones contagiosas, sobre todo.
“También aparte de tener los baños concesionados a un señor de nombre Diego Grande Castillo, quien es un tipo arbitrario y abusivo pues presta dinero a rédito con el 40 por ciento de interés, y además cobra renta por las mesas con sombrilla que son para que las ocupan las visitas, y el cobro fluctúa de 10 a 20 pesos, según el tiempo de estancia.
“Y ese señor además a algún interno que se niegue a pagar el altÃsimo interés que cobra por un préstamo lo perjudica pagándole a algún custodio amigo de él para que lo “entalache†con trabajos denigrantes para cualquier ser humano. Y también les paga una cantidad a los mismos custodios o a algún jefe para que lo golpeen y lo encierren en el dormitorio de castigo o en el de máxima seguridad (conductas especiales).
Recientemente a todos los dueños de tiendas, como un señor de nombre Arturo Aparicio y otro de nombre Norberto Guzmán Ortega, y a varios más que tienen concesiones, ya sea de tiendas, restaurantes, fruterÃas y a los canasteros que venden cigarro y dulce les dijeron que si venÃa alguna supervisión o reporteros o diputados de algún partido polÃtico, negarán que pagan algo por trabajar.
“Les dijeron que declararan que ellos se ganan la vida con su propio esfuerzo sin pagar nada, que inclusive los del área laboral les facilitan todo para desempeñar mejor su trabajo; también para nadie es un secreto se trafica con marihuana, cocaÃna, heroÃna, la famosa piedra, el crack, el PVC e inhalantes diversos, y son contados los que trafican “con esas sustancias pues son concesionados por los mismos custodios, supervisores y demás jefes a cambio de información que sientan que les puede afectar.
“Por último, en absolutamente todos los dormitorios a la hora de cierre, que es de 06:30 a 07:00 pm, todos, absolutamente todos los custodios cobran a cada interno cantidades que fluctúan desde 1 peso, 2 pesos, 5 pesos y 10 pesos, y también si algún custodio o supervisor detecta o le informan que algún interno anda vendiendo droga, se la decomisan, le cobran una cantidad fuerte de dinero con la amenaza de que si no paga le abren otro proceso.
“Y ellos a su vez se las dan a otros de sus corredores para que la distribuyan; también los talleres de carpinterÃa, plástico, etc., están acaparados por puros incondicionales, informadores serviles de los directivos quienes les pasan fuertes cantidades de dinero que deberÃan recibir los trabajadores, que reciben sueldos de hambre. Hay también aquà en el Cereso una explotación terrible.
“Respecto a los derechos humanos, que preside del Lic. Cándido, se ha convertido en cómplices y comparsas de todas las violaciones pues los que hemos estado en Tepexi o en el dormitorio “Lâ€, hemos recibido la visita de personal de Derechos Humanos, quienes nos checan el cuerpo para ver si no hay lesiones y nos preguntan si no hemos recibido malos tratos, pero como ellos se presentan a las 12 del dÃa, y como a esa hora todavÃa no se han ensañado con nosotros, nos piden, casi nos obligan a firmar un acta de que estamos bien.
“Pero no pasa ni una hora de que se retiran cuando llenan un grupo de custodios encapuchados, todos vestidos de negro, y nos dan una golpiza que nos dejan hasta desmayados y tumefactos, con heridas en todo nuestro cuerpo, inclusive algunos compañeros han quedado mal mentalmente o han perdido en gran parte de su capacidad visual.
“Aquà en el Cereso todavÃa de las tortura y golpizas que le propinan a uno los agentes judiciales es totalmente real y que serÃa como tapar el sol con un dedo si lo negaran cÃnicamente.
“No conformes con eso, llegando aquà al Cereso lo recomiendan a uno aquà 5 ó 6 custodios encapuchados y lo hincan a uno y lo patean en el hÃgado, en los riñones y en las partes nobles, siendo que ellos para lo único que están aquà es para vigilarnos y cuidarnos, ya que nuestro castigo es estar privados de la libertad, no ser vejados ni humillados, ni torturados ni fÃsica ni mentalmente. Los jueces son los únicos indicados para juzgarnos.
“Le comunicamos esto apelando a su buen criterio y a su jerarquÃa para que intervenga en este Cereso que prácticamente ya se convirtió en un campo de concentración, en un verdadero infierno y confiamos en usted y sabemos que no necesitamos ser periodistas ni protegidos de ningún partido polÃtico ni consentidos de nadie para poder vivir como seres humanos.
“Confiamos en usted pues conocemos de su calidad moral y sabemos que la gente de Tonalá, Chiapas, es honesta, legal y muy humana.
“Sin más por el momento y en espera de su valiosa respuesta nos despedimos más de 500 internos del Cereso de San Miguel, quienes en el momento que sintamos su apoyo y que ya vamos a poder vivir como seres humanos, nos acercaremos con todo valor y sabrán quiénes somos. Por lo pronto omitimos nuestros nombres por temor a represalias.
“Nota: El nombre de quien esto escribió a petición de más de quinientos compañeros se lo envÃo a un abogado notario amigo, por si existiera alguna filtración y fuera yo objeto de represalias o de la pérdida de mi vida o si fuera castigado y torturado injustamente.