05/Marzo/2006
Juan Pablo Proal

Una de las voces que ha censurado con más dureza el actuar del gobernador Mario Marín Torres es, paradójicamente, el presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, también de extracción priísta. La postura del ex rector de la Universidad Autónoma de Puebla es reprobada por los militantes de cepa en el estado, a tal grado que el propio edil revela que los últimos días ha sufrido constantes amenazas por parte de los incondicionales de Marín Torres.

Doger Guerrero se siente preocupado por las advertencias. Y no es para menos, tomando en cuenta que el edil dice que a diario recibe por lo menos una amenaza distinta por las duras declaraciones que ha expresado sobre el escándalo de las grabaciones que comprometen a Marín Torres con el empresario Kamel Nacif Borge en el caso de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.

En entrevista concedida a <i>e-consulta</i>, el edil capitalino niega buscar el cobijo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) como una alternativa para continuar con su trayectoria política, en vista del rechazo que le profesan los marinistas. “Fueron los perredistas quienes se acercaron a mí”, justifica Doger Guerrero.

El edil sostiene que el escándalo de su correligionario afectó a toda la estructura nacional del Partido Revolucionario Institucional y descarta haberse beneficiado de la desgracia de Marín Torres, aunque luce jubiloso. Una amplia sonrisa acompaña la mayoría de sus enunciados durante la conversación sostenida el viernes pasado en el Palacio Municipal.

e-consulta (EC).- Usted aún conserva la aprobación de la sociedad, contrario a los reprobatorios índices que pesan sobre el gobernador. ¿Su estrategia entonces de deslindarse de Mario Marín no respondería más bien a beneficiar su proyecto político personal?

Enrique Doger Guerrero (EDG).- No, mire, eso es minimizar una posición que sí hemos adoptado con toda claridad y firmeza, pero que responde a principios, a valores y a un compromiso con la sociedad. Yo lo dije desde el principio, el 16 de febrero después de mi primer informe de gobierno y dije que era algo grave (el escándalo) y que se tenía que atender de inmediato. En esos momentos algunos voceros o representantes señalaban que eran mentiras, que no existía la grabación, que no era real, y un conjunto de cosas. Pero dos o tres semanas después nos dimos cuenta que la voz sí fue real. Me parece que quienes asesoraron al gobernador se equivocaron y ha habido un alejamiento de la sociedad y eso lo sostengo. Mi posición no responde a ningún interés personal o a algún proyecto político. Como poblano me indigna que Puebla sea conocida por los chistes, las bromas y por frases desafortunadas que hubo en la grabación y se convirtió ya en un chacoteo y además hay una degradación de la política, porque en el fondo hay cuando menos sospechas de delitos graves.

EC.- ¿Entonces, según sus palabras Mario Marín desprestigia a Puebla?

EDG.- ¡No, yo no dije eso necesariamente! Yo creo que a Puebla le ha afectado el escándalo. Yo no lo minimizo, la prueba es la marcha que hubo el domingo 26 de febrero, donde hubo miles que exhibieron su descontento.

EC.- La ciudadanía, como quedó demostrado en la marcha, guarda un repudio particular contra Mario Marín. Esta censura contrasta con el aprecio que aún siente un sector importante de la sociedad por el ex gobernador Melquiades Morales Flores, ¿no lo cree así?

EDG.- La gente sigue apreciando a Melquiades Morales, tan es así que su candidatura al Senado es por el apoyo social que tiene… Yo no recuerdo en los últimos años, las últimas décadas, que hubiera un fenómeno así, tan de crítica a un gobernante en turno.

EC.- Uno de los tantos chistes populares que florecieron con este escándalo es que el ex gobernador Mariano Piña Olaya debería estar agradecido con Mario Marín, pues ahora el primero ya no sería recordado como el peor mandatario de Puebla en los últimos años. ¿Usted cree que algún día se revierta este rechazo hacia la figura del gobernador?

EDG.- Yo creo que todavía es muy pronto para ver los saldos de este problema. Sigo señalando que es un problema serio, que lo peor que se puede hacer es minimizarlo o pretender buscar culpables donde no los hay, ya sea en la sociedad, en compañeros de partido o en presidentes municipales. Finalmente yo me enteré, como todos los ciudadanos, por los medios de comunicación.

EC.- Con todo este caos informativo han corrido muchas versiones sobre quién fue el responsable de filtrar a la prensa la conversación de Marín con “El Rey de la Mezclilla”. Algunas hipótesis apuntan a que fue la Procuraduría General de la República, otras al diputado local Rafael Moreno Valle, y también se dice, particularmente en gente allegada al gobernador, que usted fue el responsable.

EDG.- ¡Esa es la mayor aberración!, eso me ha molestado mucho, yo he exigido a algunos interlocutores del gobierno estatal que se investigue, que se vaya a fondo, porque el ayuntamiento de Puebla no tiene ni los elementos, ni las características, ni las atribuciones para hacer ninguna intervención telefónica de ningún tipo.

Esta no es la primera ocasión en que el equipo cercano al gobernador responsabiliza a Doger Guerrero de filtrar información para lastimar la figura de Marín Torres. De eso está consciente el presidente municipal, que en sus tiempos mozos simpatizó con las ideas comunistas: “Eso ha sido permanente. No sé, quizás también es resultado de que también en la propia campaña Mario Marín dijo en una declaración que si por él hubiera sido, yo no sería candidato a la alcaldía”.

Ya al frente del gobierno municipal, Doger Guerrero ha tenido diferencias constantes con quien hasta antes del 14 de febrero fuera una de las fichas más importantes para el mapa electoral de Roberto Madrazo Pintado.

Doger lo acepta abiertamente, aunque responsabiliza de la álgida relación a los colaboradores más cercanos del “gober precioso”, como ahora la ciudadanía se refiere a Mario Marín popularmente.

EC.- ¿Por qué tiene una relación tan distante con Marín?

EDG.- Yo tengo una relación respetuosa con el gobernador, de muchos años…Yo creo que algunos integrantes de su equipo no ven con satisfacción el trabajo que hacemos en el ayuntamiento. No es él.

EC.- Pero a final de cuentas ellos obedecen al gobernador…

EDG.- Bueno, pues ellos responderán a un jefe, pero sí hay colaboradores del gobierno estatal que no ven con buenos ojos la marcha del ayuntamiento de Puebla.

EC.- ¿Usted no cree que, en venganza, el equipo de Mario Marín inicie una campaña en su contra?

EDG.- No lo sé, pero sería un error más y sería desafortunado, porque están buscando culpables donde no los hay. Ante el grave problema en el cual están inmersos pues pretender que el gobierno municipal sea el que pague los platos rotos es un error más, si lo hacen, que no lo creo y yo espero que no lo hagan, se sumaría a esta cadena de desaciertos que han tenido, porque el gobierno municipal es ajeno totalmente a lo que están viviendo y no sólo eso, resultamos afectados, porque le pondría un caso: había una visita de embajadores del continente africano a Puebla para fines turísticos y también relacionado con el ALCA, pues la cancelaron y no nos dijeron por qué razón, iban a venir en una o dos semanas, pudiera ser por este fenómeno.

EC.- ¿Le teme a Mario Marín?

EDG.- Yo tengo el compromiso con la sociedad, por su puesto que a veces me preocupa, sobre todo me preocupa porque han llegado amenazas muy serias hacia mí de algunas personas de las que me tengo que cuidar, me dicen que habrá represalias en mi contra, me dicen de todo tipo de cosas… Yo continuaré trabajando con la sociedad, ahí están los resultados. Yo todavía confío en que Mario Marín es un político de larga experiencia y no sea él quien esté pensando este tipo de cosas, sino que sean algunos colaboradores suyos que en aras de ganar las simpatías del gobernador pues sean más papistas que el Papa.

El presidente municipal con apenas un año en el cargo está seguro de que el escándalo de las grabaciones no sólo afectó duramente al Partido Revolucionario Institucional, sino también al ánimo del gobernador: “Cuando lo he visto los últimos días en los actos públicos lo veo preocupado.”

Para Doger Guerrero la responsabilidad de la serie de errores cometidos por la administración estatal radica en el equipo de asesores. Los constantes enfrentamientos con la prensa, las contradicciones y el mal manejo de medios sólo se entienden por esta razón, reflexiona el edil capitalino.

En ese tono lanza una recomendación a su enemigo político: “Mario Marín tiene que rescatar su respaldo social, la sensibilidad, tener un gobierno humilde en términos de sencillez y de acercamiento con la gente, eso implica también a la prensa”.

EC.- ¿Cuáles son actualmente sus aspiraciones políticas?

EDG- Mi aspiración ahorita es terminar el gobierno y ojalá no se hagan realidad esas amenazas… Esa es mi principal aspiración, tengo familia…. ¡No tengo vocación de suicida, no soy de esos que se ponen dinamita y se estrellan contra el poder!, soy un ciudadano más, que tiene la responsabilidad de los propios ciudadanos y a eso voy a responder.

EC.- ¿Por qué pone tanto hincapié en las amenazas?

EDG.- ¡Porque me las dicen todos los días! Si el río suena, agua lleva.

EC.- ¿Cuáles son esas amenazas?

EDG.- No voy a contribuir más a enrarecer el ambiente político, cuando yo sienta una amenaza firme de una persona, interpondré una denuncia.

EC.- Hay quienes creen que usted se benefició con la desgracia de Marín…

EDG.- Yo le diría de otra manera, los principales afectados de este escándalo son los poblanos. No hay ninguno beneficiado, quien piense en sacar ventaja política de esto comete un error absoluto y por supuesto yo lo rechazo.

EC.- ¿Tiene en la mira convertirse en gobernador de Puebla?

EDG.- Eso es algo que comentan mucho y yo siempre he dicho que el futurismo afecta mucho a la política…La gente empieza ya a ver que los últimos gobernadores que fueron electos antes fueron presidentes municipales. Pasa con el de Tlaxcala, de Coahuila, Durango, Tamaulipas, de Chihuahua, en la geografía política actual eso sucede, pero yo no estoy pensando en eso primero.

EC.- ¿Es cierto que usted mandó a sus operadores políticos a estrechar vínculos con el PRD, como lo reveló Ariel Manelick, líder de la corriente Foro Nuevo Sol?

EDG.- No. Ellos me han buscado, pero es parte de la vida política actual.

EC.- ¿Se iría del PRI?

A esta pregunta Enrique Doger Guerrero se limita a responder con una carcajada, para después de varias reflexiones concluir: “El ambiente es tan complicado que habrá que ver el resultado de esto”.