06/Febrero/2006
Javier Puga Martínez

Este día, Benita Villa Huerta hará oficial su salida del PRI. Tras una larga especulación sobre su paradero en los últimos tres meses y medio, hoy se reunirá con los medios de comunicación para informar los detalles de su decisión.

“Me aflige que algunos medios no me pidieran entrevistas, al igual que algunos columnistas. Jamás había tenido señalamientos en mi contra, ni como funcionaria pública; me extraña que en los principales medios de comunicación hayan descalificado mi lealtad y mi trabajo en el partido”, agregó.

La militancia partidista de Benita Villa Huerta la convirtió en delegada dela Secretaríadel Trabajo y Previsión Social, diputada local por el distrito de Ciudad Serdán, secretaria general adjunta del CDE del PRI y presidenta dela JuntaLocalde Conciliación y Arbitraje.

En el sexenio de Melquiades Morales Flores fue subsecretaria de Asuntos Jurídicos dela Gobernacióny secretaria general del PRI estatal, a la llegada de Mario Montero Serrano.

Fue precisamente en esta última etapa que Villa Huerta se ausentó de sus oficinas dela SecretaríaGeneraldesde el mes de octubre del año pasado, lo que generó la especulación de varios medios sobre su posible renuncia en la primera semana de noviembre de ese mismo año. 

En su momento, Mario Montero negó que Benita Villa abandonara las filas del priísmo o que incursionara a otro partido. “Está en una comisión especial, en un asunto interno del partido”, dijo el entonces dirigente estatal.

Por su parte, el delegado Maximiliano Silerio Esparza dijo que la llamaría por teléfono, ante el eventual relevo de la dirigencia estatal; además “no tenía el gusto de conocerla desde su llegada a Puebla”.

La llamada por fin se produjo el domingo pasado, aunque trascendió que sólo fue para ultimar detalles de lo que sería su salida del PRI.

Segura de un promisorio futuro político, aseguró, ahora será ella quien tome sus propias decisiones, sin descartar que estén en otro partido, sostuvo en una entrevista radiofónica en Oro Noticias.

Señaló que no se dieron las circunstancias para que asumiera la dirigencia del PRI estatal. Ella se dijo dispuesta a dialogar en su momento, sin embargo, pasaron tres meses y no pudo arreglar nada.

La aún secretaria general del PRI asentó que tiene una gran visión sobre su futuro político, que si bien en los últimos tres meses no había cambiado mucho, ahora era mejor, pues se dijo completamente libre para tomar sus propias decisiones.

La priísta fue emplazada el viernes a presentarse en la sede estatal del PRI antes del próximo jueves, de lo contrario el partido iniciaría un proceso jurídico en su contra. El delegado del CEN del PRI, Maximiliano Silerio Esparza indicó que buscaría a la funcionaria, aunque ello sucedió dos días después, el domingo pasado.