28/Julio/2003
Blanca Patricia Galindo

En medio de diversos acontecimientos mundiales que por momentos parecen “chocar†entre sí, el consorcio automotriz Volkswagen de México vive aquí, en Puebla, momentos difíciles.

Tanto, que a escasos cuatro días de que pudiesen comenzar a darse los tan anunciados 2 mil 22 despidos previstos ante la caída en las ventas de la armadora, se carece de un acuerdo entre directivos de la planta y los representantes sindicales para frenar dicha situación.

Entre hoy y mañana, a partir de las 8:00 horas, la dirigencia sindical planteará a los obreros el panorama: hay acuerdo en lo técnico –para aplicar el esquema 4x3- pero no económicos.

A decir del líder del gremio, José Luis Rodríguez Salazar, esto significa que se podría reducir la jornada laboral para evitar los despidos, pero todo el costo recaería en los obreros, quienes resultarían afectados en sus ingresos.

- Y si el 1 de agosto comenzaran los despidos, ¿qué se hará?, se le preguntó.

- Nosotros confíamos en que no será así y se seguirán las negociaciones, de lo contrario, nos iríamos a la huelga, pero no queremos llegar a esos extremos, dijo el fin de semana.

Y es que han pasado ya varias semanas en que se discute cómo evitar el recorte de personal, pero nada.

Los movimientos de VW

De nuevo China

Sin embargo, hay varios detalles que llaman la atención en torno al consorcio Volkswagen a nivel mundial.

Por un lado, están los anuncios de despido de personal en México y en Brasil, con casi 20% de la plantilla laboral en ambos países, pero por otro el de medidas para allegarse de recursos para nuevos proyectos.

Y si hay algo que no puede pasar desapercibido en torno de estos conflictos, es la confirmación de nuevas inversiones en un país que parece “tragarse a grandes bocados†al mercado laboral de América: China.

De acuerdo con una nota publicada en fecha reciente por el periódico El Universal, Volkswagen buscará mantenerse al ritmo del creciente mercado chino, duplicando la capacidad de sus dos plantas de inversión conjunta y buscando nuevos sitios de manufactura en el país.

“VW planea gastar 6 mil millones de euros (6 mil 750 millones de dólares) para expandir su capacidad en los próximos cinco años. Su participación en el costo de mil millones de euros de la nueva planta en Changchun, en el noreste de China, provendrá totalmente de los actuales ingresos de la empresa en el territorio continental chinoâ€.

Primera marca extranjera en entrar a China y desde hace mucho líder del mercado, VW aumentó sus ventas en el continente en 62 por ciento en los primeros cinco meses de 2003, agrega la nota de referencia.

“Pero el ritmo frenético en el crecimiento de las ventas y sus propias dificultades de producción, provocaron que VW perdiera cinco puntos en su porción del mercado, a 34 por ciento , en el mismo periodo.

“El anuncio de VW se presentó en un marco de crecientes críticas entre automotrices extranjeras sobre la propuesta política automotriz china y la posibilidad de que surjan conflictos con los socios estatales en inversiones conjuntas (IC).

“VW tiene una IC en Changchun, con First Automotive Works (FAW) y en Shanghai con Shanghai Automotive Industrial Co (SAIC).

La capacidad anual en las plantas se incrementará de 800 mil a 1.6 millones en cinco añosâ€.

También en Alemania

El grupo automovilístico Volkswagen también quiere participar en el fabricante de camiones MAN y ha establecido contactos con la aseguradora Allianz, que tiene indirectamente un 27% de esta marca, informó a su vez el diario Financial Times Deutschland, al asegurar que VW también ha hablado directamente con MAN para una adquisición, que convertiría a Volkswagen en el tercer productor europeo de vehículos industriales.

Sin embargo, las negociaciones podrían reducirse a una participación o cooperación entre los dos grupos germanos, una vez que MAN, que también fabrica maquinaria industrial y máquinas de imprenta, haya sido fragmentado, para vender la división de camiones y autobuses. Frente a la oposición inicial de desprenderse de la fábrica de vehículos industriales, la dirección de MAN ha aceptado que este sector no podrá sobrevivir tal y como existe hoy, agregó el periódico.

El presidente de VW, Bernd Pischetsrieder, se ha reunido varias veces con el miembro de la junta directiva de Allianz, Paul Achleitner. En una primera fase, el grupo MAN sería desmembrado y se desprendería de las divisiones de máquinas de imprenta, motores diesel marítimos, maquinaria industrial, así como de la comercial de siderurgia, para transferir después el sector de camiones y autobuses a VW.

Junto con su participación en el fabricante sueco Scania, Volkswagen se convertiría con esta adquisición en el tercer fabricante europeo de camiones, con una producción anual de 112.800 unidades de más de seis toneladas, después de DaimlerChrysler y Volvo.

La mirada de América Latina

Cuando se regresa la mirada a América, y en especial a México y Brasil, que es donde la armadora germana tiene sus dos plantas, el panorama es de claroscuros. Y los oscuros, son los que parecen predominar en el corto plazo.

El pasado 30 de junio, los directivos, que aquí encabeza Francisco Bada Sanz, anunciaron que a partir del 1 de agosto se prescindiría de 20% del personal.

Tal hecho preocupó no sólo a los obreros y a sus líderes sindicales, sino a los gobiernos federal y estatal, a grado tal que ya intervino en el caso el presidente Vicente Fox.

Sin embargo, las negociaciones para evitar el despido avanzan con tal lentitud, que pareciera se traslaparán con las pláticas de aumento salarial.

Por este último caso, la empresa está emplazada a huelga para el 18 de agosto.

Quizá el único paliativo sería el compromiso de la empresa de que, para el 2004, podrían ser recontratados los obreros que salgan ahora de la armadora, una vez que se comience a producir aquí el Bora.

En Brasil la historia parece la misma: el fabricante de automóviles alemán Volkswagen reiteró su intención de eliminar casi 4 mil empleos.

“En nuestros planes no cambió nadaâ€, aseguró en Wolfsburg el portavoz Dirk Grosse-Leege. Los planes fueron confirmados también por el presidente del consejo de administración de la compañía, Bernd Pischetsrieder.

VW anunció el domingo pasado su intención de eliminar 3 mil 933 puestos de trabajo en sus fábricas de Taubaté y Anchieta debido al mal momento que atraviesa el mercado brasileño y otros destinos de exportación, dio a conocer la agencia DPA.

Hoy en México algo es claro: sea con el despido de personal o con la aplicación del esquema 4 por 3, los obreros pagarán el costo.