Dada la rigidez del formato fijado para el debate —consistente en cinco intervenciones de entre 90 y 115 segundos, una de presentación, tres de propuestas y una para tema libre—, la confrontación y discusión de proyectos y propuestas fue escasa, por no decir nula, en virtud de que los candidatos no tenÃan permitidas réplicas o contrarréplicas, ni la posibilidad de cuestionar a sus adversarios sobre cuestiones personales.