09/Marzo/2004
Claudia Lemuz

El gobernador Melquiades Morales Flores aval贸 el manejo de los recursos de la Secretar铆a de Educaci贸n P煤blica, al sostener que conoce de la honestidad de su titular, Carlos Alberto Juli谩n y Nacer y que las acusaciones que pesan sobre 茅l son orquestadas por personal de su administraci贸n que busca afectar su imagen para obtener alg煤n beneficio. Incluso, se jact贸 de tener la informaci贸n fresca sobre lo que pasa en todas las dependencias.

-驴De d贸nde vienen esas filtraciones?

Lo estamos investigando. Y al final veremos, va usted 鈥揹ijo a un reportero- a ver c贸mo damos con el due帽o de los perros.

Pese a que ayer en este medio se presentaron documentos digitales a trav茅s de los que se demuestra que el funcionario estatal ha favorecido a sus familiares y padrinos pol铆ticos que impulsaron sus aspiraciones cuando era candidato del PRI a la presidencia municipal de Puebla, al adjudicarles contratados millonarios, el primer priista del estado sostuvo que los se帽alamientos son calumnias.

De manera contradictoria, hizo un exhorto a los medios de comunicaci贸n a que cuando tengan una informaci贸n fidedigna de un acto de corrupci贸n concreto, lo publiquen y ser谩 consignado a la autoridad correspondiente. 鈥淧ero cuando se trate de libelos, sin firma, ap贸crifos, an贸nimos, por favor tengan cautela. Yo creo que si a los pol铆ticos nos exigen moralidad, 茅tica, yo tambi茅n pedir铆a que en esta relaci贸n con los medios hablemos de lo mismo鈥.

En la conferencia de prensa que da cada lunes, respondi贸 molesto que sus detractores 鈥搉o especific贸 qui茅nes son- buscan iniciar una campa帽a de desprestigio contra Juli谩n y Nacer y contra su gabinete, dado que el funcionario es parte de un equipo de gobierno, persona que adem谩s, record贸, fue quien recibi贸 los libros blancos que le entreg贸 su antecesor Manuel Bartlett D铆az, donde dio cuenta del estado que guardaba cada una de las secretar铆as.

De manera espont谩nea, sin que existiera pregunta de por medio, plante贸 que no est谩 ajeno a que antes del 14 de noviembre, cuando se celebren los comicios locales para elegir a gobernador, 41 diputados locales y 217 presidentes municipales, muchas personas intenten desprestigiar la imagen de algunos pol铆ticos en activo o de los que piensan que pueden mantenerse en activo.

Incluso, previo a que se le preguntara sobre el tema, manifest贸 estar en contra de sancionar a los que cometen actos de corrupci贸n como si los anduvieran cazando.

鈥淨uienes realizamos actos de gobierno, quienes tenemos responsabilidades p煤blicas lo hacemos por emoci贸n, apegados a la ley con la idea de servir. Son casos de excepci贸n. No todo est谩 podrido...鈥.

Al ser cuestionado sobre si hab铆a necesidad de iniciar una investigaci贸n para saber c贸mo se distribu铆an las 鈥渁yudas culturales鈥 de la SEP, a qui茅n se hab铆an comprado los 煤tiles escolares y qui茅nes eran los principales proveedores de la dependencia, respondi贸 que era innecesario.

Yo creo que estamos frente a una campa帽a para desprestigiar a todo el aparato. Aqu铆 lo digo p煤blicamente, yo avalo la honestidad del secretario, no solamente porque lo conozco y porque s茅 de sus actos como titular de la secretar铆a. Son informaciones que da gente afectada en sus intereses de la propia secretar铆a y agreg贸 que ha despedido a varias personas de la SEP porque estaba en duda su honestidad.

Advirti贸 que las auditor铆as son permanentes y no hay necesidad de que cada vez que haya 鈥渦n periodicazo鈥 se investigue a uno de sus colaboradores, porque cuando ha habido alguna sospecha se ha relevado a quien incurre en el error.

鈥淣o me temblaron las piernas para hacerlo, pero tampoco estoy dispuesto que cuando se dice en un medio y en una columna que fulano o zutano cometi贸 un delito o una irregularidad lo voy a despedir. No se gobierna con periodicazos, ni con calumnias鈥.

En la recta final de su sexenio, dijo, arreciar谩n las filtraciones porque son los acomodos. Unos se quieren quedar, otros sobrevivir a costa y del detrimento de figuras y de honras.

Para evitar especulaciones despu茅s de su salida del gobierno estatal, record贸 que ya est谩 preparando los libros blancos, para decirle a su sucesor el estado en que se encuentra cada una de las dependencias, momento en que rechaz贸 que se est茅 amarrando el dedo: No tengo porque hacerlo, pero siempre en el 煤ltimo a帽o se estila que se contrata a un despacho externo para cerrar cuentas.