05/Mayo/2004
Claudia Lemuz

Tras plantear que el principal peligro que enfrenta México es la división interna, el Ejecutivo Federal, Vicente Fox Quesada advirtió que impedirá que cualquier país por grande o pequeño que sea intervenga en asuntos que competen sólo al pueblo mexicano.

Sin dar nombres o referirse de manera directa a Cuba, subrayó que no hay manera de que nadie pueda manchar “la limpia y honrosa cara” de una política exterior sustentada en el mandato constitucional.

“Con templanza y entrega enfrentamos y desechamos las provocaciones absurdas que sólo buscan destruir los estrechos lazos de amistad y de cooperación que por décadas nos han unido a otros pueblos".

Durante la ceremonia para conmemorar el aniversario 142 de la Batalla de Puebla, el presidente de la República hizo un llamado a las fuerzas políticas internas: “deben ser tiempos de unidad entorno a leyes, a las instituciones y a la justicia social”.

Advirtió que no se aceptará que se ofenda la dignidad de México y de los mexicanos, ni que se atente contra la soberanía del país, incluso parafraseo al Benemérito de la Américas: “Entre los hombres como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

El Ejecutivo, acompañado de Martha Sahagún y de los titulares de Gobernación, Defensa y Marina, subrayó en reiteradas ocasiones que México es un pueblo pacífico, que tiene lazos de hermandad, cariño y respeto absoluto con los pueblos de América Latina, “un hecho que está fuera de duda”.

Después de tomar protesta a la clase 85 de anticipados y remisos, Vicente Fox se trasladó al bulevar 5 de mayo para presenciar el desfile en el que participaron unos 4 mil zacapoaxtlas, estudiantes, militares, elementos de cuerpos de seguridad y charros.

Los actos cívicos del 5 de mayo a los que asistió el presidente del país estuvieron vigilados por unos mil elementos de policía y vialidad, según cifras del secretario de Gobernación, Carlos Arredondo Contreras.