De acuerdo a índices macroeconómicos y tecnológicos Puebla ocupa en estos rubros el lugar número 20 de los 31 estados y el Distrito Federal, y en contraste se encuentra en los últimos 10 lugares al valorar los entornos microeconómicos, de infraestructura, el social y el gubernamental.
El Informe de Competitividad Puebla 2004, elaborado por investigadores del CIDE, del ITAM, la UDLA, la UAP y Sains Consultores, fue presentado ayer por el gobierno estatal en el Centro de Convenciones; éste se basa en la metodología y funcionamiento de los principales índices de competitividad nacional, donde destacan el Reporte Global de Competitividad publicado por el Foro Económico Mundial y el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Administración.
Puebla está por debajo de la media nacional y ocupa el lugar número 24 de la República Mexicana en los indicadores que miden la competitividad, ante los rezagos que presenta en materia de educación, salud, índice de desarrollo humano, calidad gubernamental y finanzas públicas. (Si desea ver las estadísticas haga clic aquí
En el entorno macroeconómico Puebla se consolida como uno de los estados más atractivos para la Inversión Extranjera Directa (IED) del país, pues durante la última década mantuvo su posición entre los diez estados que más reciben IED a nivel nacional.
En 2002, según la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras, el estado de Puebla se ubicó como el quinto receptor más importante en el país, por debajo del Distrito Federal, Nuevo León, Baja California Norte y Chihuahua.
Las exportaciones de Puebla en 2001 representaron 3.4% del total nacional y l2.2% del total de importaciones.
Los sectores que más han contribuido al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el estado de Puebla han sido la industria manufacturera y los servicios de transporte, almacenaje y comunicaciones, de acuerdo a lo que marca el entorno macroeconómico.
Entre el sector manufacturero y de servicios se concluye que estas actividades han aportado más de dos tercios del crecimiento económico en los últimos años.
La industria automotriz destaca en la actividad económica de la entidad, debido a que la empresa Volkswagen constituye uno de los pilares más sólidos de la economía estatal. Después de Aguascalientes, Puebla es el estado no fronterizo que genera mayores exportaciones per cápita en el país.
En cuanto al empleo, Puebla registró, durante la década pasada, una tasa de actividad cercana al promedio nacional, es decir 54.6% de la población total del estado en el año 2000, ligeramente debajo del promedio nacional (55.7%).
Puebla tiene una posición geográfica privilegiada al ser punto intermedio entre el principal puerto comercial del país (Veracruz) y la zona central del territorio nacional. El principal modo de transporte de carga en el país, tanto en el interior como en el exterior, es el autotransporte. En el año 2002 casi 84.0% de la carga transportada por vía terrestre en el país fue movida por carretera.
La capital poblana figura entre los cinco nodos principales del país en términos del tránsito diario de camiones de carga, ocupa el tercer lugar por debajo del Distrito Federal y Querétaro y está por encima de las ciudades de Guadalajara y Monterrey.
Para el año 2001 Puebla contaba con 8.7 líneas telefónicas por cada cien habitantes, posición 21 entre las 32 entidades federativas del país, sin embargo el promedio poblano está por debajo del nacional (11.7%).
El entorno tecnológico contempla indicadores que miden la asimilación de tecnologías con un elemento positivo en la productividad.
Puebla en el cuarto estado en recibir mayor número de becas de posgrado de las que otorgó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología durante 2002
Está entre las dos primeras entidades que concentran cerca de la tercera parte de todo el acervo nacional, por encima del Distrito Federal y de los estados de México, Jalisco, Nuevo León y Veracruz.
Al hablar del entorno social que tiene Puebla destaca que es el quinto de la república en cuanto a tamaño poblacional, ya que registró proporciones de población rural y de población indígena superiores al promedio nacional durante la década de 1990, para el año 2000 su población rural era de 31.7%, inferior al 25.4% promedio nacional, lo que coloca al estado entre los cinco que acumulan un mayor porcentaje de la población rural total.
Mientras que la incidencia de población indígena en Puebla casi duplica el promedio nacional, en el 2000 era el cuarto estado de la república en cuanto a tamaño de población indígena, sólo superado por Oaxaca, Chiapas y Veracruz.
En cuanto a las condiciones sanitarias, el estado muestra la segunda tasa de mortalidad más alta entre las 32 entidades federativas, sólo por debajo del Distrito Federal. Puebla se distingue por una alta incidencia en enfermedades vinculadas con la pobreza (parásitos, desnutrición, mortalidad infantil).
En cuanto a médicos, Puebla cuenta con 92.1 por cada 100 mil habitantes, inferior al promedio nacional (120).
En la década pasada, en materia de educación se encontraba entre los seis estados con mayor tasa de analfabetismo que disminuyó de 19.2% en 1990 a 14.6% en el año 2000.
Por otra parte Puebla tuvo en los años 2000 y 2001, uno de los índices de desarrollo humano más desfavorables de la República Mexicana.
Sobre calidad de gobierno, Puebla obtuvo un índice de corrupción alto, el peor al ocupar en el 2003 el primer lugar en este rubro a nivel nacional, de acuerdo a la medición conocida como Índice de Corrupción y Buen Gobierno publicada por Transparencia Mexicana.
Sobre las finanzas públicas el Informe de Competitividad marca que Puebla comparte con el resto de los estados del país su debilidad en este renglón, al tener una baja captación de recursos propios con relación a los recursos totales de que dispone.