14/Julio/2003
Blanca Patricia Galindo

En medio de lo que se considera una de las guerras más fuertes por el mercado de la industria refresquera, Ajemex –productora de Big Cola-, arrasó ya con 25% del mercado en ciudades como Puebla, Guadalajara, Tampico, Acapulco, Veracruz, Distrito Federal y Monterrey, así como el 3% promedio en todo el país.

Al respecto, el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Carlos Ortiz Rosas, refirió que dos son los principales problemas a los que se enfrenta esta compañía –instalada en el parque industrial Quetzalcóatl, en Huejotzingo-: la competencia con sus similares y un conflicto intergremial.

Sobre este segundo caso, explicó en entrevista que a año y medio de haberse instalado en Puebla, Ajemex cuenta con mil 300 trabajadores en tres líneas de producción, sin embargo, éstos no forman parte de su nómina, sino de una concentradora de nóminas y están sindicalizados con la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y no con la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), que pelea la titularidad del contrato colectivo.

Hoy, un grupo de extrabajadores de Ajemex mantienen una huelga de hambre a las afueras de la empresa, sin embargo, se han detectado múltiples irregularidades, entre las cuales destaca el que de 23 supuestos obreros en protesta, nueve dijeron que nunca firmaron la queja contra la empresa, cuatro ya se fueron de “braceros” y otros no respaldan el movimiento.

El avance de Big Cola en el mercado ha sido acelerado. Tan sólo en estos 18 meses, abarca ya 25% de los consumidores en las principales ciudades del país, y de hecho cotiza con 3% del mercado refresquero en la bolsa mexicana de valores, con miras a llegar al 5% al concluir el presente año.