19/Enero/2004
Claudia Lemuz y Blanca Patricia Galindo

Mario Marín Torres sostiene: “no me voy a sumar a un candidato perdedor, no me voy a quedar cruzado de brazos ante una derrota inminente, por eso, ojalá que el partido no se equivoque”.

Añade: “no digo que se incline hacia mí la balanza, sino que el proceso (de selección del candidato del PRI a la gubernatura) sea transparente y equitativo”.

Y remata: “yo no tengo ningún padrino, yo no soy hijo de padres de dinero, soy producto del esfuerzo, del trabajo, por eso en lugar de ir a buscar padrinos a la ciudad de México, estoy yendo a los pueblos, estoy buscando en todo caso a un gran padrino que es el pueblo”.

En entrevista con e-consulta, el ex edil capitalino insiste una y otra vez en que evita hacer compromisos “que no sean con el pueblo (…) porque luego las facturas son muy caras”.

“Yo soy orgullosamente poblano, aquí crecí, aquí tengo a mis amigos. Voy a hacer un gabinete de puros poblanos, no me traería a nadie de afuera, ni del extranjero ni de otro estado. El gabinete será el más preparado, cada quien en su área. Pondré a los mejores hombres y a las mejores mujeres, a los jóvenes. Tendremos por primera vez un gabinete que haga efectiva la equidad de género, 50% hombres y 50% mujeres. Todos y cada uno gente experimentada. No precisamente mis amigos, yo estoy convencido de que hoy los amigos tienen que esperar, tenemos que poner a la gente que más conozca de los diferentes temas”.

Hoy, agrega, la sociedad civil exige más transparencia de los recursos públicos, y qué mejor que sea gente que participe de la sociedad civil para tener un gobierno con credibilidad y con confianza.

“Será un gobierno con mucha ética y con eso ganaremos la confianza de la gente”, dice el ex edil, quien durante su administración como presidente municipal se enfrentó a críticas sobre el desempeño de varios de los funcionarios de su gabinete.

Y en este contexto, remarca: “Si la pregunta siguiente es qué pasará con mis amigos: ellos tendrán que esperar, el estado requiere de gente cada vez más preparada. Seré incluyente con los demás grupos que han expresado su deseo de participar”.

- ¿Por qué quiere usted ser gobernador?, se le pregunta.

- Creo que deseo seguir sirviendo a los poblanos, para mí la política se ha convertido en una actividad cotidiana, tengo 25 años en esto, he tenido cargos relevantes, secretario de Gobernación, presidente del PRI 1997, presidente de la ciudad capital, aparte de muchos otros.

Por ello, agrega, “un paso natural dentro de mi carrera es aspirar a la gubernatura, para eso tengo la experiencia, la capacidad y la vocación de servicio, además de la edad que es importante, ver cómo se encuentra uno”.

- ¿Cómo se ve usted ante los demás precandidatos?

- Desde luego respeto a mis demás compañeros, el que denigra se denigra a sí mismo, yo nunca hablaré mal de mis compañeros de partido, todos tienen su capital político, más menos, pero yo no seré quien califique quién tiene más o menos.

“Si ustedes preguntan a la gente, en todos ellos salgo adelante, y eso no es gratuito, estos dos años de esfuerzo, de trabajo que es una de mis características, porque yo no tengo ningún padrino, yo no soy hijo de padres de dinero, soy producto del esfuerzo, del trabajo, por eso en lugar de ir a buscar padrinos a la ciudad de México, estoy yendo a los pueblos, estoy buscando en todo caso a un gran padrino que es el pueblo. Con él estoy haciendo compromisos muy puntuales, me quiero deber el favor del voto a la gente, al pueblo, y no a alguien de las cúpulas porque luego las facturas son muy caras. Ellos son quienes dicen en las encuestas por quién votaría. La mayoría dijo quién va a ser su candidato, y seguro será Mario Marín”.

Más adelante, expone que “hay quien me ha etiquetado con Manuel Bartlett Díaz, como si hubiera nacido en su sexenio”, al tiempo de agregar que ha estado al lado de cuatro gobernadores (como Guillermo Pacheco Pulido y el mismo Melquiades Morales), o sea que no debo facturas, no soy producto de padrinazgos, sino que he ido escalando con base en trabajo y lucha y ese es mi mayor mérito. He salido de la nada y tengo un prestigio”.

- Habla usted de un candidato de unidad, pero cómo lograr esto si son tantos los que buscan la candidatura, qué condiciones deben darse para que no haya una ruptura.

- El PRI ha logrado mantener la idea de la victoria. Aquí se deben evitar los golpes bajos, que haya civilidad política y cuando llegue el momento de fijar las reglas, que haya reglas claras, que haya equidad, que no haya cargadas, que no haya un privilegio a favor de alguien en particular, y si se dan esas condiciones como hace seis años, el PRI se fortalece y con ello podemos llegar sólidos a la elección de noviembre.

“Hemos platicado con el delegado especial, con el presidente del partido y han venido a menos los ataques y todos los que estamos buscando la candidatura, todos habremos de sumarnos en torno al ganador. El PAN está esperando que los priístas se dividan. Si eso sucede sería factible. La unidad del PRI. Nos vamos a unir y ganar”.

- ¿Usted le daría un cheque en blanco al gobernador?

- Los nuevos tiempos ya no son de firmar cheques en blanco, tenemos que hacer compromisos políticos, ser institucionales, porque firmar cheques en blanco puede causar muchos problemas al próximo gobierno.

- ¿Cómo gobernaría usted?, ¿con mano dura?

- Creo que todos los gobiernos tienen cosas buenas y malas, para ser gobernante hay que tener mucha tolerancia, ser atento, conciliador, prudente, agotar el diálogo. Gobernaré con firmeza, no con dureza sino aplicando la ley.

- ¿Cómo se define usted?

- Como una persona normal, que se identifica con el pueblo. Tengo mucha empatía con la gente, represento los auténticos anhelos de mucha gente, tengo muchos amigos que me consideran serio, una persona ejecutiva. Creo que me siento muy orgullo de que sea mi padrino el pueblo.

- ¿Cómo es su relación con el gobernador?

- Hay gente interesada siempre en dividirnos y hacer creer que no soy amigo del gobernador o soy rebelde, y eso es totalmente falso, creo cuando dice que no tiene candidato y que apoyará al candidato que elija el pueblo.

Marín Torres, quien accede a la plática en su casa de campaña, donde dos cosas destacan: su estructura y una gran actividad, sostiene: “en el PRI voy a luchar, en el PRI voy a ganar, no tengo necesidad de irme a otro partido y no lo digo con soberbia”.

“Voy a ser gobernador con el PRI, soy priísta y el PRI sigue siendo la mejor opción del pueblo de México”, concluye.